Xiaomi ha lanzado este año decenas de móviles nuevos en muchos mercados. A España ha traído mas de los que esperábamos, desde sus nuevas propuestas con Android One hasta los famosos Redmi, que destacan en la gama media y en la baja por su buena relación calidad/precio.

Uno de esos integrantes es el que hemos estado probando esta última semana a fondo, el Xiaomi Redmi Note 6 Pro, en su variante de 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna que cuesta 249 euros.

La empresa china tiene tanto dispositivos similares que hay que mirar bien para darse cuenta de lo que busca con cada uno. En este está claro, ofrecer una experiencia mejorada en los selfies en un móvil de coste contenido.

Características Xiaomi Redmi Note 6 Pro

  • Procesador – Qualcomm Snapdragon 636 de ocho núcleos.
    • 8x Kryo 260 a 1.8 GHz
  • Memoria RAM: 4 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 64 GB.
  • Gráfica: Adreno 509.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6,26 pulgadas.
    • Resolución: 2280 x 1080 píxeles.
    • Tecnología LCD IPS.
    • Relación de aspecto: 19:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 12 + 5 Mpx.
    • Otros: LED Flash.
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 20 + 2 Mpx.
  • Puertos:
    • Conector micro USB.
    • Jack de 3.5 mm.
    • Sensor de huellas en zona trasera.
  • Otros: desbloqueo facial.
  • Conectividad: Wi-Fi, Bluetooth 5.0, GPS, GLONASS
  • Batería: 4000 mAh.
  • Dimensiones: 157,9 x 76,3 x 8,2 mm
  • Sistema:
    • Versión de Android: Android 8.1 Oreo con MIUI 9

Este diseño nos suena mucho

Actualmente el cristal parece el material por excelencia para construir móviles. Un marco de metal y dos capas de vidrio. En la gama alta hemos visto esto incluso en Xiaomi, pero en los Redmi la empresa sigue manteniendo su chasis de aluminio, un material menos delicado que además atrapa mucho menos las huellas.

El modelo que nos han cedido es de un llamativo color azul, no celeste ni turquesa, y con el frontal en negro, algo que choca ya que los modelos de Xiaomi de este color suelen llevarlo en blanco. En ese frontal destaca el gran notch, que alberga tanto el altavoz como los sensores de proximidad y luminosidad, pero también las dos cámaras frontales.

Es este un móvil de 2018, no sólo por el notch, sino también por los marcos contenidos, aunque el inferior es algo más grande de lo normal, similar al del A2 Lite.

En el lateral derecho tenemos la bandeja dual SIM, una de cuyas ranuras podemos usar para poner una microSD. En el izquierdo están los botones de volumen y de encendido y en la parte inferior el cargador microUSB y el altavoz. En la zona superior están el jack de auriculares y el sensor de infrarrojos.

En la mano no se hace demasiado grande, al menos para los estándares actuales, quizás por el ratio alargado de la pantalla, de más de 6 pulgadas. Pese a eso, no se trata ni por asomo de un móvil pequeño.

Un rendimiento adecuado, lo esperado

Aunque es un móvil que visualmente podría ser confundido con un Xiaomi Mi A2, en su exterior, el uso de aplicaciones y juegos nos demuestra que está un escalón por debajo, al igual que lo está en precio.

El Snapdragon 636 es un chip correcto para un móvil de esta categoría, un chip que es un buen sucesor del Snapdragon 625 que aún se usa en modelos como el Xiaomi Mi A2 Lite. No obstante, el rendimiento del procesador, si bien es el esperado en juegos y aplicaciones, nos deja una sensación de ligera lentitud a la hora de abrir algunas aplicaciones, o de gestionar la multitarea.

Esta se mueve gracias a los 4 GB de RAM, el estándar de la empresa, aunque hay una versión de este modelo que cuesta 50 euros menos y tiene 3 GB. Además, baja su memoria interna a 32 GB en vez de los 64 GB que tiene esta unidad.

Teniendo en cuenta el tipo de público al que va este móvil no podemos decir que se quede corto de potencia, siendo mejor que un Mi A2 Lite como decimos, o que un Redmi 5 Plus.

La velocidad de acceso a una red Wifi no ha sido una de las más altas que hemos visto. Cuenta con Wifi Dual Band, con lo que podremos conectarnos a redes de 5 GHz, pero el máximo que hemos obtenido en una red de 600 Mbps es de unos 130, muy por debajo de los más de 400 que logran algunos terminales de gama alta.

El sonido también es medio, es alto y correcto, pero no ofrece una experiencia distintiva, si bien no lo pretende. El sensor de huellas funciona bien y es muy fácil de alcanzar. Aquí Xiaomi no ha querido innovar y se agradece.

Una pantalla grande con demasiado notch

La pantalla de este modelo es bastante alargada, con un ratio 19:9, provocado tanto por el diseño del móvil como por el notch, que es el culpable de que no veamos muchas notificaciones en esta zona. Al menos MIUI está preparado para mostrar puntos de notificaciones en los iconos de las apps.

Gracias a la personalización de MIUI podemos modificar aspectos como el contraste o la temperatura de color, podemos activar el modo lectura que matiza la luz azul y podemos activar el encendido de la pantalla con doble toque.

En una sección diferente, la de bloqueo de pantalla, podemos hacer que la misma se encienda con los botones de volumen o saltarnos el bloqueo para activar la cámara.

La resolución de este panel, de 2280 x 1080 píxeles, supone un compromiso adecuado entre la nitidez y el gasto energético. Esto, no obstante, se ve más a fondo en el apartado de batería.

La visualización del panel es la esperada, con algunos reflejos en situaciones extremas pero es una buena pantalla para este móvil.

Una cuádruple cámara que nos ha encantado

Xiaomi lleva mucho tiempo usando cámaras dobles en sus móviles, incluso en algunos muy baratos como los Redmi. Pero el Xiaomi Redmi Note 6 Pro es especial porque es el primero de la marca que usa una cámara frontal dual. Esto hace que podamos usar el modo retrato con un recorte mucho mejor haciendo que los selfies queden realmente bien.

Este es el punto fuerte del móvil, los retratos. Podemos hacerlos tanto con la cámara delantera como trasera e incluso en tomas a niños pequeños, que se suelen mover, quedan bastante bien. La sensación que nos ha dado es la que tuvimos en su momento con el Xiaomi Mi A1, un móvil que da más de lo que esperas para lo que cuesta.

De día la calidad de las imágenes es muy correcta y no hemos apreciado demasiados problemas ni con el rango dinámico ni la velocidad de las tomas ni en el enfoque.

De noche las fotografías nos han sorprendido. Para bien. Obviamente tenemos que tener en cuenta que no estamos ante un móvil de gama alta, pero se ha defendido bien. Hemos comprobado que las imágenes las toma rápido, que no tiene demasiados problemas para enfocar (salvo en situaciones extremas con vídeo) y que incluso los puntos de luz los gestiona bien.

Pero el punto fuerte son los selfies. Nos hemos llevado este terminal a un concierto de rap, con una iluminación extremadamente problemática para hacer fotos y si bien las autofotos han salido algo lavadas y con falta de detalle quedan muchísimo mejor que en otros móviles más caros.

Incluso ha sido posible usar en esta situación el modo retrato, algo que de verdad me ha asombrado mucho. Desde luego Xiaomi ha puesto empeño en que los selfies de este móvil salgan especialmente bien.

Una buena batería, pero la esperábamos mejor

Xiaomi sigue apostando por implementar una buena batería en sus móviles de gama baja, los Redmi, y aunque este mire a la gama media mantiene esta prestación. Son 4000 mAh los que tiene su batería aunque no nos ha gustado que se mantenga el conector microUSB en vez de USB Tipo C.

En la primera prueba de batería hemos estado usando el móvil de forma intensa durante 24 horas. Hemos llegado a las 5 de pantalla pero mucho tiempo hemos estado jugando a HearthStone y sobre todo a Honkai Impact Third, además de haber hecho fotos.

En otras pruebas hemos alcanzado las 6 horas de pantalla en prácticamente un día y medio de uso. Eso sí, no hemos estado apenas jugando, sino usando aplicaciones sociales, haciendo vídeos, fotos y hablando por teléfono.

Probando MIUI 10

Este modelo nos llegó de serie con Android 8.1 y MIUI 9 pero nada más sacarlo de la caja se actualizó a MIUI 10, con la nueva interfaz y funciones. Eso sí, por ahora no tenemos Android Pie.

La estética está mucho más trabajada y el sistema funciona de forma estable. No obstante, las animaciones no siempre van todo lo fluidas que querríamos.

Entre las novedades de la interfaz destacamos la presencia de los gestos, que permiten obviar los botones en pantalla y funcionan bien, y se agradece que no haya ya botones hápticos. También se ha implementado el desbloqueo facial, que pese al notch funciona exclusivamente con las cámaras delanteras.

MIUI sigue siendo una interfaz con muchas opciones, con aspectos a mejorar como la gestión de notificaciones (no podemos marcar como leídos algunos mensajes desde la cortina superior) pero en general es una de las mejores capas de Android.

Conclusión: perfecto para ciertos usuarios

Xiaomi tiene muchos móviles entre los más recomendados. Este Xiaomi Redmi Note 6 Pro es un dispositivo muy concreto que vamos a enfocar a esa persona que quiere un móvil de gran tamaño, precio ajustado y que tiene una cámara delantera mejor de la media.

Es posible que esto dibuje a un adolescente o joven y es que es posible que ese sea el perfil de usuario al que mira Xiaomi con este modelo, dado que también se ha preocupado de que los colores sean llamativos y que tenga una buena batería.

Si necesitamos algo más de potencia deberemos mirar al Xiaomi Mi A2, que por otro lado, también es algo más caro.

Este modelo nos ha sido cedido por PCComponentes. Podéis comprarlo en esta tienda a través de este enlace.