La cultura del entretenimiento ha cambiado mucho en los últimos años. Podríamos decir que en parte es culpa de los móviles, y no nos equivocaríamos, pero siendo más concretos podemos decir que el principal impulsor de ese cambio es el auge del vídeo.

Hasta finales del siglo pasado el grabar un vídeo era algo costoso y puntual. Necesitábamos una cámara más o menos profesional y el resultado no dejaba de ser mejorable, salvo que quisiéramos un mero recuerdo de nuestras vacaciones.

Los móviles han cambiado eso y la calidad de sus cámaras, además de las muchas opciones que incluyen, han creado un paradigma nunca visto antes.

Pero aún así hay accesorios que nos permiten llevar la grabación de vídeos a otro nivel, ya sea para poder subirlos a las redes sociales o para realizar pequeños proyectos audiovisuales.

Hoy analizamos un gimball con una buena relación calidad precio y os contamos cómo puede ayudaros a mejorar vuestros vídeos, algo que ya vimos en este vídeo:

Bien acabado y con una funda a la altura

Lo primero que llama la atención de este accesorio es que la funda en la que se guarda tiene forma de guitarra. Dispone de una doble cremallera para acceder al interior y de una correa para cargarla.

El gimball es de metal y tiene un tacto agradable. Pesa bastante pero es comprensible dado que tiene una gran batería, que sirve para alimentar los motores y para cargar el móvil si fuera necesario. Para ello se incluye un cable de carga microUSB.

Sencillo de usar pero con muchas opciones

A la hora de colocar el móvil deberemos elegir entre una orientación horizontal o una vertical, dado que antes de colocar el móvil en la pieza de agarre hemos de manipular la rueda que gira la pinza.

Una vez fijada hemos de abrir dicha pinza y colocar el móvil. Es importante comprobar que no dejamos pulsado ningún botón lateral y que el terminal queda también anclado en la zona interior. Es decir, tres de los cuatro lados quedarán fijados por el gimball como se ve en las fotos.

Aumentando la comodidad de grabación

Cuando tengamos colocado el smartphone dejaremos pulsado el botón rojo y el gimball se encenderá colocando al móvil en posición para poder grabar.

Además de ese botón de encendido tenemos una cruceta para mover físicamente el aparato a un lado o a otro, un botón que servirá para hacer zoom si usamos la aplicación del fabricante y otro que cambiará entre los modos de estabilización.

Esto es importante dado que en función de lo que queramos hacer vamos a usar un sistema u otro. Tenemos tres opciones:

  • Modo fijo: el terminal no se mueve, aunque giremos la empuñadura.
  • Modo horizontal: podemos realizar una toma horizontal moviendo la muñeca.
  • Modo manual: el terminal responde a la cruceta del mando, encuadrando nosotros lo que queramos.

También para selfies

No siempre querremos usar el móvil para grabar lo que tenemos delante. A veces querremos salir nosotros y usaremos la cámara frontal. Eso es del todo posible pero es que además podemos activar una toma u otra con un pequeño truco.

Si en vez de pulsar dos veces el botón de cambio de modo lo hacemos tres veces seguidas el móvil girará 180 grados y nos grabara a nosotros directamente con la cámara trasera, lo que en la mayoría de móviles supone una mejor calidad.

Incluso podemos grabar en una posición y sin dejar de hacerlo realizar la triple pulsación, grabando el móvil incluso ese movimiento.

Con la aplicación que ha diseñado el fabricante podemos usar el botón de zoom también para cambiar entre foto y vídeo y entre la cámara delantera y trasera del móvil.

Una batería externa integrada

La batería que tiene el dispositivo da para casi 10 horas de grabación pero lo relevante es que tiene un puerto USB A al que podremos conectar un cable de carga de nuestro móvil, sirviendo como batería externa del terminal.

Esto es importante porque la grabación de vídeo es algo que gasta mucha energía, sobre todo si optamos por hacerlo en 4K.

Una aplicación de control

El fabricante ha diseñado una aplicación que permite vincular el terminal con el propio gimball por bluetooth, logrando que el control sea mejor que si usamos la app normal del móvil.

Por ejemplo podremos realizar el seguimiento de una cara para mantener el terminal encuadrando a una persona o usar un zoom digital para acercar algunos elementos.

El problema es que la calidad de grabación no es la misma que otorgan otras aplicaciones de terceros por lo que hay que tener claro lo que queremos hacer antes de empezar, para arrancar con una aplicación u otra.

Otras opciones

Este es sólo uno de los muchos gimballs que podemos comprar. En los últimos meses hemos visto propuestas similares de otros fabricantes, dispositivos que rondan los 100 euros y que nos permiten llevar nuestros vídeos a otro nivel.

Hasta Xiaomi ha lanzado uno, aunque por ahora no se puede comprar de forma oficial en España.