Xiaomi nunca ha sido una empresa que haya apostado por móviles especialmente caros. De hecho, su reputación se ha asentado bajo la premisa de ofrecer buenos smartphones a un precio contenido. Obviamente siguen existiendo gamas de precios y de características e incluso familias dentro de estas gamas, como Mi o Redmi.

Más recientemente la empresa empezó a denominar con la letra A los smartphones más ajustados en precio y de prestaciones más recortadas y dentro de esa familia es donde encontramos al Xiaomi Redmi 6A, nada menos que el móvil de esta marca más barato de su catálogo.

Hemos estado un tiempo usando este móvil como terminal principal y os contamos la experiencia de estar con un terminal de unos 100 euros en tu día a día.

Características del Xiaomi Redmi 6A

  • Procesador – Helio A22
    • 4 x Cortex A53 a 2.0 GHz.
  • Memoria RAM: 2 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 32 GB.
    • MicroSD: hasta 512 GB.
  • Gráfica: PowerVR GE8320.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 5.45 pulgadas.
    • Resolución: 1440 x 720 píxeles.
    • Tecnología LCD.
    • Relación de aspecto: 18:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 13 Mpx
    • Otros: LED Flash
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 5 Mpx.
  • Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 4, WiFi 802.11 2.4 GHz…
  • Otros:
    • Conector Micro USB.
  • Dimensiones: 147.46 x 71.49 x 8.3 mm
  • Peso: 145 g
  • Batería: 3000 mAh
  • Sistema:
    • Versión de Android: 8.1 Oreo
    • Interfaz del fabricante: MIUI 10.

Pequeño, compacto y cómodo en la mano

Cuando un fabricante hace un terminal de este precio el aspecto estético no es una de las prioridades. Esto es así debido a que el ahorro de materiales es clave, lo que explica por qué el Redmi 6A es un móvil de plástico, algo que no nos parece mal pero que destaca cuando lo cogemos en la mano.

Es realmente ergonómico y dado el poco peso y tamaño (su pantalla no lega a las 5.5 pulgadas) nos parece perfecto para esas personas que quieren un terminal muy pequeño y fácil de llevar.

En la parte superior tenemos el jack de audio para conectar los auriculares, pero en esta ocasión el fabricante no ha incluido un sensor de infrarrojos. Tampoco lo esperábamos.

En la parte inferior tenemos el conector de carga, microUSB, y el micrófono, pero no el altavoz. Extrañamente este se localiza en la zona trasera, en la parte inferior, lo que hace mucho más difícil en taparlo. En esa zona, arriba, tenemos la única cámara trasera y el flash. Y no, no hay sensor de huellas, algo que ya damos por supuesto pero que en este rango de precios no siempre aparece.

En el lateral derecho están los botones de volumen y sonido, y en el izquierdo las dos ranuras para las dos tarjetas SIM y la microSD. Podremos usar las tres a la vez dado que la primera bandeja tiene dos ranuras y la segunda una.

El frontal tiene unos marcos normales, no mínimos, y en la zona superior llaman la atención el sensor de proximidad y la cámara delantera. En la parte baja no hay botones hápticos y es que este modelo cuenta con botones virtuales o gestos, según queramos.

Un rendimiento ajustado

El procesador elegido es el Helio A22, un chip creado para móviles excepcionalmente económicos.

No es este un móvil pensado para jugar, claramente, aunque si queremos disfrutar de algún juego casual como Candy Crush no tendremos problemas. Eso sí, no es el dispositivo más fluido del mundo, algo que notamos también en la velocidad de carga de aplicaciones y juegos. Se nota que el procesador es bastante corto en potencia bruta y que la RAM no es que sobre. Pese a eso no tenemos una mala experiencia siempre que seamos conscientes de lo que pagamos. Si os molesta verse redibujar el escritorio mostrando iconos o que la multitarea tenga tirones con muchas apps abiertas, este no es vuestro móvil.

Uno de los aspectos en los que más notamos que este dispositivo es de gama baja es en la velocidad de su acceso a Internet usando la red Wifi. Hemos hecho pruebas y dado que sólo dispone de conectividad de 2.4 GHz, la fluidez de uso se resiente un poco. Hemos alcanzado sólo velocidades de unos 10 Mbps, claramente mejorables. La hemos probado en otras redes y la conexión es mejor, de unos 30 Mbps.

Si usamos la conexión 4G la cosa mejora, llegando a los 50 Mbps. Esto puede ser más que suficiente para usos normales pero por ejemplo bajar un juego pensado como HearthStone pasa de ser algo de unos minutos a tener que estar varias horas esperando.

Es posible que esto se deba al módem de conectividad del Helio A22 pero esperemos que sea algo que se pueda arreglar, o al menos mejorar, por software.

Pantalla

Una de las cosas que más llama la atención de este móvil es su pantalla. No es por su resolución o su gran tamaño. Todo lo contrario, llama la atención por pequeña.

Estamos ante un panel de 5.45 pulgadas que además tiene ratio 18:9. Es uno de los móviles más pequeños que hemos usado en los últimos años y se hace raro, aunque cómodo. Es perfecto para los que quieren un móvil que se pueda usar a una mano, que no sea incómodo de tener encima mucho tiempo.

Eso sí, si queremos disfrutar de vídeos y juegos quizás haya mucha diferencia con otras propuestas, sobre todo cuando usamos apps como Netflix o Twitch donde queremos estar mucho tiempo. Además está la resolución, que al ser HD no es la más nítida.

En cuanto a calidad, el panel es correcto, aunque el brillo máximo no sea especialmente alto ni los colores especialmente brillantes. Sinceramente, esto no es algo que ni por asomo preocupe al tipo de usuario al que se enfoca este modelo.

Las opciones de configuración son las que tiene MIUI 10: muchas y útiles. Desde el encender la pantalla al levantar el móvil hasta el uso de gestos de navegación. También podemos configurar cómo se ve cambiando parámetros como la temperatura de color.

Cámara

Recuerdo perfectamente la sensación que me dejó el Xiaomi Redmi 4A cuando probé su cámara. Fue algo como «¿Pero esto no era un gama baja?». No exageremos, no quiero decir que ese móvil pudiera competir con terminales de otras ligas, simplemente esperaba malas fotos.

Con el Xiaomi Redmi 6A me ha pasado lo mismo. Haciendo tomas por la calle me daba la sensación de que la calidad no era muy buena, pero al verlas tranquilamente en el móvil y en el ordenador me he dado cuenta de que no es así.

La cámara trasera es de 13 Mpx y si bien no tiene un rango dinámico muy elevado es capaz de solventar contrastes fuertes entre luces y sombras gracias al empleo del HDR automático de la cámara y nos frece imágenes muy decentes.

De noche la calidad cae y se nota. Los colores son más planos y el intento del software por evitar el ruido hace que algunas zonas queden algo acuareladas. También sufre el recorte en los retratos con desenfoque. El rango dinámico, como era de esperar, es menor, y eso se nota sobre todo en carteles y zonas demasiado contrastadas.

La cámara delantera peca de poca resolución y es que son sólo 5 Mpx lo que tiene. Eso sí, la calidad es aceptable e incluso cuenta con un modo retrato por software que nos permite hacer selfies con desenfoque, algo que extrañamente no está habilitado en la trasera. Es raro dado que en ninguna de las zonas cuenta con doble sensor por lo que el software se podría haber implementado en ambas.

Una autonomía demasiado ajustada

Uno de los precios que pagamos al tener un móvil pequeño es el no poder usar una gran batería. No obstante este modelo dispone de 3000 mAh, una cantidad decente para lo que se podría esperar.

Hemos usado este móvil durante varios días y hay un aspecto que ha empeorado la experiencia de uso en lo que a batería se refiere. Como hemos dicho, la velocidad de conexión a la red Wifi no es todo lo rápida que nos gustaría. Esto ha hecho que bajar la copia de seguridad de WhatsApp o Instalar juegos como Hearthstone hayan llevado mucho tiempo, lo que implica también mucha energía.

Se trata de acciones que sólo hacemos de vez en cuando y a la hora de la verdad es un móvil que puede durar toda la jornada por un motivo sencillo, no lo usaremos demasiado.

Pese a eso no podemos presumir de una gran autonomía, como hicimos con el Xiaomi Mi A2 Lite, uno de los rivales de este modelo porque si bien es más caro aspira a enamorar a los que buscan un móvil barato y pequeño.

Una interfaz de un gama alta

Xiaomi sigue apostando por MIUI en sus móviles normales y esta no es una excepción. Cuando lo sacamos de la caja el terminal venía con Android 8.1 Oreo y MIUI 9. Tras un par de actualizaciones antes de empezar a usarlo hemos visto cómo es MIUI 10 la versión que se ha quedado de forma estable.

Las funciones de esta interfaz las hemos visto en muchos terminales ya pero es de agradecer que incluso en este terminal tan económico podamos optar por usar los gestos de navegación que nos permiten prescindir de los botones en pantalla.

Al no tener sensor de huellas se agradece también que Xiaomi haya implementado el desbloqueo facial aunque sea mediante la cámara delantera. Si queremos podemos hacer que el móvil encienda la pantalla al cogerlo de la mesa, algo especialmente relevante en este modelo como decimos.

Conclusión

Cuando empecé el analisis de este móvil iba pensando que sería un terminal que me enamoraría por su bajo precio. La verdad es que no ha sido así. O al menos no de la forma en la que esperaba que fuera.

Estamos ante un dispositivo muy económico que será adecuado para un nicho muy concreto de la población: lo que quieren un móvil lo más barato posible con una cámara que cumpla sin alardes y con un tamaño muy contenido.

El precio a pagar será el de una velocidad de conexión peor que la de la mayoría de rivales y unos materiales muy sencillos, ademas de una batería limitada.

¿Hace esto que el Redmi 6A no sea recomendable? No exactamente. Si tu perfil de usuario encaja con lo que hemos descrito esta es una de las mejores opciones. Pero si buscas algo más o si puedes gastarte cincuenta euros más, sin duda el Xiaomi Mi A2 Lite es una opción más completa.