La historia de los éxitos, en personas, empresas o países, es también la de los fracasos, sólo hay que echar un pequeño vistazo, y Google, marca con la que camina Android, no está exenta de ellos, son tan sonados sus fiascos como sus aciertos, Android, cuenta como uno de sus mayores logros, y de los errores ha sabido sacar la sustancia necesaria que de ellos se estila, que es el aprender a rectificar, a saber adoptar ese fallo y disolverlo en otra pócima para que pueda dar la fórmula del éxito.

Android, como marca y estilo, es el laboratorio para que los fabricantes pierdan el miedo y se aventuren a probar cosas nuevas con android, sin el temor a lanzarse al vacío, la red es android, que les protege y ampara de «casi» todo, y es precisamente esa falsa seguridad la que nos permite ver como hay ideas de tablets o smartphones android que son simplemente absurdas y otras geniales, y claro, también están los que siguen una línea clásica sin alejarse mucho de lo establecido, no vaya a ser que por descuido sea un éxito, o un fracaso, esa inperceptible línea que separa ambos resultados.

Imagen cedida por @espectrunk diseñador profesional

Ayer mismo nos hacíamos eco de la noticia de un nuevo concepto de smartphone/tablet, el Asus Padfone, una especie de tablet al que se le acopla el teléfono, un camino similar al que ya empezó Motorola con el Atrix, y su dock que es un portátil.

No hemos publicado nada porque sólo hay imágenes, y es de una maqueta de plástico, no hay nada real ni se saben características, es lo que se llama, vaporware. Las empresas saben loq ue hacen, enseñan la piedra (carton-piedra) y luego esconden la mano si ven que no ha tenido mucha aceptación, experimentan, preguntan…. avanzan, y como todo progreso, hay dudas en el camino.

Sin Android, habría un miedo atroz a presentar novedades, el miedo al «todo es nuevo» ahora sin embargo, hay un androide que es identificable por todo el mundo que puede sostener el proyecto.

Sin una plataforma como Android, en todos los sentidos, para fabricantes y pequeños developers, existiría el miedo al vacío, al fracaso, y sólo tendríamos copias, fritos y refritos de lo que en algún tiempo pasado funcionó, y funcionó porque alguien, alguna vez, fallo 30 veces y una vez pudo decir, !Eureka!

Los que creen que Android funciona porque es «del populacho, barato y simpático» es que no han entendido muy bien el poder tan arrollador que tiene una plataforma (es decir, una comunidad, no una marca), que aunque pueda pecar de fragmentación, poca fluidez, poca batería y todos los santos que quieran colgarle, es libre, abierta y cubre algo elemental: La gente quiere hacer lo que le da la gana y no lo que digan otros, por muy buena lección que sea.

Simplemente escoge. Si no tienes un Android, bueno, no tienes un Android…