Estas son mis impresiones después de probar tres días el Google Nexus 6 de Motorola. Un análisis rápido de cómo se siente, de sus calidades y cualidades en un primer acercamiento al Nexus más esperado del año.

Nexus 6: Un intrépido paso al frente de Google

Tras el Nexus 4 y el Nexus 5, la llegada del Nexus 6 había creado unas expectativas sumamente altas, no sólo por el rendimiento demostrado por estos, si no por la ruptura de precios que supusieron ambos terminales. Además, siempre quedaban dos aspectos que los Nexus nunca llegaron a cumplir con nota, la batería y la cámara. El Nexus 6 era y debía ser el terminal redondo y perfecto de Google, sin embargo, no lo ha sido y no lo es. No aún.

Es inevitable compararlo con el Galaxy Note 4 que ya analicé hace unas semanas, y es inevitable comprobar como el teléfono de Google pierde en casi todos los apartados salvo en el de sonido y software.

Antes de entrar en el análisis quiero matizar lo de «intrépido». El Nexus 6 es intrépido porque apuesta por un formato arriesgado, las 6 pulgadas, a medio camino entre la tablet y el smartphone, porque lo hace de la mano de un nuevo fabricante después de dos años con LG, ahora prueba con Motorola e intrépido porque apuesta por una gama de precios muy diferente a la que los dos últimos años habíamos tenido. Ser intrépido en la actitud es un riesgo, ese mismo que aplaudimos del Nexus 4 y 5, pero que en el Nexus 6 parece ser su debilidad.

No abre un mercado nuevo porque ya existían phablets antes. No hay visos de que vaya a vender más porque con ese precio se posicione mejor en operadoras y tampoco parece que subir el precio repercuta drásticamente en calidad de materiales. Casi el doble de precio no significa un terminal perfecto o casi perfecto, pero si por encima otros Flagship.

Usando el Nexus 6 en el día a día

No soy de usar teléfonos grandes, sin embargo he llegado a estar cómodo con el Note 4 y con otros terminales grandes. El Nexus 6 sin embargo hace que tu forma de actuar con el terminal deba cambiar. Su forma curvada y su trasera de plástico hace que sujetarlo con una sola mano sea resbaladizo y por tanto incómodo.

Es un terminal ancho además de grande, por lo que nuestro uso está supeditado completamente a él, requiere y precisa toda nuestra atención.

Del mismo modo que apoyado en una superficie plana tiene balanceo por la «barriga» trasera, de nuevo, nos obliga a cogerlo y a usarlo a dos manos.

Lo que más llama la atención es su pantalla, que a primera vista parece buena, luego pasa por aceptable, luego te llegas a cuestionar que tenga esa prodigiosa resolución de 1440 x 2560 pixels y por último, cuando la usas con baja luz, te decepciona.

Decepciona porque adquiere un tono rosado terriblemente molesto y feo, hasta tal punto es notable, que no se si es un ajuste de software deliberado con una solución vía actualización, o es simplemente que el panel AMOLED no cumple con la calidad mínimamente esperada. La pantalla es su punto flaco sin ninguna duda.

La cámara es buena, mejor que el Nexus 5, cumple con fotos con detalle en situaciones  de mucha luz y flojea en baja luz más de lo esperado. No es rápida ni tiene modos de grabación especiales. Es una cámara buena, pero no es ni muy buena, ni lo que deseábamos todos los que esperábamos que el precio del Nexus 6  justificara estos aspectos.

El sonido es bastante bueno y es de agradecer los altavoces delanteros, potentes y sin demasiados desajustes en los tonos. El software, Android 5.0 Puro versión Google y el rendimiento son muy buenos, pero no llegan al nivel de excelencia del Nexus 5 con Android 4.4 KitKat por ejemplo. Se nota que hace falta más trabajo detrás de lollipop y detrás de la adaptación de este para con el Nexus 6.

La batería, el tema más delicado, y que requiere más tiempo de prueba, de momento es bueno. No es una batería excepcional, pero si bastante buena, nada que ver con el Nexus 4 y 5, es un salto de mejora considerable, y más teniendo en cuenta que estamos ante una pantalla de resolución 2K y 5,95 pulgadas. Casi nada. Además es de muy buena solución la carga ultrarrápida.

Qué ofrece y qué es lo que no ofrece el Nexus 6 de Motorola

No es un salto generacional de Nexus. En términos absolutos, si, es mejor que el Nexus 5, pero no aporta nada nuevo al mercado ni a la gama Nexus más allá de mejoras incrementales, sobre todo, de batería y de cámara. Es un tamaño muy grande, tanto que a pesar de que todos hemos tenido que aceptar que 5 pulgadas no es grande para un smartphone, el salto a las 6 es demasiado para un uso que no requiera que el teléfono sea el centro absoluto de todo tu uso.

Si quieres un terminal solvente y de gran tamaño, que sabes que siempre va a funcionar bien y que no cojea gravemente en algo (salvo el tema de la pantalla, pero que no es un impedimento de uso o un valor de merma de uso, si no de estándar de calidad) El Nexus 6 puede ser tu smartphone.

A la espera de cumplir una semana de uso a fondo, donde publicaré la review completa, espero que estas palabras os hayan servido para despejaros un poco de dudas de lo que hay que esperar del Nexus 6 y lo que no. Espero también vuestras preguntas, intentaré resolverlas lo mejor que pueda.