Probamos la BlackBerry KEYone, la última propuesta de la marca ex canadiense que intenta recuperar su mítico teclado físico QWERTY. ¿Lo conseguirá?

Tenía muchas ganas de probar lo nuevo de BlackBerry. O de TCL, la empresa que compró la marca para fabricar nuevos smartphones y que dispone del mismo espacio dentro del MWC 2017 para ella misma, Alcatel y la propia BlackBerry. La KEYone apuntaba presencia y calidad por los primeros análisis, y es tal que así cuando te encuentras con ella.

En mano da la impresión de trasladarte al pasado manteniéndote los pies en el presente. Como si pudieras meter medio cuerpo en el DeLorean y el cerebro no terminase de adaptarse a estar en dos épocas diferentes. La construcción es magnífica, también los materiales. Aunque solo destaca una cosa: su teclado físico QWERTY. Aunque dejaré su análisis para el final.

Diseño y materiales: pensada para los nostálgicos

Esta es la clave de la BlackBerry KEYone: está desarrollada para un tipo de público muy concreto. Dicho público es el que entró en el mundo smartphone de la mano de una BlackBerry clásica y aún no ha terminado de acostumbrarse a las teclas » de mentira» de cualquier teclado virtual.

La BlackBerry KEYone está pensada para un público concreto: el que se quedó en la primera era smartphone

Diseño muy elegante con las teclas dominando una buena porción del frontal, marco robusto de metal, pantalla de buena calidad que es algo reducida en términos actuales (4,5 pulgadas) y con un detalle que se ve favorecido por el diseño: dispondremos de toda la superficie de la pantalla con independencia de si estamos escribiendo o no. Esta es la mayor ventaja del teclado físico. Y, desde mi opinión, creo que la única.

Como decía, la sensación que da la BlackBerry KEYone es la de tener en la mano un móvil de categoría. Se siente algo pesada, pero muy robusta. La parte trasera es muy agradable gracias al tacto suave de la goma, favoreciendo mucho el agarre. El aro de metal rodeando la cámara es exagerado y rompe ligeramente el diseño sobrio de la parte trasera pero, por contra, la lente queda muy protegida.

La sensación al pulsar las teclas es que su mecanismo es algo endeble

En cuanto a materiales, he de decir que las teclas no me parecen a la altura del resto del terminal. Demasiado plásticas, muy juntas y con un tacto endeble al pulsar.

No es el Android más potente, pero tampoco lo necesita

Sorprende la elección del procesador, un Qualcomm Snapdragon 625. No es un mal SoC, pero sí debería estar a la altura del resto del smartphone, especialmente por su presencia exterior. No he apreciado problemas en el uso, aunque sí cierto lag a la hora de pulsar en el cajón de aplicaciones o abrir alguna de ellas. La toma de fotos, por ejemplo, sí me pareció muy veloz. Y con muy buena calidad, al menos en los resultados previos bajo la horrorosa luz del stand de BlackBerry.

La cámara se muestra veloz y con buen desempeño en términos de luminosidad deficiente

Android en la última versión con una personalización de BlackBerry muy ligera en la que aprovecha para incluir sus aplicaciones propias de productividad y gestión de las actividades y notificaciones. BlackBerry Hub es una de las mejores apps para controlar todo lo que ocurre en las interacciones que hacemos con nuestros contactos. Puedes instalarla en tu Android sin ser de BlackBerry, pero con la KEYone tienes todos los servicios gratis y sin publicidad.

Uno de los inconvenientes es que los botones en pantalla quedan demasiado arriba como para llegar cómodamente. Esto hace que se pulse por instinto el espacio y las teclas inferiores, algo que, supongo, se deberá superar con la práctica. El sensor de huellas situado en dicho botón de espacio funciona muy bien, aunque no de manera tan precisa y rápida como uno circular: el ancho es algo pequeño.

¿Teclado físico sí o no? Más bien no

Aquí entramos en un terreno muy parcial. Mi experiencia con la BlackBerry KEYone me ha servido para convencerme de que el teclado físico QWERTY, como componente de hardware en un smartphone, está definitivamente muerto; y, como tal, lo mejor es enterrarlo. Quizá la implementación en este móvil no sea la mejor (el diseño de las teclas las mantiene muy juntas y con un relieve en el plástico que no las hace manejables), pero considero que el teclado virtual es la mejor elección posible.

En la actualidad, la mejor elección para un smartphone es el teclado virtual

Esta opinión no ha sido solo mía. La he contrastado con mis compañeros de otros medios y todos tenemos esa misma sensación. Escribir con la BlackBerry KEYone se convierte en algo torpe y lento, por más que en un principio pudiese parecer lo contrario. Aunque eso sí, se guarda varios ases bajo la manga que a mí me dejaron sorprendido.

Al ser teclas táctiles y no solo con pulsación, BlackBerry aprovecha para incluir gestos, como en la BlackBerry Passport. Esto es de una enorme utilidad para moverse por los escritorios o para hacer scroll en las páginas web: deslizas el dedo por el teclado y te mueves por la pantalla (fantástico). Además, el teclado predictivo ofrece palabras separadas en tres cuadrantes que puedes seleccionar haciendo un deslizado por la zona concreta de las teclas. Estos gestos están muy bien implementados y compensan la torpeza de escribir con teclas físicas.

Opinión: muy buen smartphone que flaquea donde quiere distinguirse

Después de mi experiencia con la BlackBerry KEYone no puedo decir que sea un mal smartphone, más bien todo lo contrario. Su precio no es económico, se sitúa en los 599 euros. Y mirando la ficha de especificaciones se podría decir que está «sobrepreciado», por más que la construcción lo merezca. El teclado no, pero no opinará lo mismo quien aprecie este elemento.

Hay algo claro: la BlackBerry KEYone no es para todos los públicos, pero eso ya lo sabrá cualquiera que se fije en ella. Aunque no creas que por tener ese teclado QWERTY no te va a convencer como Android, porque la verdad es que está a muy buen nivel.