Tras estar a solas con el LG G6 toca hacer unas primeras valoraciones. ¿Qué tal es, cómo se ve en la mano…? Buen smartphone con grandes acabados.

Hoy es el día en el que la mayor parte de los fabricantes «gordos» de móviles ha aprovechado para presentar en sociedad a sus modelos «gordos». Y LG estaba ahí con su LG G6, un evento único donde se ha centrado en remarcar su pantalla, el ratio de la misma con el frontal y la inmersión que proporciona.

La pantalla me ha parecido importante, pero es la construcción del LG G6, sus dimensiones y lo bien que sienta en la mano lo que más me convenció de este nuevo smartphone. Es un gran avance con respecto al LG G5. Y el rato que he pasado con él me ha servido para convencerme de que es un excelente aspirante al trono del 2017. Pero ¿es realmente tan característico como LG se ha empeñado en transmitir? No me ha dado esa sensación.

LG G6, enorme experiencia manteniendo las dimensiones

La pantalla se ve realmente bien, aunque tampoco es que se aprecie el esfuerzo hecho por LG al incluir un ratio de aspecto distinto de lo habitual. Probé al LG G6 con películas y sí: su inmersión es buena, pero tampoco tan diferente a la de otros smartphones con frontal bien aprovechado (es inevitable mencionar al Xiaomi Mi Mix). La pantalla ofrece buenos colores y un brillo acertado; sin que haya podido probarlo en exteriores, que sería el «test definitivo».

La pantalla del LG G6 es enorme, pero tampoco tan distintiva como debería

El LG G6 es muy agradable en la mano y muy cómodo. El tacto es «premium»: marco de aluminio y cristal para las dos caras. La parte posterior se aprecia más redondeada para acomodar a la mano. Con tres colores diferentes entre los que destaca el negro, bastante mate a pesar del cristal. Este color se comporta como un imán para las huellas.

La interfaz se ve ligeramente más pulida acomodándose a las esquinas de la pantalla, que también están redondeadas en el frontal. Los iconos se alejan aún más del estilo stock, igual que el resto de la capa personalizada del LG G6, UX 6. Carece de cajón de aplicaciones y se mueve con absoluta fluidez gracias al hardware de altísimo nivel que incluye. Sí, sin el Qualcomm Snapdragon 835.

La ausencia del último procesador de Qualcomm puede sorprender, pero tampoco implica menores prestaciones

La apuesta por un procesador algo más «antiguo», el Snapdragon 821, da la impresión de situar al LG G6 un paso más atrás nada más salir, pero LG argumenta dicha elección por a la especialización que ha puesto Qualcomm en este dispositivo. Se aprovechan las capacidades fotográficas únicas de este procesador para mejorar la experiencia con la doble cámara, especialmente en las fotos de gran angular.

En el día a día no habrán diferencias con respecto al LG G6 y otro móvil con Snapdragon 835, pero esa sensación de que no es tan potente como debería quizá sí pese en el usuario, al menos en el más informado. Por lo demás, el móvil ofrece más de lo que uno espera.

Pantalla Fullvision, la principal diferencia

Ya lo decía antes, LG ha puesto mucho énfasis en demostrar las bondades de su nuevo ratio de pantalla. Incluso invitaron al escenario a un director italiano para demostrar que es la mejor manera de ver películas. Lo cierto es que no se ven mal, pero lo que marca la diferencia es el aprovechamiento del frontal. LG venía haciendo muy buen trabajo. Y se nota el salto desde el LG G5.

El LG G6 es un gran móvil para ver las películas porque evita las bandas negras en horizontal

Por más que se aprovecha mucho la parte superior e inferior del frontal, en los marcos laterales no hay tanta suerte: más de dos milímetros a cada lado, echado a ojo. No es algo que moleste en exceso, pero sí llama la atención la primera vez que se mira con atención el móvil.

El ratio de pantalla lo aprovecha especialmente la interfaz ya que varias de las aplicaciones disponen de un diseño que transforma la interfaz en dos cuadrados. El ratio 2:1 del panel favorece esta manera de funcionar. Y se nota especialmente en la cámara cuadrada (funciona con el sensor arriba y las últimas imágenes abajo) o en la multiventana. En horizontal es un gustazo disponer de esta manera de funcionar. También cuando estamos en una aplicación y aparece el teclado para escribir: resta menos porción de la aplicación.

La cámara del LG G6 apuesta de nuevo por la fotografía gran angular

No hay excesivas diferencias con respecto al LG G5 en este campo: doble sensor de 13 megapíxeles con uno de ellos que dispone de lentes gran angular. El zoom está más integrado gracias a esta doble lente: basta con aumentar el zoom para que automáticamente se intercale el trabajo entre una cámara u otra. Siempre con rapidez en la captura, en el guardado y también en el enfoque.

El LG G6 implementa los dos botones en la interfaz de cámara que ya tuviera el LG G5: normal y gran angular

No he podido probar el LG G6 en exceso dentro de la captura de imágenes, pero sí me ha parecido que está a un altísimo nivel. Detalle, buen balance de blancos, colores naturales… Y es una delicia jugar con el gran angular.

Uno de los detalles que ha mejorado es la integración de las cámaras y las lentes dentro del cuerpo del LG G6: no sobresale ningún elemento de la cámara posterior. Sí mantiene el diseño y la disposición de todos los elementos, algo que, en lo personal, no me termina de convencer. Pero no se puede negar que el desempeño fotográfico del LG G6 es muy bueno. Al menos a falta de llevarse el móvil de excursión para sacar fotos al aire libre.

Me ha encantado el LG G6, pero no me ha enamorado

Los amores a primera vista no suelen darse en el mundo de los smartphones, pero hay ocasiones en las que uno se siente arrebatado por la propuesta del fabricante. No es el caso del LG G6 por más que se trate de un excelente móvil. Los materiales son una maravilla al tacto, no pesa, se adapta a la mano y funciona en todo momento como se espera por su categoría. Pero el elemento diferenciador, su pantalla Fullvision con el ratio 2:1, no aporta la suficiente distinción.

Con un rato probando un móvil solo se sacan unas primeras impresiones, por lo que me reservo mis opiniones completas para cuando tenga la oportunidad de probar a fondo el LG G6. Le tengo muchísimas ganas, me ha dejado un muy buen sabor de boca. Por más que no me haya arrebatado el corazón…