El pasado mes Sony presentó tres modelos nuevos en el Mobile World Congress de Barcelona, los Xperia S, P y U. Aunque hasta dentro de unos días no sale a la venta, nosotros ya contamos con un Xperia S, el más alto de la gama, y lo hemos estado probando a fondo para contarte qué tal es y cómo funciona.

Las comparaciones son odiosas, pero a lo largo del artículo voy a hablar más de una vez del Samsung Galaxy S II, ya que a mi parecer es el teléfono más similar contra el que compite ahora mismo, así que creo que es con el que mejor se puede equiparar.

Diseño, tamaño y peso

Sobre el papel el Xperia S mide 128 x 64 x 10.6 mm y pesa 144 gramos. El SGS2 mide 125.3 x 66.1 x 8.5 mm y pesa 116 g. Tanto en tamaño como en peso hay una diferencia considerable, y se nota cuando los tenemos en la mano. A ver si me explico bien aquí, porque es un punto crítico. Cuando tenemos los dos teléfonos delante notamos una gran diferencia de tamaño, sobretodo en grosor y en longitud, ya que la diferencia en ancho a favor del Xperia S no se aprecia.

Cuando lo cogemos ocurre lo mismo, el Sony pesa mucho más que el Samsung. Sin embargo lo que importa es que pese a que parezca que todo estaba a favor del Galaxy S II, no es del todo así, ya que el Xperia transmite mucha más confianza en la mano, parece más robusto y sus materiales más resistentes. Da una sensación de mucha más seguridad, y eso es un punto muy importante.

Si estás acotumbrado al impresionantemente ligero peso del SGS2 vas a notar muchísimo la diferencia, pero después de un par de horas usándolo ni te vas a acordar.

Interfaz Sony

El trabajo que ha hecho Sony con la interfaz del terminal es excelente, y es algo que me cuesta reconocer, ya que los launcher que ha usado hasta ahora Sony Ericsson me han parecido siempre bastante malos. La verdad es que el cambio aquí se nota, sobre todo porque se ha simplificado muchísimo, y se eliminan todos esos aspectos liosos y enrevesados, con complicaciones y lentas animaciones que lo único que hacían era ensuciar nuestro teléfono.

El Xperia S tiene una interfaz simple, vistosa y muy fluida, que es lo que deberían tener todos los terminales. Destaca por ejemplo que podemos hacer el típico pitch to zoom en la pantalla principal. Aquí esperaríamos encontrarnos lo de siempre, una preview de todas las pantallas principales, pero no es así, ya que lo que aparece es una preview de todos los widgets que tenemos repartidos en todas estas pantallas principales. Además cuentan con una bonita animación en la que parecen flotar.

También hay widgets propios muy interesantes como el de conexiones, que abre un cuadro de acceso rápido para conectar y desconectar todo lo que queramos, la verdad es está genial. Nos encontramos además los típicos de imágenes, fotos y música, muy cuidados todos, con animaciones y que funcionan francamente bien.

La verdad es que tenía pensado instalar Go Launcher según lo recibiese, pero sigo con el launcher nativo del Xperia S, tengo que reconocer que me ha gustado mucho.

Cámara

Impresionante. De verdad, la cámara de 12 MP del Sony Xperia S es una auténtica pasada. No sólo por hacer unas imágenes de altísima calidad, con muchísima nitidez y colores excelentes, sino porque cuenta con diferentes modos muy interesantes que la completan.

Por ejemplo, las imágenes macro son tremendas. Podemos acercar el móvil para fotografiar objetos muy de cerca y obtener unas fotografías preciosas. También hay modos panorámicos y 3D, pero no lo he podido probar ya que los resultados sólo se pueden ver en televisores 3D, y desgraciadamente no tengo uno.

Sabíamos que Sony no iba a fallar en este aspecto, pero es que lo ha hecho mucho mejor incluso de lo que se esperaba. Eso si, en situaciones de poca luz la cámara del Xperia S padece del mal del exceso de megapixels, y nos encontramos con más ruido que en las fotografías tomadas con el sensor de 8 MP del SGSII. Además, cuando pasamos las fotografías al ordenador, nos encontramos con alguna sorpresa en el contraste y el rango dinámico, que quedan algo pobres y pierden mucho con respecto a lo que veíamos en la pantalla del teléfono.

Aquí tenéis una comparación de la misma escena tomada con las cámaras del Xperia S y del SGS2, en ese orden. Podéis pinchar en ellas para verlas a máxima resolución:

Sony Xperia S

Samsung Galaxy S II

Aún así creo que estamos ante la mejor cámara que monta un terminal Android, aunque claro que esto es muy complicado de demostrar, ya que cada una funciona mejor según qué situación.

Multimedia

Sony le ha dado muchísima importancia a este apartado en sus nuevos terminales, y prueba de ello es la función TV Launcher que incorpora el Xperia S. Ya os hablamos de ella en Omicrono y la estuvimos probando mucho en el Mobile World Congress. Se trata de un sistema que detecta cuando conectamos el terminal a una televisión mediante cable HDMI, que por cierto viene incluido, y lanza un launcher diseñado para televisores, similar a lo que hacía ya Motorola.

Esto nos permite acceder a todo nuestro contenido multimedia de una forma mucho más cómoda, ya que estaremos usando Android en la televisión pero con una interfaz adaptada a este, que por cierto es muy atractiva.

Este es posiblemente uno de los mayores aciertos del Xperia S, ya que le da una vuelta de tuerca al multimedia desde nuestro móvil. Podemos meter una película en HD a 1080p en el Xperia S y conectarlo en cualquier televisión con entrada HDMI para verla, os puedo asegurar que funciona de maravilla, sin parones y con una calidad de imagen excelente. Eso si, conectadlo a un cargador mientras hacéis esto, que como es lógico consume mucho.

Además tenemos 30GB de memoria interna, por lo que podemos meter de todo.

Smart Tags

Otro gran acierto de Sony con el Xperia S son los Smart Tags. ¿Qué son? Pues no es más que la primera vez que vemos una aplicación popularizada y real de la tecnología NFC en los smartphones, después quizás de Google Wallet.

No son más que unas pequeñas piezas circulares de plástico que contienen un chip NFC. Este chip puede almacenar cierta cantidad de información, y lo que hacemos con nuestro Sony Xperia S es grabar esta información. Basicamente se usa para que cuando acercamos el teléfono a una Smart Tag previamente configurada, nuestro terminal llevará a cabo una serie predeterminada de acciones.

Para que os hagáis a la idea, yo tengo dos, una para el coche y otra para el dormitorio. Cuando paso el móvil por encima del Smart Tag del coche automáticamente se enciende el Bluetooth y se abren Google Navigation y Spotify. Lo mismo ocurre cuando lo paso por encima del Smart Tag del dormitorio, se apaga el WiFi y se pone en modo silencio, para que nadie me moleste por la noche.

Lo que permiten es automatizar acciones comunes de una forma muy sencilla para facilitarnos la vida. Aunque los Smart Tags sean exclusivos de Sony existen aplicaciones similares en Google Play y podemos comprar este tipo de pegatinas o tags para usarlo con otros terminales que no sean Sony.

Batería

Aunque la capacidad de la batería del Xperia S sea superior a la del SGS2 con 1750 mAh frente a 1650 mAh, los datos oficiales son muy superiores a favor del SGS2. Sin embargo esto no se nota así en su uso, que es muy similar en cuanto a la duración de la batería.

Bien es cierto que hablar de la duración de la batería después de sólo unos días de uso no es muy real, ya que esta siempre tiende a mejorar con el tiempo, pero también es verdad que lo he estado usando por debajo del nivel al que sometía al SGS2. Sin embargo ahora tiene una duración parecida a este, así que con el tiempo y compensando ambas cosas que he citado creo que acabará como está, con una duración similar a la del SGS2.

¿Y cuánto es esto? Pues para mi es un día, pero es que esto es un mundo, y a cada uno os durará según el uso y aplicaciones que tengáis, así que el dato no es demasiado relevante. Lo importante es saber que está en la media de duración de batería para Android en un terminal de gama alta, aunque creo que con el tiempo y la actualización a Ice Cream Sandwich mejorará.

Preparado para Ice Cream Sandwich

Una gran pega es que el Sony Xperia S sale de la caja con Gingerbread 2.3.7, y no habría estado nada mal verlo directamente con Ice Cream Sandwich. Una pegatina en el paquete dice «Android 4.0 Upgradeable», pero todavía no hay fecha oficial, aunque esperemos que a lo largo de Abril la actualización empiece a llegar, que sería lo más lógico.

Este quizás sea el mayor fallo del Xperia S, y como veis tampoco es para tirarse de los pelos. Siempre y cuando Sony no cometa los mismos errores en cuanto a actualizaciones que Sony Ericsson cometió en el pasado, no hay de que preocuparse. Pero claro, primero que llegue a los nuevos Xperia la actualización y luego hablamos.

Conclusión

El Sony Xperia S es un terminal que en un principio parece que llega tarde, ya que ahora sus principales competidores van a empezar a presentar modelos de cuatro núcleos con mucha más potencia, pero Sony ha apostado por una experiencia de usuario excelente, con extras como el TV Launcher y los Smart Tags que le dan un valor enorme. Y es que recordemos que hemos alcanzado un nivel de smartphones tan altos que no es en núcleos y RAM donde hay que avanzar, sino en servicios y posibilidades, y Sony ha sabido encontrar esto con el Xperia S.

¿Mejor o peor que el Samsung Galaxy S II? Pues voy a tener que decir que mejor, pero claro, el Galaxy S III está a la vuelta de la esquina, ¿superará al Xperia S? ¿Se notará mucho la diferencia? Sólo nos queda esperar y ver qué pasa, pero desde luego el Sony Xperia S será siempre una buena compra. Lo único que pedimos a Sony es que no vuelva a caer en su horrible política de actualizaciones del pasado.