Samsung es una empresa extraordinariamente grande y compleja, que hace muchos más productos de los que podríamos pensar a priori, desde barcos a maquinaria pesada. Por eso no es de extrañar que también haga portátiles.

No suelo analizar productos de este tipo, pero sí que tuve curiosidad de probar el nuevo Samsung Galaxy Book3 360, un convertible que se anunció en el mismo momento que los Samsung Galaxy S23 Series.

Se trata de un portátil con pantalla táctil, de gran diagonal de pantalla pero ligero y aceptablemente fácil de llevar encima. Pero no hemos querido centrarnos en los aspectos técnicos, o al menos no solo en ellos, así que he decidido probarlo como mi único ordenador en un viaje, el del MWC. Además, lo he acompañado del Samsung Galaxy S23 Ultra y de los Samsung Galaxy Buds Pro, para probar de primera mano el ecosistema de Samsung en movilidad.

Ecosistema Samsung

Este no será un análisis en el que entremos en detalle en especificaciones y números, porque he querido centrarme en algo que pocas marcas, además de Samsung, pueden ofrecer en el ecosistema de los portátiles: integración.

Como os he dicho, he estado algo menos de una semana usando exclusivamente este ordenador junto con un Samsung Galaxy S23 Ultra y unos Samsung Galaxy Buds Pro.

La integración de Samsung se superpone con la de Microsoft, que ya permite realizar ciertas acciones entre móviles Android y ordenadores con Windows. No obstante, hablaremos de ambas.

Una de las cosas que más cómodas me ha parecido es el poder conectar de forma automática al punto de acceso Wifi de los Galaxy al ordenador, simplemente pulsando en la Wifi que genera el móvil, sin tener que entrar en los ajustes del mismo. Obviamente, tenemos que estar conectados en nuestra cuenta de Samsung en ambos dispositivos, pero aún así es algo que merece mucho la pena si trabajamos en movilidad.

Samsung Galaxy Book 3 360 Álvarez del Vayo El Androide Libre

Otra función llamativa es poder usar el ratón y el teclado del ordenador con el teléfono, algo muy cómodo si lo tenemos en un soporte junto al ordenador, o en un cargador inalámbrico, para responder algo rápido, por ejemplo.

O mejor aún, para poder seleccionar imágenes desde la galería de Samsung y moverlas, literalmente, al ordenador. Es algo realmente sencillo y cómodo que deja servicios como Dropbox a años luz en sencillez.

Lo que no nos ha gustado es ver publicidad de aplicaciones como el antivirus McAfee para que paguemos por la versión completa de su programa. Un portátil de este calibre no debería llevar de serie ese tipo de aplicaciones, o al menos no debería lanzar notificaciones.

Un covertible muy fino

El diseño de este ordenador no es especialmente llamativo, pero destaca por su gran pantalla, por su escaso peso y por su grosor, porque es bastante fino. Pese a eso dispone de puertos USB-C, un puerto USB-A, jack de auriculares y ranura para microSD. Estos dos últimos conectores se agradecen mucho a la hora de realizar trabajos de edición de vídeo, por ejemplo.

Además, integra un teclado numérico que hace que sea más grande que otros portátiles, pero que nos da también la posibilidad de tener una mayor productividad, sobre todo si trabajamos mucho con números.

El trackpad es bastante grande, permite gestos, y no me ha parecido que diste mucho de la calidad y uso del de los MacBooks, aunque he de reconocer que hace tiempo que no pruebo un portátil de Apple, aunque he usado varios en mi carrera.

Además, en el teclado se integra un sensor de huellas que permite desbloquear el ordenador fácilmente. Es incluso más cómodo que Windows Hello, el sistema de reconocimiento facial que he usado en otros portátiles de esta marca.

Una potencia justa, pero con corazón Intel

Samsung Galaxy Book 3 360 Álvarez del Vayo El Androide Libre

Rinde bien, pero en alguna ocasión al despertar de una hibernación le ha costado volver a ser fluido. De hecho, en una ocasión incluso tuve que reiniciar el sistema porque iba anormalmente lento.

Reconozco que en parte es porque yo me he vuelto mucho más exigente al estar ya acostumbrado a usar los Macs con procesadores M, que funcionan de manera más parecida a un teléfono o una tablet de gama alta que a un ordenador.

Esto se ve también en el ruido de los ventiladores, que he visto activarse en tareas que, en teoría, no requerirían mucho procesamiento, con un par de navegadores abiertos (sin muchas pestañas), y aplicaciones como Telegram o WhatsApp.

El uso de aplicaciones y programas no me ha dado ningún problema, ni al editar vídeo, jugar o responder correos con muchas aplicaciones abiertas.

La estrella es la pantalla

Samsung Galaxy Book 3 360 Álvarez del Vayo El Androide Libre

Uno de los puntos fuertes de este ordenador es su pantalla OLED, que lleva a otro nivel la visualización de contenido y el jugar, por ejemplo.

Eso sí, nos ha dado la sensación de que los reflejos son algo elevados y eso no nos ha gustado mucho, pero no es algo que se pueda controlar más allá de moverte de sitio.

No podemos pasar por alto que la pantalla es táctil, y podemos usarla con los dedos, o con el stylus que tiene integrado el Samsung Galaxy S23 Ultra. Esto permite dibujar con mucha precisión, sin necesidad de comprar accesorios.

Una autonomía correcta, aunque depende del uso

Samsung Galaxy Book 3 360 Álvarez del Vayo El Androide Libre

Al igual que pasa en los smartphones, calcular la autonomía de un portátil depende de muchos factores. En los días que he estado con el portátil he obtenido entre 5 y 7 horas de uso conectado a internet, con tareas de escritura, navegación, y con el móvil también sincronizado para ser controlado desde el PC.

La carga es rápida y se hace mediante puerto USB C con un cargador que viene en la caja.

Esta es otra de las ventajas del ecosistema ya que los tres productos que he usado se han cargado con el mismo cargador, no teniendo que llevar encima más cables o aparatos en el viaje que os comento, y se agradece porque he tenido que cargar varias veces cada dispositivo.

Conclusión: la clave es el ecosistema

Este ordenador no es especialmente barato. El precio en la unidad que hemos analizado, con 16 GB de RAM y 512 GB de memoria interna, es de 1499 en la web de Samsung. Es un precio alto, pero hablamos de un portátil de gama alta.

En cuento a rendimiento, ha salido del paso bien, pero sin estridencias, y flaquea si se compara con los portátiles de Apple en cuanto al uso de una arquitectura diferente.

Eso sí, ofrece una pantalla táctil, un cuerpo que se convierte en una tableta, una pantalla mucho mejor, una calidad de construcción equiparable y, sobre todo, un ecosistema integrado que no requiere de un iPhone.

La clave para comprar este portátil o no, en mi opinión, es saber si vamos a exprimirlo contando con un móvil de Samsung como el Samsung Galaxy S23 Ultra, aunque no tiene por qué ser ese.