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Analizamos a fondo el Nokia 5, móvil intermedio de la actual gama de Nokia con Android. Es precioso por fuera, pero demasiado justo por dentro. Algo en lo que coincide todo el catálogo.

Segundo Nokia al que me enfrento en la mesa de review después de haber analizado el más económico Nokia 3. En esta ocasión se nota un salto evolutivo en todos los aspectos: desde el tamaño a las prestaciones. Aunque sin alardes, al menos en el hardware. ¿Buscas un móvil barato y potente? Seguramente el Nokia 5 no sea lo que esperas.

La hoja de características nunca es determinante para un dispositivo, pero sí apunta la línea por la que se guiará su rendimiento. El Nokia 5 es un buen ejemplo: características de gama media/baja en las que destaca un procesador demasiado justo cuando hay que estrujar el móvil a fondo. Esta será la tónica de la review, igual que ya ocurría con el Nokia 3.

Características del Nokia 5

Empecemos con lo que comentábamos, sus especificaciones. El Nokia 5 incluye detalles como el lector de huellas que, en combinación con el NFC, traen los pagos móviles (y el extra de seguridad) a una gama de precios que tampoco está tan acostumbrada a ello, al menos en las marcas más reconocibles. Otros detalles como la radio FM también son bienvenidos.

• Pantalla de 5.2 pulgadas y resolución HD (1280×720 píxeles) con tecnología IPS LCD.
• Protección Gorilla Glass.
• Procesador Qualcomm Snapdragon 430 (8 núcleos a 1.4 GHz).
• 2 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento. MicroSD.
• Cámara trasera de 13 megapíxeles con auto-focus y flash LED.
• Cámara delantera de 8 megapíxeles.
• Wifi 802.11b/g/n, Bluetooth 4.1, NFC y radio FM.
• Conector microUSB 2.0.
• Batería de 3 000 mAh.
• Medidas: 149,7 x 72,5 x 8,05 mm.
• Peso de 160 gramos.

En el exterior el Nokia 5 se sale

La vuelta de Nokia al terreno de los smartphones está marcada por el excelente diseño y construcción de la que hacen gala todos los modelos. Esta es la política de HMD Global: distinguirse por fuera incluso en las gamas más accesibles. Y lo consigue: el Nokia 5 enamora a la vista. También al tacto, basta sostenerlo para tener la sensación de que el móvil pertenece a una categoría muy superior.

No se puede negar: el Nokia 5 es una maravilla en la manto, tanto por solidez como por construcción

Las líneas de diseño no varían en exceso con respecto al resto de Nokia ya que nos encontramos con un móvil compacto y sólido con esquinas redondeadas y contorno muy suavizado. El aluminio es el material empleado para la construcción; manteniendo un acabado suave pero no pulido en un intento de que el metal no provoque resbalones de las manos. También lo consigue.

No hay excesivo aprovechamiento del frontal, por lo que se aprecian generosos marcos a ambos lados de la pantalla. Espacio amplio y simétrico tanto en la parte superior de dicho frontal como en la parte inferior. Aquí tenemos los botones capacitivos (se iluminan, no como en el Nokia 3) y el botón central de Home que también es lector de huellas. El lector parece pequeño, pero mantiene espacio de sobra para reconocer los dedos. Dicho reconocimiento es suficientemente preciso y rápido.

En la parte superior de la cara delantera apreciamos el altavoz, la cámara frontal y el logo de Nokia. El Nokia 5 carece de LED de notificaciones, será un inconveniente para muchos; aunque sí que ofrece jack de 3,5 mm en la parte superior. Posee dos bandejas en el costado izquierdo, una para SIM (simple, al menos el modelo que nos dieron a nosotros) y tarjeta SD. En el otro costado dispone de los botones de volumen y encendido. Como ocurría con el Nokia 3 dichos botones están demasiado arriba, son algo pequeños y quedan muy justos entre sí. Cuesta encontrar el volumen a tientas.

El botón de encendido debería estar más centrado para acceder a él cómodamente

El Nokia 5 no es un móvil grande ni incómodo, más bien todo lo contrario. El tacto, la sensación a la vista y su diseño son las mejores virtudes y por las que vale más la pena pagar. Nokia ha puesto todo el mimo en el cuidado exterior y eso se nota. Incluso me recuerda al mítico Lumia 925 con Windows Phone.

Potencia justa, almacenamiento muy limitado

Si bien el aspecto exterior no ofrece ninguna pega, no ocurre lo mismo cuando buceamos en las entrañas del Nokia 5. El procesador marca la tendencia general en cuestión de uso; un uso que no da para demasiados alardes quedando limitado por el Qualcomm Snapdragon 430, un procesador de 8 núcleos a 1,4 GHz con tecnología de fabricación en 28 nm. Habría estado más o menos bien en el caso del Nokia 3, pero en este modelo intermedio queda desfasado.

El Snapdragon 430 es un procesador desfasado para las prestaciones que debería ofrecer el Nokia 5

No es que utilizar el Nokia 5 habitualmente entrañe dolores de cabeza, que el móvil funciona de forma correcta a pesar de las ralentizaciones en el arranque de apps o las esperas entre las transiciones. En juegos básicos no hay demasiados problemas; hasta que intentas jugar a algo que demande cierta potencia gráfica, como Asphalt 8 o similares. La pérdida de frames se nota demasiado. También se calienta, aunque no hasta el punto en el que resulte molesto agarrarlo.

El resto de componentes básicos se mantiene en la misma línea: la de tirar por lo bajo. Nos encontramos con 2 GB de memoria RAM, por ejemplo. ¿Lastra el funcionamiento general? Yo diría que no, por más que el sistema tenga que ser más agresivo con las aplicaciones en segundo plano. Y luego tenemos 16 GB de almacenamiento de los cuales el citado sistema se queda con 7,22 GB. Pude instalar mi lista de aplicaciones habituales, pero en seguida me quedé sin espacio libre y necesité quitar algunos juegos.

Los 2 GB de RAM tampoco son una tragedia, pero con 16 GB de espacio sí hay ciertos problemas

Es una lástima que a nivel de rendimiento Nokia haya querido recortar tanto porque habría quedado un móvil imbatible con un procesador de algo más de calidad y 32 GB de almacenamiento. Es cierto que tenemos espacio para SD Card de hasta 128 GB, pero eso no soluciona el problema del espacio.

Pantalla del Nokia 5: bien en brillo, mal en resolución

Tenemos un panel IPS LCD de 5,2 pulgadas con efecto 2,5D, cristal Corning Gorilla Glass, 500 nits de brillo máximo con un modo especial en el que se mejora la visibilidad bajo la luz directa del sol… Y resolución HD de 720 x 1280 píxeles. Aquí vemos otro punto donde la estrategia de recorte también reduce la experiencia con el smartphone: en la misma línea de precios se mueve una gran cantidad de móviles con una resolución Full HD. Y le habría quedado bien.

La resolución HD hace que la pantalla pierda detalle y nitidez

La pantalla en sí no se ve mal. Se aprecia cierta pérdida de detalle y para mi gusto es demasiado fría, pero son aspectos que tampoco penalizan en exceso. No hay manera de calibrar la temperatura de la pantalla, sí la densidad de la misma en 3 niveles. Y ofrece un selector especial que mejora la lectura de la pantalla bajo la luz del sol.

Sin duda es lo mejor de la pantalla: es perfectamente visible en exteriores. Esto es de notable ayuda en verano y a la hora de hacer fotos, por ejemplo: sabremos a lo que disparamos y no tendremos que ir a tientas con los botones. Además, los botones capacitivos se iluminan para saber en todo momento qué botón pulsamos.

Conectividad y sonido: en la línea de lo esperado

Nos encontramos en el Nokia 5 con conectividad 4G para redes de datos manteniendo compatibilidad con una buena cantidad de bandas (1, 3, 5, 7, 8, 20, 28, 38 y 40). WiFi, Bluetooth 4.1, NFC para los pagos móviles, también tenemos micro USB 2.0 (punto negativo aquí, debería ser USB de tipo C), GPS… Es un gama media/baja suficientemente bien equipado.

El sonido no es malo en el Nokia 5: buena calidad con los auriculares y también equilibrado, aunque sin alardes. Igual por Bluetooth. Y con suficiente potencia a través de su altavoz externo situado en la parte baja del smartphone: además de tener el volumen muy alto el sonido mantiene la calidad incluso al 100 %. No distorsiona, algo extraño en un móvil de su precio. Punto positivo para Nokia.

Hay que destacar el lector de huellas del Nokia 5. Es uno de los componentes que diferencian a este modelo del Nokia 3: disponemos de lector de huellas en el frontal; bajo la pantalla y haciendo uso del botón de Home. En cuestión de precisión y rapidez no hay problemas: desbloquea la pantalla en algo más de un segundo con solo apoyar el dedo. El sensor no está protegido por el cristal Corning Gorilla Glass de la pantalla, por lo que puede colarse algo de polvo. Y si aprietas fuerte se hunde ligeramente dando cierta sensación de fragilidad.

La batería del Nokia 5 queda a un buen nivel

Entramos en uno de los terrenos donde más incide el uso personal de cada uno: la autonomía. No es que el Nokia 5 disponga de una capacidad notable ya que se queda en los 3 000 mAh, pero tampoco es una cifra tan mala si consideramos el tamaño de su pantalla, la resolución y que el hardware tiende a la baja. En la práctica se comporta razonablemente bien: consumo mínimo con la pantalla apagada, gasto correcto con un uso medio y algo devorador si se exprime la potencia que puede ofrecer.

El gasto en batería queda muy equilibrado: casi nulo con la pantalla apagada y con más de un día para el uso medio

La autonomía no es un problema en el Nokia 5: el smartphone aguanta una jornada completa en la mayor parte de escenarios. Con mi uso intensivo me ha hecho unas doce horas con más de cinco de pantalla y varias de ellas con Pokémon GO y otros juegos como Clash Royale. Mucho tethering, es algo de lo que abuso durante los días de trabajo. Con un aguante que me ha sorprendido para bien por más que no sea uno de los móviles que más me han durado con una sola carga.

Si quieres limpieza de software este es tu móvil

Ya lo decía en un artículo: los Nokia, 5 incluido, son los móviles que un mejor aire a Nexus presentan. Esto es una buena noticia para quienes busquen un Android lo más limpio posible ya que la austeridad de Nokia es tal que la única aplicación propia que incluyen es la de soporte. También se añade la de radio FM y se mejora la cámara de stock, pero el resto del software es Android puro.

No hay sorpresa en este apartado, como es lógico: Android 7.1.1 actualizado a la última versión disponible con los parches de seguridad de junio. No incluye opciones importantes añadidas ni ajustes que se salgan de lo habitual. En este sentido diría que el Nokia 5 no aporta nada de personalidad al software, lo que bajo mi punto de vista es un error. Si eres de los que prefiere la limpieza absoluta lo considerarás un acierto.

Nokia promete mantener actualizados sus modelos conforme vayan apareciendo las sucesivas versiones de Android. De momento cumple, al menos en el Nokia 5 (el Nokia 3 aún permanece en Android 7.0). Eso sí, el protagonista de esta review aún no ha recibido la última actualización de seguridad.

Fotografía: cámara lenta, pero con bastante calidad

La mejor opción para abrir la cámara en este y resto de Nokia es utilizar el acceso directo pulsando dos veces sobre el botón de encendido. El retroceso de casi 3 segundos en estar preparado el móvil para fotografiar es significativo de las prestaciones generales del Nokia 5. Una vez abierta la cámara se comporta bien en todos los puntos, también en el enfoque. Y con una aplicación de captura que se queda muy lejos de lo esperado en términos manuales.

Vayamos con los datos de hardware. Tenemos una cámara de 13 megapíxeles en la parte posterior con una apertura f/2.0, tamaño de los píxeles de 1,12 um, incorpora un flash LED de doble tono y una distancia focal de 3,5 mm. Si miramos por delante nos topamos con un sensor de 8 megapíxeles para la cámara de selfies con muy buena calidad en la captura de retratos. Apertura f/2.0, 1,12 um para el tamaño de cada píxel y una amplitud de 84 grados.

En cuestión de calidad lo cierto es que la cámara trasera del Nokia 5 se comporta razonablemente bien. En exteriores y con suficiente luz su comportamiento está a buen nivel capturando imágenes con suficiente detalle y sin demasiadas acuarelas en el fondo. Quizá algo apagadas, pero tampoco es algo exagerado. Con los primeros planos obtiene cierto bokeh o desenfoque de fondo natural, algo que enriquece los retratos sin forzar esta situación con software.

Con baja luz el desempeño es algo mediocre, pero tampoco como para tirarse de los pelos. Con iluminación artificial los anaranjados toman presencia; subiendo el nivel de ruido debido al forzado de ISO en modo automático.

En la cámara delantera tenemos muy buenos resultados incluso con media luz. La amplitud de la lente permite que entren en plano varios sujetos, por lo que resulta perfecta para grupos. El nivel de detalle es aceptable y acusa de cierta viveza en los colores, igual que ocurre con la cámara trasera. Detalles que se trasladan a la grabación de vídeo de ambas: máximo a 720p con vídeos al nivel de lo que podemos esperar por el precio del móvil.

Un detalle importante es que el Nokia 5 es compatible con las Apis de cámara manual. Esto implica que se puede aprovechar el modo profesional con aplicaciones como Manual Camera. He estado haciendo fotos con ella y merece mucho la pena.

Conclusiones: caro si es gama baja, mediocre si apunta a la gama media

Un Android de Nokia con la calidad de este Nokia 5 es un pequeño premio para alguien que lleva usando móviles desde mucho antes de que se popularizaran los smartphones. Por fuera es una maravilla, se siente genial en la mano y todo hace indicar que la marca ha vuelto con su personalidad acostumbrada. Por desgracia falla en el rendimiento general, algo que no debería ocurrir en la línea que se mueve: los 200 euros.

El Nokia 5 tiene numerosos contrincantes alrededor de ese precio. Está el Moto G5, un poco por encima tenemos el Honor 6X, el Huawei P10 Lite se mueve más o menos por esa línea de precios… Por no hablar de los móviles chinos, que no resulta complicado mejorar de manera notable el hardware por menos dinero. No obstante, la calidad de construcción y los materiales también importan. Aquí Nokia lo tiene ganado.

¿Puede venderse el Nokia 5 solo por su exterior? Creo que no, pero tampoco funciona mal. Es más que apto para el uso cotidiano y aguanta juegos siempre que no se demande demasiada potencia. El sonido no está nada mal. Y la cámara se comporta mejor de lo esperado, sobre todo si se aprovecha todo el potencial de los ajustes fotográficos con aplicaciones como Manual Camera. También aguanta sin hacer excesivos alardes, su batería de 3 000 mAh ofrece autonomía más que suficiente.

Este Nokia 5 es recomendable para todo aquel que busque un smartphone básico y desee uno que tenga personalidad. No decepciona siempre que no se tengan altas expectativas en sus prestaciones. En mi opinión, no es mala elección por lo que vale, sobre todo teniendo en cuenta la garantía y la política de actualizaciones de Nokia.