Hace poco más de una semana que HTC presentó su nuevo buque insignia, el HTC One M8. Y lo hizo con un objetivo claro en mente, el diseño. Y es que si por algo llama la atención este One M8 es por su diseño, muy llamativo a primera vista, aunque encierra ciertos detalles que iremos explorando a lo largo de esta review.

HTC no atraviesa su mejor momento en ventas, eso es algo innegable. Con el lanzamiento el año pasado del One lograron un equilibrio excelente entre diseño y hardware, pero la estrategia de comercialización falló y, aunque recibieron buenísimas críticas, no ayudó a la compañía a salir de su difícil situación financiera.

Ahora llega el HTC One M8, un equipo con un aspecto estupendo, pero cuyo precio de 729€ en el mercado libre asusta mucho. ¿Ocurrirá lo mismo que con el One o conseguirá por fin una de las marcas más míticas del mundo Android volver a la posición que se merece?

Diseño y materiales

Como decíamos en la introducción, el HTC One M8 apuesta claramente por el diseño. Desde los lugares elegidos por la compañía para la presentación del terminal (estudios de arquitectos y diseñadores) hasta las líneas del teléfono con un acabado de aluminio, el diseño está siempre presente, y HTC quiere dejar muy claro lo orgulloso que está de ello.

El líneas generales el diseño es muy similar al del HTC One, pero con cambios importantes. El principal es el material, con los acabados en aluminio. De hecho, menos las partes imposibles de hacer en otros materiales, el resto del teléfono es todo de aluminio, destacando principalmente la parte trasera, toda ella hecha de dicho material.

Empezando por esta parte de atrás encontramos la doble cámara y el doble flash. La idea de la doble cámara es que podamos capturar información extra en las fotografías, aunque de esto hablaremos más a fondo en el apartado dedicado a la cámara.

El cuerpo unibody que no permite extraer la batería esconde en su lateral izquierdo la ranura de la nanoSIM, el botón de encendido en la parte superior, el conector microUSB y jack de auriculares en la inferior y las teclas de volumen y ranura microSD en la derecha.

Por último tenemos el frontal con la pantalla de 5″, la cámara frontal y el doble altavoz, que como veremos más adelante es uno delos mejores aspectos de este dispositivo.

Pero vamos a ponernos un poco quisquillosos, que al fin y al cabo es lo que exige un terminal de gama alta con este precio. Cuando se da tanta importancia al diseño de un smartphone, ¿cómo pueden aparecer problemas como los que tiene el HTC One M8 en este apartado? El principal es la franja frontal dedicada al logo de HTC de 1 cm, que hace aumentar muchísimo el tamaño del terminal sin aportar ningún valor extra. Lo más lógico habría sido introducir aquí los botones capacitivos, pero se ha optado por ponerlos en pantalla, perdiendo la parte proporcional que ocupan y malgastando el espacio perdido de la franja en cuestión. Evidentemente la decisión de diseño para usar esta franja vacía tiene que ser por requisitos técnicos, y aunque lo veamos pequeño, es un punto en contra.

El otro gran problema que encontramos es la disposición de los botones de volumen y encendido. El botón de encendido en la parte superior funciona para tamaños pequeños de pantalla, pero no para las 5″, y es que se hace realmente incómodo encender y apagar el teléfono con el botón en esta posición. Sí es cierto que tenemos funciones con doble tap y deslizamientos laterales para desbloquear la pantalla, pero no han pensado mucho en aquellos a los que nos gusta usar el botón físico. Y esto deriva en el problema de los botones de volumen en el lateral derecho, ya que muchas veces al estirar la mano e intentar bloquear el teléfono con la tecla de encendido, acabamos subiendo o bajando el volumen sin darnos cuenta.

En general, el apartado de diseño es muy bueno, con un acabado premium gracias al aluminio, pero con algunos fallos que manchan considerablemente el currículum del HTC One M8.

Software

En el One M8 nos encontramos con la interfaz Sense v6, que aunque introduce algunos cambios con respecto a versiones anteriores, no hay nada que nos cambie la vida por completo, aunque tampoco era lo que esperábamos.

Lo bueno de la interfaz de HTC es que se atreve con algo diferente. Puede ser mejor o peor, gustar más o menos, pero es muy interesante encontrarnos un fabricante que apuesta por algo diferente a lo que lleva el resto. Aunque algunas nos agraden más que otras, al final la interfaz que usan los fabricantes son casi todas iguales, y nos gusta ver diferencias en Sense.

Posbilemente la mayor de estas diferencias es la integración de BlinkFeed, el que ya conocíamos de versiones anteriores. BlinkFeed es un curador de información y noticias que obtiene datos de diferentes fuentes, incluso de redes sociales como Twitter, Facebook y Google+, y nos muestra la información ordenada en un feed. Es decir, algo muy similar a Feedly y visualmente algo más parecido a Flipboard, aunque sin tanta similitud a una revisa digital.

Muy agradable me parece la barra de notificaciones, llena de posibilidades sin recurrir a sobrecargarla de iconos y barras secundarias como vemos en otros fabricantes. De hecho el diseño está muy poco cambiado con respecto al nativo de Android, y tenemos la barra de notificaciones virgen acompañada de un icono que nos lleva a todos los ajustes dentro de esta barra, que podemos volver a esconder con solo pulsarlo de nuevo. También podemos reordenarlos y elegir cuáles queremos mostrar y cuáles no.

A destacar son los gestos de desbloqueo, tenemos varios y además personalizables:

  • Doble tap para desbloquear y bloquear si estamos en la pantalla de bloqueo
  • Deslizamiento hacia arriba, abajo, izquierda o derecha con la pantalla apagada
  • Deslizamiento hacia arriba, izquierda o derecha con la pantalla encendida

Esto facilita mucho el uso del teléfono, y funcionan francamente bien. Hemos visto otras marcas apostar por este tipo de desbloqueo, con un funcionamiento regular, pero en HTC va perfectamente. Nos ayuda mucho con el problema del botón de encendido en la parte superior, pero francamente no lo veo como un sustituto, si no como un extra, y el botón allí colocado sigue siendo un problema.

En general un apartado muy completo y con una diferenciación importante sobre la competencia. ¿Gustará a todo el mundo? Eso es otra historia, pero al menos se atreven a seguir otro camino.

Hardware y rendimiento

Como era de esperar con el M8 y el lanzamiento de cualquier gama alta, este smartphone cuenta con lo último en hardware:

  • Chipset Qualcomm MSM8974AB Snapdragon 801
  • Procesador quad-core Krait 400 a 2.3 GHz
  • 2GB de memoria RAM
  • GPU Adreno 330

Y qué decir de su rendimiento además de que es excelente. La verdad es que el HTC One M8 funciona de maravilla, y ofrece la experiencia de usuario que cualquiera podríamos esperar un terminal de gama alta con el precio que tiene, absolutamente ninguna pega que podamos sacar en este sentido.

Se comparta bien en todos los aspectos, es fluido en el uso diario y común, rápido con funciones avanzadas y más complicadas, y además hace un trabajo genial de rendimiento cuando se trata de hacer buen uso de la batería, como más adelante veremos en el apartado dedicado a la autonomía.

Para los amantes a los benchmark aquí tenéis algunos resultados:

Pantalla

El One M8 cuenta con una pantalla de 5″ y una tecnología a la que HTC denomina Super LCD3. La calidad de la pantalla es muy buena, con un brillo excelente, colores vivos y naturales y una funcionamiento muy correcto en exteriores, donde incluso con mucho sol vemos bien la pantalla, detalle que se agradece enormemente.

Volvemos aquí sobre el detalle de la franja frontal del HTC One M8. Con una pantalla de 5″ de menor tamaño que la de 5.1″ del Samsung Galaxy S5, el One M8 mide 146.4 mm de alto y el SGS5 142 mm, lo que hace casi medio centímetro más alto al HTC que el Samsung, por lo que vemos que la franja sí perjudica. Es más, si lo comparamos con el Xperia Z2, uno de los teléfonos más perjudicados por los bordes debido a la cámara de 20.7Mpx, el alto es prácticamente igual, con 146.4 mm del HTC frente a 146.8 mm del Sony. Y eso teniendo en cuenta que la pantalla del Xperia Z2 se va hasta las 5.2″.

Quitando el detalle del tamaño frontal en relación a la pantalla, el panel del One M8 es de lo mejor del teléfono, un gran acierto por parte de HTC.

Cámara

HTC ha decidido seguir apostando por la tecnología UltraPixel en el nuevo One M8, la misma que introdujo como novedad en el anterior One. El UltraPixel permite obtener. haciendo trabajar múltiples sensores de forma simultánea, la misma resolución que con uno normal, y según HTC mejorar los colores y la nitidez.

La idea del UltraPixel es buena, y seguimos esperando que un fabricante nos sorprenda con una tecnología fotográfica diferente e innovadora. Desgraciadamente no es HTC con el One M8, y es que aunque sea imposible decir que la cámara del One M8 es mala, no podemos ponerla al nivel de sus competidores. A falta de analizar a fondo las cámaras del Xperia Z2 (en principio igual que la del Z1) y la del SGS5, las fotografías hechas con el One M8 no están a la altura de la generación anterior de Sony y Samsung, quedando por debajo del SGS4 y Xperia Z1.

El principal problema que notamos es una falta enorme de nitidez, ni siquiera cuando se enfrenta a condiciones de baja luminosidad, si no en situaciones con buena luz. Al final la combinaciones de sensores de baja resolución se nota en la resolución final de la imagen, y para que nos entendamos fácilmente, el resultado recuerda a las fotos que hacíamos con un móvil dos o tres generaciones atrás, con esos píxeles unidos entre si creando una especie de efecto pastel debido a la alta interpolación.

 

Para entendernos bien, la cámara del HTC One M8 no es mala. Simplemente queda por detrás de otras en esta gama de smartphones, y sorprende debido al alto precio del terminal. En muchas ocasiones obtenemos fotografías muy buenas, con colores vivos y un contraste y brillo excelentes, pero ocurre demasiado a menudo que notamos la falta de nitidez y resolución, y sobre todo se nota un problema muy grande con el rango dinámico.

No recuerdo que el HTC One tuviese tantos problemas con la cámara, por lo que queda una esperanza aquí, y posiblemente HTC acabe mejorando mucho la cámara del M8 a través de actualizaciones de software. Y francamente, es algo urgente, porque tiene que mejorar mucho. Aquí os dejamos algunas muestras para que no tengáis que fiaros solo de mis palabras:

Aquí podéis ver todas estas imágenes en resolución completa.

La cámara incluye muchísimos modos y funciones avanzadas, apartado en el que HTC quiere destacar, y lo consigue. Especialmente importantes son las que hacen uso de la doble cámara, como es el enfoque selectivo post captura, un modo al que HTC denomina Ufocus y permite hacer una foto y elegir qué punto queremos enfocado después de haberla hecho. Un detalle importante a recalcar es que, al estar la segunda cámara tan pegada al borde del teléfono, es muy fácil bloquearla al sujetarlo cuando hacemos una foto y eliminar así las posibilidades extra que nos ofrece.

Para que os hagáis a la idea el funcionamiento es el siguiente, el cual pertenece a una prueba real que hemos hecho y funciona francamente bien:

Sonido

Si decíamos que el diseño es la seña de identidad del HTC One M8, su mayor apuesta técnica vienen con la cámara y el sonido. La cámara cumple sin problemas, pero el sonido nos pega una de cal y otra de arena.

Por un lado tenemos el sonido externo con los dos altavoces frontales. Como ya ocurrió con el anterior One, en el One M8 la calidad de los altavoces externos es excelente, e incluso podremos usarlo como altavoz de música por la potencia y calidad que ofrece. En este sentido el sonido es de 10.

Sin embargo algo ha pasado con la calidad del sonido a través de los auriculares. Como he hecho en otras ocasiones, quiero dejar claro que todas las pruebas de sonido con auriculares las hago usando unos Shure SE215, por lo que la comparación es siempre en igualdad de condiciones. El sonido de la salida de auriculares del HTC One M8 no es malo, pero está un punto por detrás de sus principales rivales, y destaca sobre todo por ser de una calidad inferior a lo esperada cuando es tan bueno funcionando con los auriculares externos.

El problema es el equilibrio de frecuencias, con buenos graves pero unos agudos y medios muy descompensados, especialmente en las frecuencias más altas. Es importante entender que no es algo desastroso, ni mucho menos, pero se nota, y desde luego llama la atención que esto ocurra.

Batería

Con lo que sobre el parece poco para un gama alta de 5″, los 2.600 mAh es uno de los mejores aspectos del HTC One M8. El rendimiento de la batería es excelente, aguantando sin problemas un día intensivo de uso. Es más, hemos conseguido llegar a la marca de 24 horas de uso bastante intensivo sin tener que pasar por un cargador, una de las medidas que más tengo en cuenta en mi obsesión por la duración de baterías.

Si bajamos un poco el ritmo, el HTC One M8 puede durar varias horas más, pero difícil es llegar a extremos como dos días sin pasar por el cargador.

Como decíamos, sin lugar a dudas, la batería es uno de los mejores aspectos del HTC One M8.

Conclusiones

El HTC One M8 es sin lugar a dudas un terminal excelente, y me atrevería a decir que compartirá podio con el Xperia Z2 y el Galaxy S5 como tres mejores terminales del año. Nos encontramos con un diseño muy cuidado, terminado en aluminio, y aspectos técnicos de la mejor calidad, que unidos a una batería excelente nos ofrecen uno de los mejores smartphones que hemos visto.

Sin embargo su alto precio nos hace ir al detalle, y encontramos fallos que nos nos gustan nada como las incoherencias en diseño, el sonido interno y algunos problemas con la cámara.

Lo que nos gusta:

  • Diseño y acabado en aluminio
  • La pantalla, de gran calidad
  • Batería con una autonomía excelente
  • Sonido externo

Lo que no nos gusta:

  • Incoherencias en diseño con el fallo de la franja frontal o el botón superior de encendido
  • La cámara debería funcionar mucho mejor para un móvil de esta gama y precio
  • El sonido de la salida de auricular, de calidad inferior a otros gama alta
  • Cámara secundaria pegada al borde fácil de bloquear