En los últimos días hemos probado el Samsung Galaxy Watch Active, la versión más deportiva del Samsung Galaxy Watch, uno de los relojes inteligentes más avanzados del mercado.

¿Merece la pena esta versión deportiva o es mejor apostar por el modelo de corte tradicional? Te lo contamos en este análisis.

Características técnicas

Color Plata, negro, oro rosa, verde mar
Dimensiones y peso 40mm, 39,5 x 39,5 x 10,5mm, 25g
Pantalla 1.1” (28mm) 360 x 360 Full Color AOD

cristal Gorilla® Glass 3 de Corning®

Correa 20mm (intercambiable)
Batería 230mAh
AP Exynos 9110 doble núcleo 1.15 GHz
SO SO wearable 4.0 basado en Tizen
Memoria 768MB RAM + 4GB de memoria interna
Conectividad Bluetooth®4.2, Wi-Fi b/g/n, NFC, A-GPS/Glonass
Sensor Acelerómetro, giroscopio, barómetro, control de pulsaciones, luz ambiental
Carga Inalámbrica basada en WPC
Resistencia 5ATM + IP68 / MIL-STD-810G
Compatibilidad Samsung, otros Android: Android 5.0 o superior, RAM a partir de 1.5GB

iPhone: iPhone 5 y superior, iOS 9.0 o superior

Un nuevo diseño mejor enfocado hacia el deporte

El Galaxy Watch Active es un dispositivo especial. Se trata del sucesor directo del Samsung Galaxy Gear Sport, un reloj enfocado hacia el deporte; el cual nos dejó muy buenas sensaciones en el pasado. Es una evolución completa de dicho reloj, al contar en su interior con las características técnicas del Galaxy Watch además de apostar por un diseño nunca visto en la gama de relojes de Samsung.

Lo más destacable es la ausencia de un bisel rotatorio, elemento presente en todos los relojes de Samsung desde el lanzamiento del Gear S2 en 2015. Dicho bisel no solo es un elemento estético, sino que también protegía a la pantalla y es un elemento que nos permitía controlar la interfaz con facilidad.

Su tamaño y peso hace que sea muy cómodo de llevar a la hora de hacer deporte.

Con unas medidas de 39,5 x 39,5 x 10,5 mm y un peso de 25 gramos, es un reloj muy ligero de llevar. Puede parecer una tontería, pero llevar un reloj ligero a la hora de hacer deporte se agradece mucho.

En el frontal, tenemos la pantalla y unos marcos negros.

Los bordes son de metal cromado, siendo un color azul oscuro en nuestra unidad. Tenemos dos botones de bajo perfil que nos ayudarán a controlar la interfaz.

En la zona inferior tenemos un cristal para el medidor de ritmo cardíaco.

Y por último, tenemos la correa de goma. Es muy suave y cómoda, y el propio reloj incluye correa en tallas M y L, por lo que no importa si tienes muñeca pequeña o grande, que tienes alternativas de serie. Las correas son estándar de 20 mm, por lo que podrás comprar nuevas correas que puedas encontrar en Amazon u otras tiendas.

Una pantalla espectacular con una gran ausencia

La pantalla del Galaxy Watch Active es espectacular, sin más. Se trata de un panel AMOLED de 1,1″ y resolución de 360 x 360 píxeles. Los colores son intensos, la definición es excelente y el brillo es lo suficientemente elevado para poder disfrutar de la pantalla en exteriores, algo que nos parece fundamental para practicar deporte al aire libre.

La interfaz de Tizen contribuye a que la experiencia con este panel sea aún mejor. Al ser de color negro el fondo de las aplicaciones, la pantalla AMOLED únicamente ilumina los píxeles de los elementos que aparezcan en pantalla, evitando un gasto elevado en el consumo de batería, además de ofrecer un aspecto más premium.

La pantalla tiene modo always on en la que aparece la hora únicamente, algo que aumenta levemente el consumo de batería. Está desactivado por defecto y tendrás que activarlo desde los ajustes.

Algo destacable del frontal es que, aunque hayamos perdido el bisel rotatorio, Samsung no ha querido ofrecer un diseño que aproveche casi todo el frontal. Tenemos unos marcos que destacan y llaman la atención.

Perdemos el bisel rotatorio para tener un marco negro que no hace nada.

La pérdida del bisel rotatorio es importante, ya que era una herramienta indispensable para el control de la interfaz. El Galaxy Watch Active sacrifica esta fantástica herramienta para ofrecer un marco negro que no hace absolutamente nada. Habría estado genial que al menos el marco hubiese sido táctil con vibración háptica, para al menos simular la experiencia del bisel.

¿Qué podemos hacer con el Galaxy Watch Active? Sus funciones más destacadas

  • Entrenamiento: El Galaxy Watch Active puede medir casi cualquier tipo de entrenamiento. Ya sea carrera, ciclismo, entrenamientos en el gimnasio o natación. La cantidad de entrenamientos posibles es altísima.
    • Eso sí, a pesar de la gran cantidad de opciones, echo en falta alguna que sea tan simple como «Entrenamiento de fuerza».
  • Medidor de ritmo cardíaco y medición de estrés.
  • Cuenta de pasos, calorías quemadas, medición automática del sueño.
  • Aplicación de alarma.
  • Samsung Pay: tras configurarlo, podrás pagar utilizando el propio reloj.
  • Calendario y recordatorios.
  • Gestión de notificaciones: un problema que tenía con la anterior generación es que solo podías leer el último mensaje de una conversación. Desde el lanzamiento del Galaxy Watch, eso fue corregido.
  • Bixby: Funciona, pero solo entiende el inglés.

Por otro lado, hay aplicaciones de terceros que resultan ser muy útiles:

  • Spotify: no solo podremos controlar la música que está sonando en nuestro móvil, sino que podremos descargar música en el propio reloj si eres usuario premium. Como puedes conectar los auriculares Bluetooth al reloj, podrás salir a entrenar con la música en el reloj, dejando en casa el smartphone.
  • Iberia: estos días he tenido que viajar, y poder llevar la tarjeta de embarque del avión en el propio reloj aporta mucha comodidad.

Autonomía y carga: suficiente, pero muy mejorable

Sobre la carga inalámbrica, mencionar que no es compatible con cualquier cargador Qi estándar para móviles. Hemos probado a intentar cargarlo con un cargador estándar, así como la carga inalámbrica inversa del Huawei Mate 20 Pro y ha sido imposible.

Cabe destacar que la carga inalámbrica inversa de los Galaxy S10 sí que es capaz de cargar la batería del Galaxy Watch Active. Si te interesa este reloj y piensas comprar un móvil próximamente, considera la carga de los Galaxy S10 como valor añadido.

¿Merece la pena el Galaxy Watch Active?

La sensación que he tenido utilizando el Galaxy Watch Active ha sido un poco agridulce, y entender para qué perfil de usuario es adecuado me resulta difícil. Lo primero que me viene a la mente a la hora de valorar al Galaxy Watch Active es que se trata de un Galaxy Watch más pequeño, más barato, con peor batería y sin bisel rotatorio.

Si practicas deporte de forma esporádica quizás sea más recomendable el Galaxy Watch original ya que el extra de batería y el bisel rotatorio hacen que la experiencia de uso con Tizen sea muy superior.

Por otro lado, si eres un entusiasta del deporte, este reloj es fantástico, pero la interfaz se me antoja un poco complicada a la hora de seleccionar un entrenamiento. Tiene demasiadas funciones, y se echa en falta alguna opción que simplemente sea «Entrenamiento de fuerza». Relojes como el Fitbit Versa ofrecen una interfaz mucho más sencilla y fácil de configurar para hacer deporte.

Supongo que el Galaxy Watch Active se encontraría en un punto intermedio. No nos parece el mejor reloj inteligente, tampoco el mejor reloj deportivo, pero sin llegar al sobresaliente en ninguno de los aspectos, es notable en los dos. Es un reloj todoterreno, perfecto para los que lo quieren todo.

El Galaxy Watch Active no es el mejor wearable en ninguna categoría, pero destaca por ser bueno en todo.

No te recomiendo el modelo azul que hemos probado, mejor elige el negro, plateado, u oro rosa. Al ser un reloj que vas a utilizar para toda situación, son colores que combinan mucho mejor con correas para vestir.