El crowfunding es un movimiento que comenzó a expandirse hace alrededor de dos o tres años, especialmente desde la página de Kickstarter. Ha servido para que muchos proyectos que grandes compañías no tenían interés en lanzar, vieran la luz. Así hemos conseguido (a falta de que comiencen los envíos de algunos) cosas como la consola OUYA, el smartwatch Pebble, el robot teledirigido BERO, el Chameleon Launcher, Lix y (uno de mis favoritos) iMpulse. Algunos de estos proyectos han sobrepasado con creces su financiación deseada, como es el caso de OUYA que obtuvo nueve veces más de lo que pedía en un principio, pasando de ser un proyecto con financiación mixta (crowfunding y privada) a ser mayoritáiamente de crowfunding. Pero no es oro todo lo que reluce ni bueno todo lo que hay en Kickstarter.

Droidalyzer

Droidalyzer se compone de una app para Android y un aparato que se conecta por bluetooth. Este lleva un sensor que permite analizar la cantidad de alcohol en el aliento. Pero atentos, que el sensor no está pensado para darnos una cifra exacta, sinó que nos da una aproximación que la app agrupa en cuatro estados: sin alcohol, un poco de alcohol, chisposo y beodo. El estado nos lo dice un asistente de voz, pudiendo elegir entre varios tipos (en el vídeo se ve el pirata). Se trata de una app para echarse unas risas de fiesta, más que para saber si uno puede pasar el test de alcoholemia o no.

Uno de los puntos fuertes de Droidalyzer es que es completamente OpenSource e incluye un quit de desarrollador para el aparato, que funciona mediante la plataforma IOIO, y para que podamos toquetearlo todo lo que queramos. Un punto a favor para aquellos que desarrolladores que quieran mejorar el proyecto o usarlo en alguno de los suyos.

La app además contiene la opción de llamar a números introducidos previamente como: taxi, conductor designado, amigos y llamada aleatoria. También tiene funciones por localización como mapas, localizar amigos de Facebook cercanos y lugares cercanos para check in. En general son opciones útiles para cuando uno sale de fiesta, pero ninguna de ellas es novedosa por separado. Sin embargo es un buen camino el de que desarrolladores añadan complementos a los smartphones y se desarrollen plataformas abiertas como el IOIO para ello.

En crowfunding no siempre se triunfa

La idea del crowfunding es la de que la gente a la que le gustaría ver el proyecto pueda obtenerlo , de manera que si se lleva a cabo la empresa tenga la financiación antes y no requiera de estructuras económicas grandes ni de préstamos. Es una apuesta segura por las dos partes, puesto que los compradores solo pagan si el proyecto sale adelante.

Lo mejor de este sistema es que el público es quien decide, de manera que no se requieren estudios de marketing o comités para decidir si se lleva a cabo. Lo malo de este sistema es que no requiere de estudios ni comités. Es decir, tienes que esperar a ver lo que quiere el público y no necesariamente querrá lo tuyo. Este ha sido el caso de Droidalyzer, que en su segundo intento en kickstarter ha conseguido poco más de una décima parte del objetivo, el doble que el aterior caso, pero aún lejos de su objetivo.

Tal vez la mejor manera de resumirlo sea: en crowfunding no siempre gana el emprendedor, pero sí el público.

Kickstarter  y Android

Kickstarter se ha hecho muy famoso por proyectos tecnológicos y dada la extensión de Android. En un mundo en que el hardware y el software está muy dominado por las grandes compañías este sistema nos permite juegos y curiosidades que complementen el mundo smartphone en general. Proyectos como los distintos smartwatch, mandos, fundas etc. no hacen sinó enriquecer el mundo Android. Pero aún falta algo, y es que siendo Android OpenSource, ¿no creéis que va siendo hora de un smartphone por kickstarter? ¿Qué proyectos creéis que deberíamos ver o que no tardaremos en ver? ¿qué opináis de Droidanalyzer y los otros?

Fuente | Kickstarter