Google es una de esas empresas que tiene cientos de proyectos e ideas en marcha de forma simultánea. Las novedades que anuncia y presenta son sólo esos proyectos que han madurado lo suficiente como para poder llegar al mercado, pero en las fases previas hay muchos más. Y todos empiezan con una idea.
Cuando las ideas que se empiezan a materializar se plasman en patentes, para que los rivales no puedan hacer uso de la misma idea sin pagar.
La última que ha registrado Google se basa en dos sistemas que ya conocemos y no es innovadora per se, pero sí lo es la forma de implementación que se especifica en la solicitud.
Un Face ID evolucionado
La patente de Google se basa en un sistema capaz de emitir una malla de rayos infrarrojos que sean capaces de detectar objetos. Es lo que actualmente hace FaceID y otros sistemas de reconocimiento facial avanzado como el que usan los Xiaomi Mi 8 y Huawei Mate 20 Pro.
La novedad estaría en que en vez de verificar la identidad de una persona, estos rayos podrían controlar la distancia a la que están los objetos que se interponen en su camino, así como la diferencia de longitud entre los miles de puntos de medición. Hablando claro: podrán detectar los gestos que realicemos y ejecutar funciones según los mismos.
Lo que Google ha patentado es un sistema de control por gestos que nos recuerda a Kinect y que estaría pensado para ser implementado tanto en móviles como en otros dispositivos, como altavoces inteligentes, drones o incluso prendas de vestir.
Un proyecto arriesgado
Como decimos, no es la primera empresa que quiere innovar en este sentido pero los gestos en el aire se han mostrado como una forma muy poco eficaz de realizar tareas. Es cansado mover los brazos o realizar gestos con las manos.
No obstante, es cierto que, de tener éxito, Google cambiaría la forma en la que controlamos los móviles. Pensad en la posibilidad de que un sistema avanzado sea capaz de saber a qué parte de la pantalla miramos, si hemos pestañeado, guiñado un ojo o inclinado la cabeza, y que cada uno de esos movimientos implicara una acción en el móvil.
Samsung ya implementó un sistema similar basado en la cámara de sus Galaxy, para pausar el vídeo cuando no mirábamos, pero esto sería una versión mucho mejor y con más posibilidades.
Por el momento no es mas que una patente pero la verdad es que es una de las que más podría cambiar la forma en la que entendemos el control de los smartphones desde que se popularizo la pantalla táctil.