Samsung se encuentra renovando su gama media al completo, habiendo presentado hace poco el Galaxy M21, un modelo llamado a arrasar en ventas en este campo. En estas semanas, la marca debería renovar la gama de los Galaxy M con un nuevo dispositivo, que es el Galaxy M11. Este modelo no tiene aún fecha de lanzamiento, pero ya sabemos más sobre lo que podemos esperar.

Se ha filtrado el diseño, además de las primeras especificaciones de este Samsung Galaxy M11. Gracias a esta filtración nos hacemos con una idea de lo que la marca mejorará en la renovación de este gama media, que posiblemente recuerde a otro teléfono de este segmento de la propia marca.

Pantalla perforada y tres cámaras traseras

El diseño de este Galaxy M11 va a ser idéntico al del Galaxy A11, que conocemos ya. Samsung apostará por una pantalla perforada en el teléfono, el primero dentro de esta gama en contar con este diseño. El teléfono contará con un panel de 6,4 pulgadas de tamaño, con resolución HD+, con tecnología TFT.

Al igual que el Galaxy A11, este modelo llegaría con tres cámaras en su trasera. Sería una combinación formada por un sensor principal de 13 Mpx, un ultra gran angular de 5 Mpx y un sensor de profundidad de 2 Mpx. Además de una cámara frontal de 8 Mpx. La batería sería uno de sus aspectos más destacados además, gracias a una capacidad de 5.000 mAh, para una buena autonomía del teléfono.

En cuanto a su rendimiento, el Galaxy M11 será un modelo modesto, con Snapdragon 450 como procesador. Junto a este chip habrá 3 GB de RAM y dos opciones de almacenamiento, de 32 y 64 GB, ambas ampliables con microSD. Llegaría ya con Android 10 con One UI 2.0 de forma nativa. En cuanto a conectividad, podemos esperar un puerto USB-C y un jack de auriculares, mientras que tendrá un sensor de huellas trasero.

No se sabe cuándo va a llegar este Samsung Galaxy M11 al mercado, ni qué precio va a tener cuando se lance a las tiendas. Teniendo en cuenta esta filtración, que nos permite saber los principales aspectos sobre el mismo, no tendríamos que esperar demasiado a que se haga oficial.