En móviles emblemáticos analizamos con retrospectiva algunos de los móviles Android que marcaron historia en nuestro sistema operativo favorito. Una sección que nos demuestra cuánto hemos cambiado.

Móviles emblemáticos: LG G2

Durante los primeros años de Android, la firma surcoreana LG era famosa por ofrecer un hardware excelente que era eclipsado por un software y soporte de actualizaciones malísimo. El punto de inflexión para la compañía llegó con el Nexus 4, móvil similar en especificaciones al Optimus G (aunque este ofrecía mejor cámara) pero con un software gestionado por Google.

Esta alianza sin duda ayudó a lavar la imagen que LG estaba dando. Parte de la remodelación de la marca en la gama alta llegó con su nuevo terminal. El LG G2 fue un punto de inflexión en el mercado, y sin duda guardamos un buen recuerdo de él.

Un repaso a sus especificaciones

  • Pantalla True HD-IPS de 5.2″ y resolución 1080 x 1920 píxeles
  • Procesador Snapdragon 800 Quad-core 2.26 GHz Krait 400
  • 2GB de RAM
  • Almacenamiento interno de 16/32GB
  • GPU Adreno 330
  • Cámara de 13MP con estabilización óptica y grabación de vídeo HD a 1080p y 60fps

La guerra de los móviles sin marcos comenzó así

El LG G2 fue un móvil que destacó en muchos aspectos. El más importante fue ser uno de los primeros (o el primero a nivel internacional) en integrar el procesador Snapdragon 800. Sin duda era uno de sus puntos más fuertes, ya que sus principales rivales (Galaxy S4 y HTC One) tenían un procesador más débil, el Snapdragon 600.

No fue el único de los méritos de este LG G2. Se trataba de un terminal en el que incluyeron un pantallón de 5,2 pulgadas, con unos marcos muy reducidos. Para hacer frente al problema de la ergonomía (en aquel entonces, los móviles no solían ser tan grandes) crearon una espalda completamente curva, sin marcos laterales en el que incluir los botones de volumen y encendido.

La ubicación de los botones en el futuro sería ocupada por el lector de huellas.

¿Cómo solucionaron esto? Pues añadiendo estos botones a la espalda del terminal. Si bien podía resultar extraño al principio, cuando te acostumbrabas resultaba ser bastante cómodo. Esta línea de diseño de LG nació aquí y la mantuvieron en el LG G3 y G4. En la actualidad, ese espacio en el que LG introdujo los botones se ha convertido en una de las ubicaciones más populares para el lector de huellas dactilares, por lo que tampoco fue una mala idea.

Un móvil que ha envejecido realmente bien en todo, menos en batería

Otro de los puntos más destacables de este móvil en sus comienzos fue su generosa batería. Ver ahora un móvil con una batería de 3 000 mAh puede parecer algo normal (y de hecho, muchos móviles actuales llevan este amperaje) pero en aquellos momentos era algo bastante inusual.

En su tiempo, la autonomía del LG G2 era de las mejores en un terminal de gama alta, pero el alto consumo de este móvil hizo que a la larga muchos usuarios se quejasen de su pobre rendimiento. No obstante, es posible encontrar baterías nuevas con bastante facilidad (para el LG G3 es incluso mejor, ya que podemos añadirle baterías que oscilan entre los 6 000 y 10 000 mAh).

3 000 mAh daban para mucho que en la actualidad.

Gracias a su parecido con el Nexus 5, el LG G2 tiene una excelente comunidad. No solo tenemos ROMs, sino que existe una gran variedad para elegir. El rendimiento sigue siendo bastante bueno, teniendo en cuenta que es un móvil que llegó al mercado hace ya cuatro años. Teniendo en cuenta que se puede encontrar de segunda mano por unos 90€, puede que incluso sea hasta una gran alternativa como móvil secundario o como primer móvil para un hijo o sobrino (siempre que cambiemos de batería y lo actualicemos). A fin de cuentas, sigue siendo un Nexus 5 mejorado.