No somos pocos quienes consideran que Telegram es la mejor aplicación de mensajería instantánea del momento, más seguro y con más posibilidades que, por ejemplo, Whatsapp. El Estado Islámico usa Telegram para distribuir sus mensajes, concretamente recurre a la última función de la aplicación: los canales.

Telegram lanzó su herramienta para llegar a grandes audiencias el pasado 22 de septiembre. Canales sustituyó a difusiones y permite enviar mensajes a un número ilimitado de miembros, en un formato que puede recordar al timeline de Twitter, con una URL permanente para cada mensaje y contador de visualizaciones.

Según informa la BBC, el Estado Islámico ha sido de los primeros en sacar partido a esta herramienta gracias a un canal denominado Nashir -distribuidor en árabe-, y que cuenta con más de 4.500 suscriptores. Allí ha distribuido sus mensajes antes incluso que en otras redes sociales como Twitter, donde por ejemplo reivindicaron el atentado del pasado 5 de octubre en un hotel de Yemen o los recientes atentados de París. 

Telegram eliminará el contenido relacionado con el Estado Islámico

El Estado Islámico no tiene presencia oficial en Twitter desde julio de 2014, cuando sus cuentas fueron eliminadas, algo que pasó también en otras redes como Diaspora. Telegram ha asegurado que todo el material ilegal que se comparta de forma pública a través de su plataforma será eliminado, incluidos los posts del grupo terrorista.

La red juhadista ha encontrado en Internet, sus redes sociales y los smartphones una gran herramienta para extender sus tentáculos y reclutar nuevos miembros en lugares donde difícilmente podría haber llegado en un mundo sin estos medios de comunicación, La tecnología es algo que sin duda alguna hace avanzar a la humanidad, pero siempre habrá quien la use con otros objetivos, y el mundo criminal siempre ha sido muy avispado al recurrir a nuevas herramientas con las que alcanzar sus objetivos, algo que ha ocurrido desde que un primer homínido usó una herramienta, poco tiempo tuvo que pasar hasta que otro cavernícola lo usase para agredir a un semejante. Y así seguimos a día de hoy.

Vía BBC