Hace algo menos de un año que os explicábamos como algunos ingenieros de Nokia que no querían que el sistema operativo Meego,  desarrollado para los terminales de la compañía, quedara en el olvido, habían montado su propia empresa y planeaban sacar un terminal al mercado. Jolla era el nombre por el que se daría a conocer el proyecto, en el que estaban involucrados nombres importantes de desarrollo de Nokia y en el que poco a poco hemos ido conociendo más detalles.

Uno de los más relevantes era que el próximo sistema de Jolla iba a ser totalmente compatible con Android. Algo que ahora ya podemos decir con seguridad, y es que el primer terminal de Jolla ya es oficial. No hace falta entrar mucho en detalle pero lo interesante del tema es precisamente esta compatibilidad con aplicaciones Android.

Se confirma que Sailfish, el sistema operativo de este Jolla Phone,  será compatible con las aplicaciones Android. Algo que hace que veamos con otros ojos al terminal de Jolla. Y es que tener compatibilidad con Android significa tener a disposición del usuario todas las aplicaciones de Google Play. No se conoce al detalle cómo funcionará la compatibilidad, pero todo apunta a que funcionará como funciona en Blackberry 10 o Ubuntu. Un punto muy a favor de un terminal y un nuevo ecosistema que acaba de nacer.

Dato curioso es que por ejemplo la compatibilidad con la que Blackberry ejecuta apps de Android en pocas semanas ya tenga disponible Jelly bean 4.2, la última versión del sistema, y mucho más de lo que algunos fabricantes están dispuestos a actualizar sus terminales.

Android está resultando ser un apoyo para que plataformas que o son muy nuevas como Jolla, o no tienen tanto terreno como BB10 tengan un atractivo extra de cara al futuro consumidor. Un plus que resulta interesante pero que convierte a Android en mero contenedor de aplicaciones. Algo que por otra parte, puede equilibrar la balanza negativamente de cara a Sailfish o BB10.

Esta es la cara y la cruz para plataformas que intentan emerger en un mercado dominado por un claro tandem. Es evidente que uno de los principales atractivos, además de un buen hardware, es la disponibilidad de aplicaciones. Y aquí la compatibilidad con Android surge como una perfecta oportunidad para abrirse paso, puesto que los desarrolladores se centran en crear aplicaciones para iOS y Android donde pueden obtener un beneficio mayor.

Y aquí Android juega un papel clave, ya que de otra manera Jolla lo tendría muy difícil  Más teniendo en cuenta que el único atractivo especial que ofrece son unas carcasas intercambiables que hacen que se active un escritorio con el color a juego. Hace falta algo más para atraer usuarios. Los chicos de Jolla no parecen demasiado preocupados por ese aspecto, y su CEO confiesa que no es cuestión de luchar entre nuevas plataformas. Para el el juego está «entre las nuevas plataformas contra Android».

Para Saarnio, CEO de Jolla, existe una necesidad de alternativas en el mercado móvil y plataformas como Blackberry 10, Firefox OS o Ubuntu les pueden ayudar. Para él, el mercado móvil es como el mercado de los coches, en el que coexisten diferentes marcas y modelos.

Pero ¿es esto bueno para Android? Android es el sistema operativo, con su ecosistema de aplicaciones. Y hasta ahora muchos fabricantes se han acogido a el en su totalidad (Sistema operativo y software) para desarrollar y comercializar sus terminales.

Pero coger sólo las aplicaciones y correrlas bajo un sistema operativo distinto podría acabar dejando Android como un simple método de distribución de aplicaciones. Pero cerrar la puerta a la compatibilidad con otros sistemas chocaría frontalmente con la filosofía del sistema operativo. ¿Vosotros qué pensáis?