Wiko es un fabricante europeo que ha ido haciéndose un hueco en el mercado internacional a base de ampliar su catálogo de terminales. España es uno de los países a los que han llegado estos smartphones, que varían mucho en especificaciones, tamaños y prestaciones, donde el usuario puede elegir. El Wiko Darkfull nació con el objetivo de ser un teléfono con prestaciones de gama alta a un precio realmente interesante.

En esta entrada vamos a hacer un repaso por este Wiko Darkfull, sus características, rendimiento y la experiencia de uso que nos ha dado en el día a día. Destaca ante todo su pantalla FullHD, la cual es el principal reclamo en un dispositivo que ronda los 270€ libre.

Review del Wiko Darkfull

Comenzamos haciendo un repaso por las características técnicas del Wiko Darkfull. Como hemos dicho, la pantalla es la principal protagonista de este smartphone, monta un panel IPS de 5 pulgadas con resolución FullHD (1920×1080) que luce muy bien. Con esa diagonal da una densidad de 441ppi y está protegida por la tecnología de Corning Gorilla Glass 2.

En su interior encontramos un procesador MediaTek MT6589 de cuatro núcleos a 1.5GHz, un SoC que ofrece un buen rendimiento pero debido a que su fabricante no libera su código fuente, se encuentra estancado en Android 4.2 Jelly Bean (aunque están cerca de conseguir una versión de CyanogenMod).

Especificaciones Wiko Darkfull

  • Pantalla IPS 5 pulgadas FullHD (1920×1080)
  • Procesador MediaTek MT6589 cuatro núcleos a 1.5GHz
  • 2GB RAM
  • 16GB almacenamiento interno
  • Cámara trasera 13MP con flash y frontal de 5.9MP
  • Batería 2000mAh
  • WiFi, 3G, GPS, Bluetooth, DualSIM
  • Android 4.2.1 Jelly Bean
  • 143×71×8.6 mm
  • 136 gramos

Dispone de 2GB de memoria RAM, algo inusual en terminales de este tipo y 16GB de almacenamiento, sin posibilidad de aumentarla, ya que no tiene ranura para tarjeta microSD. Por su parte, la cámara trasera es de 13MP, que a continuación analizaremos, y la frontal tiene unos sorprendentes 5.9MP, genial para amantes de los selfies.

En el resto, encontramos una batería de sólo 2000mAh, muy justa, las típicas especificaciones de conectividad (WiFi, 3G, Bluetooth 4.0) tiene soporte DualSIM para usar dos líneas de teléfono simultáneamente y corre bajo Android 4.1.2 Jelly Bean stock.

Diseño y construcción

El Wiko Darkfull combina partes de cristal, plástico y aluminio. Su frontal se encuentra completamente dominado por el cristal, bajo el que se esconde la pantalla de 5 pulgadas, la cámara frontal de 5.9MP, un LED de notificaciones que siempre se agradece (aunque sólo se ilumina en rojo) y en la parte inferior de la pantalla están los 3 botones capacitivos de Atrás, Home y Menú.

Los bordes son de plástico con cierta forma curvada que lo hacen cómodo de agarrar. En el lateral derecho encontramos todos los botones físicos, los de encender y volumen, aunque como preferencia personal echo en falta más separación entre ellos o que incluso estén distintos laterales. Por su parte, el borde derecho esconde las dos ranuras para microSIM, genial para llevar dos líneas en un sólo terminal. El jack de audio está en la parte inferior y el conector de carga microUSB en la superior.

La parte trasera está acabada en aluminio, un buen detalle de Wiko por incluir materiales de calidad. Da la sensación de que es desmontable, pero no es así, la batería de 2000mAh no es extraíble. La cámara sobresale unos milímetros en la parte superior, por lo que puede quedar expuesta a caídas. En general un buen acabado y además muy ligero, con sólo 136 gramos que se hacen muy cómodos al Wiko Darkfull unidos a su ajustado grosor de 8.6mm.

Pantalla

Como comentábamos al comienzo, la pantalla es la gran protagonista de este Wiko Darkfull. La empresa ha decidido incluir un buen panel TFT con tecnología IPS de 5 pulgadas y resolución FullHD (1920×1080), una densidad de 441ppi que la hacen lucir muy bien.

La muestra de colores es correcta, quizá le faltan unos grados para que el blanco sea «más blanco» y el nivel de brillo es bastante alto, pudiéndose ver sin demasiados problemas en exteriores con luz directa. En cuanto a los ángulos de visión, también son sobresalientes. Sin duda un gran acierto incluir un panel de estas características en el Wiko Darkfull, permitiendo disfrutar al máximo de la visualización de contenidos.

Cámara

La cámara trasera incluye un sensor de 13MP, una cifra que llama mucho la atención al usuario en el momento de la compra, ya que siempre se suele relacionar «más megapíxeles, mejor». Esto no siempre es así, como ya se ha demostrado en otros smartphones con menor sensor pero más calidad. En el caso del Wiko Darkfull los 13MP dan un buen resultado, pero únicamente cuando las condiciones de iluminación acompañan.

Así, a plena luz del día, las tomas son bastante buenas, hay una gran nitidez, los colores son correctos y en general hace buenas fotografías. En cambio, como pasa también en muchos otros smartphones, a media que cae la luz las fotos pasan a un nivel regular. En modo automático abusa del ruido, por lo que la definición cae.

La velocidad de enfoque y disparo no es demasiado rápida y el software de Cámara permite realizar algunos ajustes. En los Ajustes fotográficos de la App podemos retocar sólo el ISO, el modo de disparo continuo, la resolución y poco más. Dispone de modo HDR, Panorama, detección de sonrisas y tres efectos: Cinemagraph (para crear fotos animadas), Esfera (panorámicas de 360 grados) y Goma Mágica (permite borrar partes de una foto).

Aquí os dejamos algunas fotográficas realizadas con el Wiko Darkfull, podéis verlas a tamaño completo en este enlace:

Experiencia de uso y software

El Wiko Darkfull es un smartphone muy potente, rinde muy bien con cualquier aplicación y en todo momento se mueve rápidamente gracias a su procesador de cuatro núcleos Mediatek y sobre todo por los sorprendentes 2GB de memoria RAM que lo acompañan. Cualquier aplicación funciona sin problemas y todas las transiciones son super rápidas.

Sin embargo, quizá por la optimización del procesador, en ocasiones se notan pequeñas interrupciones al hacer scroll o reproducir vídeos en HD. El rendimiento en juegos también está asegurado, aun así, en aquellos que son más exigentes, tipo Asphalt 8, le cuesta moverse con los gráficos al máximo.

Android 4.2.1 Jelly Bean es la versión escogida por Wiko para su Darkfull, seguramente debido a la falta del código fuente del procesador Mediatek para poder meter KitKat. Prácticamente toda la interfaz y elementos son Android stock, no hay personalización de la marca por ningún lado, excepto en la App de Cámara de la que hemos hablado antes. Por el resto, apenas encontramos un par de demos de juegos, un antivirus TrustGo y el explorador de archivos.

Rendimiento y benchmarks

No dejamos de lado el apartado de los test de rendimiento, esas aplicaciones que ponen al máximo los smartphones para dar un resultado numérico, permitiendo compararlos con la competencia en las mismas condiciones.

Aquí os ponemos los resultados de Quadrant, Vellamo y AnTuTu, aunque como siempre recordamos, son sólo números y en ninguna situación dan una muestra de la experiencia de usuario que podemos obtener utilizándolos en el día a día y en múltiples situaciones.

Batería y autonomía

La batería del Wiko Darkfull tiene una capacidad de 2000mAh, que a primera impresión puede parecer insuficiente dada la gran pantalla y potencia de los componentes. Sin embargo, con el uso diario vemos que incluso puede ser correcta, quizá con un poco más de capacidad estaría mejor, pero el Darkfull aguanta sin problemas una jornada completa con un uso normal de mensajería, redes sociales, navegación web, consulta de noticias y algunas llamadas.

Por supuesto, si se hace un uso intensivo y además añadimos juegos y navegación GPS al cóctel, la autonomía cae, obligando a someterlo a alguna recarga durante el día. Quizá el factor de no ser extraíble sea un inconveniente, pero actualmente ya nos estamos acostumbrando a estas prácticas.

Conclusiones

Para finalizar, sólo podemos decir que el Wiko Darkfull es un buen terminal y además, con buenos acabados. Su precio, que ronda los 270€, es muy atractivo y una gran opción para aquellos que deseen un smartphone de 5 pulgadas con una pantalla muy vistosa. El rendimiento está asegurado, los 2GB de RAM hacen su trabajo, pero el punto negativo se lo lleva por ese procesador Mediatek que no soporta KitKat, de momento.

La cámara es su peor componente, aunque insistimos, con buena luz hace fotografías muy aceptables y a gran resolución. La batería es suficiente (aunque siempre deseamos más) y el teléfono está bien construido, pese a que el aluminio podría haberse aplicado a todo el cuerpo y no dejar partes con plástico.

Wiko está apostando fuertemente por introducir terminales en todas las gamas y este Darkfull es una prueba de ello, aunque puede pesar sobre sus ventas el desconocimiento de la población por la marca, prefiriendo smartphones de fabricantes con más nombre.