Las notificaciones han sido desde hace años uno de los puntos más característicos de Android. La barra de notificaciones lleva insertada desde el principio, y con cada nueva versión se ha refinado y se han añadido más funciones. Pocos eran los desarrolladores que aprovechaban el impacto y potencial que tiene una notificación a tiempo, ahora empieza a ocurrir lo contrario, aplicaciones que nos bombardean con mensajes que no nos aportan nada y notificaciones que en vez de ahorrarnos tiempo (para eso se crearon) nos lo quitan.

Con el auge del diseño en forma de cards, la información tan compacta que se consigue en una notificación permite ver en solo unos segundos si nos interesa o no un mensaje nuevo que nos llegue o una nueva promoción.

El tipo de notificaciones varía mucho en las distintas aplicaciones, por un lado tenemos las de carácter general, un mismo mensaje se envía a todos, por ejemplo el resultado de un partido, avisos del tiempo, etc… por otro están las notificaciones sobre acciones o eventos que el usuario hace, por ejemplo cuando nos avisan de un comentario o retweet. Y finalmente están las notificaciones push masivas, caso de cuando hay una nueva actualización de la aplicación. Sea cual sea el alcance de estas, hay una serie de errores que los desarrolladores deberían vigilar cuidadosamente para ofrecernos una buena experiencia.

Control sobre las notificaciones a recibir

No preguntar a los usuarios sobre sus preferencias es un grave error. El usuario cada vez tiene más conocimientos y exige una transparencia real a la hora de saber qué notificaciones nos asaltarán. En redes sociales como Facebook o Twitter es muy fácil acceder a opciones y eliminar las casillas marcadas pero en otras apps no tan completas esa opción no existe directamente, con lo que a veces llega una mañana y nos levantamos con varias notificaciones que no nos importan lo más mínimo. Eso sí, siempre hay tiempo de ir atrás y recordar el historial de notificaciones. 

Notificaciones a destiempo

Cuando una notificación no es inmediata pasa a ser un mero recordatorio. Como dicen no es normal recibir un correo electrónico antes que una notificación, y además, si ya hemos leído el mail, para qué querríamos volver a leer una notificación que aporta aún menos? Muchos desarrolladores están tan pendientes de que recibamos la información que no se paran a pensar si ya la hemos leído previamente por alguno de sus canales.

No completar la notificación con alguna acción

Nos llega una notificación, pero de repente al clickar encima nos lleva a la página principal de la aplicación. ¿Y ahora qué? Muchas notificaciones son simplemente texto puro, pero no redirigen a ninguna parte en concreto. Pensemos el caso de Gmail, si nos llega una notificación nos llevará al mensaje en cuestión, o el caso de Twitter, que nos redirige al tuit de la mención… pero hay algunas aplicaciones que son simplemente texto.

Notificaciones aburridas

Hay varios trucos añadidos que pueden tener las notificaciones inteligentes. Desde hace varias versiones se puede aprovechar la notificación para hacer cierta carga en segundo plano o incluso añadir un botón de respuesta rápida, una opción que nos ahorra otro par de segundos extra. Un tiempo que con tantas cosas que abrimos y cerramos va muy bien.

Las formas de las notificaciones son muy distintas, entre las que muestran una pequeña imagen, hasta las modificadas notificaciones flotantes como las de HALO.

No ofrecerlas directamente

El lado opuesto. Un error es simplemente no ofrecer la opción de tenerlas. Si queremos que la aplicación nos informe mediante notificaciones pero el desarrollador no ha invertido el tiempo suficiente aun nos quedan métodos para solucionarlo. Durante mucho tiempo estuvimos esperando que la aplicación oficial de Twitter para Android incluyera notificaciones push, en el momento en que lo hizo ya nos habíamos adaptado a las otras, por eso aparecieron servicios como Tweetification, que permitía tenerlas con casi cualquier aplicación de Twitter.

Pero no se limita solo a Twitter. Con Pushover y IFTTT podemos añadir notificaciones cuando queramos y con los servicios que necesitemos. Una combinación de dos servicios de automatización con muchas posibilidades.

No sincronizar las notificaciones entre dispositivos

Una de las mejoras que Google introdujo en las notificaciones fue la creación del Google Cloud Messaging, una API abierta a los desarrolladores que permite sincronizar las notificaciones que se reciben en tus distintos dispositivos Android. ¿Si ya has visto el anuncio en la tablet, por qué querrías volver a verlo en el smartphone? Es un fallo muy típico y que pasa en todas aquellas aplicaciones que no se han adaptado correctamente a los métodos que propone Google.

Las notificaciones en Android son la mejor forma de comunicar información entre la aplicación y el sistema, las podemos encontrar hasta en el PC. Ejemplo claro de que hay muchos usuarios que demandan un control completo sobre estas y poder manejarlas desde cualquier dispositivo.

No contextualizar a quién se envían las notificaciones

En un market tan global como la Play Store es difícil manejar las notificaciones. Los idiomas utilizados son distintos, el país tiene gustos específicos e incluso la hora cambia. Contextualizar los mensajes es complicado y si encima tener que personalizarlos aun más. Lo ideal son notificaciones para targets específicos, pero muchas veces es una hazaña imposible a no ser que el usuario introduzca ciertos datos dentro de la propia app.

Imaginemos que somos un comprador compulsivo de objetos dentro del juego, estamos jugando a Asphalt 8 y hemos visto varios coches que nos gustan. Es normal que nos aparezcan notificaciones más o menos habituales de nuevos eventos y nuevos coches. Esto es un target específico, pero lo que no puede ser es que con cada nuevo juego instalado nos bombardeen con la posibilidad de adquirir mejoras. Los smartphones actuales tienen mucha memoria y para quiénes instalar decenas de juegos puede ser un martirio. Afortunadamente, de nuevo existe la posibilidad de desactivar estas molestas notificaciones push que no vienen siempre a cuento.

Notificaciones molestas constantemente

SPAM. Puro y duro. Se trata de un problema que ya dijimos hace años, una tendencia al alza que debemos evitar de alguna manera. Bloqueemos o desintalemos estas aplicaciones, quejémonos en la Play Store, lo que no puede ocurrir es que nos bombardeen constantemente con avisos inoportunos que lo único que hacen es desviar nuestra atención hacia temas que no nos importan, nos interrumpen de nuestro trabajo y en general son la versión moderna de los típicos mails que van a la basura.

¿Creéis que Google seguirá tomando cartas en el asunto? ¿Tenéis alguna aplicación instalada actualmente que os interrumpa constantemente?

Via Durbon