Hace unas semanas Redmi presentó en China sus nuevos terminales de gama alta. A decir verdad, eran sus primeros terminales de gama alta, los Redmi K20 y Redmi K20 Pro. Y como es lógico, muchos usuarios internacionales esperaban que se pusieran a la venta en sus países, ahora que Redmi había salido de las fronteras chinas con el Redmi Note 7. Así ha sido, en parte.

Xiaomi ha decidido que iba a sacar de China a uno de los dos modelos, el menos impactante en potencia, pero también el mas barato, el Redmi K20. Pero no lo iba a sacar con ese nombre, sino dentro de su familia de gama alta, los Xiaomi Mi.

Y así fue cómo se presentó en España el Xiaomi Mi 9T, un terminal que, salvo por el logotipo de la zona trasera, es exactamente el mismo que el Redmi K20.

Características del Xiaomi Mi 9T

  • Cuerpo
    • Dimensiones: 156.7 x 74.3 x 8.8 mm
    • Peso: 191 gramos
    • Colores: Rojo, Azul y Negro
  • Pantalla
    • Tipo: AMOLED
    • Tamaño: 6.39 pulgadas
    • Resolución: 1080 x 2340 | 19,5:9
  • Características principales
    • Procesador: Qualcomm Snapdragon 730 | Octa-Core
      • Hasta 2.2 GHz Kryo 470
    • GPU: Adreno 618
    • Sistema operativo: MIUI 10 | Android 9.0 Pie
  • Memoria
    • RAM / Interna
      • 6 GB | 128 GB
  • Cámaras trasera
    • Principal: 48 Mpx f/1.7 PDAF
    • Gran angular: 13 Mpx f/2.4
    • Telefoto: 8 Mpx f/2.4 PDAF x2 Zoom
  • Cámara delantera
    • 20 Mpx f/2.0
  • Conectividad
    • WiFi 802.11 ac
    • Bluetooth 5.0
    • A-GPS | GLONASS | GALILEO
    • NFC
    • Infrarrojos
    • Jack de audio | Radio FM
    • USB 2.0 Tipo C
  • Sensores
    • Lector de huellas: Bajo pantalla
    • Acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad y brújula
  • Batería
    • 4000 mAh Li-Po
    • Carga rápida: Sí | Quick Charge 4

Un diseño llamativo, para bien y para mal

Xiaomi ha sabido cambiar su enfoque en el diseño de este móvil, apostando por un carácter más agresivo, sobre todo en la zona trasera de cristal. Personalmente no me gusta mucho, pero he visto a gente que sí que está encantada con los tonos de color en los laterales y la zona central negra.

El modelo que hemos probado es el azul, menos llamativo que el rojo, aunque el que la cámara motorizada muestre LEDs de color cuando se abre no ayuda a que pase desapercibido. Si te gusta que la gente mire el móvil cuando lo sacas, desde luego con este lo conseguirás.

Esto se nota incluso en el lateral derecho, con un botón de encendido en rojo que llama la atención. Los otros dos, de volumen, son del mismo color que el chasis de metal.

Siempre que pruebo un terminal con cámara frontal que se mueve me doy cuenta de que hacemos un sacrificio en el peso. En el Mi 9T eso es así, pero se matiza. No llegamos a los 190 gramos y se nota. No, no es un móvil ligero, pero dentro de los que optan por este sistema mecánico, sí que lo es.

En la parte inferior tenemos un micrófono, el puerto USB C, la bandeja para dos SIM y el altavoz (que es único) y en la zona superior tenemos la cámara frontal y el jack de auriculares. Esta es la única variante del Xiaomi Mi 9 que dispone de él.

Un rendimiento correcto, con gran conectividad

Xiaomi ha sido la primera marca en estrenar un nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 730. Este procesador se ha diseñado para la gama media, con ciertas tecnologías que apuntan a la gama alta.

Nuestra sensación usando el móvil es que la interfaz va fluida, las aplicaciones abren rápido… pero hay un inconveniente. En algunos juegos exigentes hemos visto necesario bajar la calidad que sugería el juego para que no hubiera ralentizaciones. Esto rara vez l hemos tenido que hacer pero es muy posible que se deba a que es un procesador nuevo y aún no se han pulido los juegos para aprovechar su potencia.

Más allá de esa anécdota, obviamente este es un terminal que no compite con los móviles con Snapdragon 855 (para eso está el Xiaomi Mi 9) pero nos ha dado la sensación de ir igual que el Xiaomi Mi 9 SE, lo que no es malo.

La memoria RAM es de 6 GB en los dos modelos que se ponen a la venta y la interna varía. La versión más económica, que cuesta 329 euros, tiene 64 GB, mientras que la que hemos analizamos nosotros, que cuesta 369 euros, tiene 128 GB. Ninguna de las dos tiene microSD así que creemos que esta última es más interesante.

Como era de esperar, este terminal cuenta con conexión Wifi de doble banda, lo que se agradece sobre todo para descargar grandes cantidades de datos. La velocidad que hemos experimentado es de unos 250-270 MB tanto en subida como en bajada en una red de 600. Está lejos de otros móviles como el Samsung Galaxy A9 pero cerca de los que comparten precio con él.

El sensor de huellas se encuentra bajo la pantalla y si bien no nos parece especialmente lento, tampoco es de los más rápidos que hemos usado y podemos hacer que sea capaz de lanzar apps con los accesos directos. También tenemos desbloqueo facial, e incluso la pantalla se enciende al levantar el móvil, pero obliga a deslizar el dedo por la pantalla con lo que al final siempre usamos el sensor de huellas.

También se incluye NFC, lo que no siempre hemos de dar por descontado, aunque parece que Xiaomi cada vez apuesta más por ello. Y ojo, porque estamos analizando un móvil de gama media/alta y dispone de radio FM y de jack de auriculares. Eso sí, nos olvidamos del infrarrojos.

Una pantalla sin molestias

Xiaomi siempre se ha contenido a la hora de elegir pantallas que puedan hacer caros sus terminales. Al contrario que lo que hemos visto en OnePlus, la empresa china sigue siendo una de las pocas que no busca grandes resoluciones o tecnologías innovadoras.

En vez de eso opta por una pantalla con buena resolución, 2340 x 1080 px, con una tecnología OLED ya muy probada, y sin ningún recorte o marco.

El poder optar por un panel limpio hace que la experiencia sea bastante agradable, y recuerda al Mi MIX 3.

Tenemos ciertos tintes de color verdoso cuando inclinamos el terminal hacia los lados, pero algo mínimo. Nos da la sensación que la calidad de la pantalla es la misma, o está muy cerca, que la del Xiaomi Mi 9, lo que nos parece bastante bueno dado el precio del terminal.

La pantalla ambiente, la posibilidad de cambiar el contraste o el brillo del panel o el poder encender la misma al pulsar dos veces cuando está apagada o al levantar el móvil son algunas opciones que también tenemos disponibles.

Cuatro cámaras, cumpliendo lo deseado

Xiaomi ha apostado en este móvil por implementar un sistema de cámara retráctil en la cámara delantera, que sale por el marco superior. La calidad de los selfies es bastante decente con buena luz, dando unos colores reales y un tono adecuado. De noche esto cae bastante y se nota que la apertura del sensor no es todo lo alta que nos gustaría.

Detrás tendremos una triple cámara con un sensor principal de 48 Mpx que nos ofrece una calidad de imagen muy buena, tanto de día como de noche, aunque no dispare por defecto a 48 Mpx.

El segundo sensor es un gran angular de 13 Mpx con una calidad con luz mejor de lo esperado sobre todo porque el rango dinámico y el HDR funcionan especialmente bien. Además, el sistema es capaz de corregir la deformación perimetral causada por este tipo de terminales.

Por ultimo tenemos un telefoto, un sensor con un zoom óptico de dos aumentos con 8 Mpx. La calidad es menor que la de los otros, pero ayuda a hacer según qué tipo de fotos.

La calidad de las fotos, que podéis ver en la galería superior, es buena para lo que pagamos, pero sobre todo este móvil apuesta por la versatilidad, como lo hacen el resto de los modelos de la familia Mi 9.

Una gran batería

Una de las principales diferencias entre el Xiaomi Mi 9 y este Mi 9T es que no tenemos carga inalámbrica. Personalmente la hecho en falta pero es verdad que no es algo que sea tremendamente popular.

Sí disponemos de carga rápida, de 18W, lo que se agradece al tener que llenar una batería de 4000 mAh.

En la primera prueba de carga hemos estado usando el móvil en interiores y exteriores, hemos hecho fotos, hemos jugado y hemos realizado alguna llamada breve. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 40 horas de autonomía total.

En la segunda prueba de carga hemos estado haciendo un uso mucho más intenso en cuanto a fotos, vídeos, servicio de sincronización, lo hemos usado más en exteriores que en interiores y además lo hemos llevado de viaje. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con 30 horas de autonomía total.

La tercera vez que hemos cargado el móvil hemos estado usándolo de nuevo de viaje, para jugar y hacer llamadas, pero no escuchar música o hacer fotos. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 36 horas de autonomía total.

En la cuarta prueba de carga hemos estado usándolo sobre todo en interiores para navegar, usar Twitter y jugar. También hemos escuchado música en la calle. Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con 36 horas de autonomía total.

Una interfaz conocida

Xiaomi tiene una de las interfaces más conocidas y en este caso vuelve a hacer acto de presencia. tenemos Android 9 Pie sobre la cual corre MIUI 10, una versión con algunas funciones muy interesantes como el modo oscuro, que se activa en la sección de pantalla o los gestos.

Estos gestos son los que han acabado copiando Huawei y Google y salvo por el problema de abrir la zona lateral de algunas apps, nos parecen los mejores.

Sí que vemos algunos cambios en la zona de configuración de escritorios, con más posibilidades de edición y cambio de organización de iconos, como os mostramos en la captura central de la imagen superior.

La parte diferencial en cuanto al uso de MIUI se da en el desbloqueo facial, que está presente pero que requiere de un deslizamiento en la pantalla de bloqueo para que se active la cámara. Suponemos que esto es para que no siempre se mueva el sistema de cámara cuando queramos ver una notificación en la pantalla de bloqueo.

Conclusión

Cuando valoramos un terminal de Xiaomi es imposible no tener en cuenta su precio. Este Mi 9T se podrá comprar a 369 euros, un coste muy correcto para lo que obtenemos. Es un móvil de buen diseño, con una batería excelente, una buena cámara que además es versátil y una enorme pantalla que se disfruta.

Es verdad que quien busque un móvil pequeño no verá en este una opción, pero podemos mirar al Xiaomi Mi 9 SE.

Eso sí, el rendimiento no está a la altura de otros móviles de gama alta de años anteriores que tienen un precio cercano. Pese a todo, no será un problema esto salvo que queramos jugar a títulos muy concretos de manera muy constante.

Xiaomi vuelve a demostrar que, a la hora de crear un terminal con buena relación calidad precio, no tiene rival.