LG vuelve a la carga tras un año 2012 cargado de noticias. El año pasado fue parte protagonista de una de las historias más importantes que ha vivido el mundo Android en cuanto a hardware se refiere. Google presentó el Nexus 4, un teléfono de gama alta que por primera vez bajaba de 300€ en su precio libre de venta al público, y LG era el fabricante. Algo después presentó el Optimus G, que era casi igual pero con una cámara y calidad de sonido superior.

Sin embargo la estrategia de comercialización frenó el éxito del teléfono, ya que a los mercados internacionales no llegó hasta febrero de 2013 en el MWC de Barcelona (de hecho la comercialización se hizo incluso unos meses después). Un gran producto que quedó algo en la sombra debido a esta estrecha relación y sucesión de eventos relacionados con Google y el Nexus 4.

Ahora LG se desliga en ese sentido de Google y presenta el G2, un terminal de gama alta que equipa lo último del mercado. Se habla de que el próximo Nexus sea una adaptación de este LG G2, pero para eso hay que esperar a que Google lo anuncie. En cualquier caso en esta ocasión ha sido LG quien primero lo ha presentado y comercializado, y eso cambia completamente las cosas. Hemos probado el LG G2 y te contamos qué nos ha parecido.

Las características

Lo primero que vamos a hacer es un repaso a las características técnicas que sobre el papel marca el LG G2, para saber de qué tipo de terminal estamos hablando.

  • Pantalla True HD-IPS de 5.2″ y resolución 1080 x 1920 píxeles
  • Procesador Snapdragon 800 Quad-core 2.26 GHz Krait 400
  • 2GB de RAM
  • Almacenamiento interno de 16/32GB
  • GPU Adreno 330
  • Cámara de 13MP con estabilización óptica y grabación de vídeo HD a 1080p y 60fps
  • Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac

Materiales y diseño

El LG G2 está fabricado en policarbonato (plástico para los amigos) y tiene un diseño realmente sencillo, que destaca en muchos aspectos y nos ha encantado en unos cuantos de estos. Sin embargo uno se encuentra con una de cal y otra de arena cuando se enfrenta a este terminal. Vamos a empezar por lo bueno, porque es excelente. En sólo 138.5 x 70.9 x 8.9 mm LG ha conseguido meter una pantalla de 5.2″.

Para hacernos a la idea de lo increíble que es esto hay que tener en cuenta que el Xperia Z1 mide  144 x 74 x 8.5 mm con una pantalla de 5″ y la misma batería (el otro elemento que hace aumentar el tamaño). Es decir, con 0.2″ más el LG G2 mide 6 milímetros menos de alto y 4 de ancho. Es algo más grueso, pero solo 0.4 milímetros. Hay que tener en cuenta el enorme tamaño del sensor y procesador del Xperia Z1 que hace aumentar su tamaño, pero el diseño del LG G2 es esquisito en este sentido. Los perfiles son casi nulos, y practicamente todo el frontal es pantalla, un diseño impresionante, bonito y muy práctico. Jamás habría esperado tanta fácilidad a la hora de agarrar y manejar un terminal de 5.2″, siempre había puesto el límite en 5″, pero LG realmente ha hecho un trabajo excelente en este aspecto.

Sin embargo aquí se acaban las buenas noticias. Antes de pasar a los materiales nos quedaremos en el diseño, y uno de los puntos más importantes sobre este es la decisión de acabar con todos los botones laterales e insertarlos en la parte posterior del teléfono. La apuesta pareció muy interesante, pero a la hora de la verdad resulta en un uso muy incómodo y que no tiene ninguna ventaja sobre los botones laterales a los que estamos acostumbrados. Un uso típico del teléfono es encender la pantalla para ver la hora o comprobar si tenemos notificaciones, pero al estar el botón en la parte posterior no podemos hacerlo. Para solucionar este problema LG ha añadido una función que permite activar la pantalla del G2 con un doble tap, pero funciona la mitad de las veces, y otras muchas lo hacemos sin querer y acabamos abriendo alguna aplicación sin desearlo.

En definitiva, aunque uno se acostumbre al uso de los botones traseros, acaban siendo un incordio en la mayoría de ocasiones sin aportar ninguna ventaja. Una pena debido a lo excelente que es el diseño frontal del teléfono.

Pasando a los materiales, en la parte frontal disfrutamos de un protagonismo de pantalla tan alto que poco notamos, pero la parte trasera queda demasiado sobria en la que sólo los botones traseros llaman la atención. El resto es de plástico y da la sensación de faltar algo. No creo para nada que esto sea un problema demasiado grande, es simplemente una cuestión de atractivo y no considero que tenga mayor importancia. La parte inferior alberga los altavoces, el conector microUSB y la salida de auriculares, que personalmente siempre he preferido abajo como hacer el LG G2, ya que es la posición natural en la que introduzco el teléfono cuando estoy escuchando música con auriculares o cascos.

Interfaz LG

Si el LG G2 tiene algo bueno que haya que destacar por encima de todo como impresionante es la pantalla, de la que hablaremos más adelante aunque ya hemos adelantado que lo bien ajustada que está al tamaño del móvil es excelente, pero si algo tenemos que criticar con fuerzas es la interfaz del LG G2. Es la misma interfaz que LG lleva usando para sus terminales ya algún tiempo, y es hora de que por fin la renueven.

Soy muy poco admirador de TowchWiz de Samsung, y la interfaz de LG es muy parecida, pero haciéndola aún más complicada, liosa y difícil de usar. Encontramos muchísimas funciones propietarias de LG, y la mayoría sólo complican el uso del teléfono y llenan la interfaz de cuadros y accesos directos que no necesitamos. Hay alguna función de la que soy especial fan, como por ejemplo QuickMemo para tomar notas, una aplicación excelente, pero muchas otras quedan en segundo plano y no aportan nada. Un ejemplo que destaca especialmente es la barra de notificaciones, sobrecargada hasta el extremo, que sólo muestra dos notificaciones y media. Atentos a esto, la barra de notificaciones de un terminal Android de 5.2″ de pantalla y sólo queda espacio para dos notificaciones y media.

Encima de esto tenemos una barra de accesos rápidos a ajustes, una para aplicaciones QSlide, control de brillo de pantalla, control de sonido y fecha. Una sobrecarga total, que LG debería limpiar y ordenar, porque a veces cuesta encontrar las cosas. Está bien tener accesos extras y aprovechar la barra de notificaciones para otras cosas, pero esto es excesivo.

La interfaz en general es algo infantil, quizás sobre todo adaptada para un público coreano, y muy sobrecargada. No sé si la solución pasa por tener un segundo tipo de interfaz para terminales en Europa y América, pero desde luego es un cambio que LG necesita urgentemente.

Rendimiento

El LG G2 vuela. Y con esto me refiero a que gracias a su Snapdragon 800 y 2GB de RAM no solo es capaz de mover los más potentes juegos y aplicaciones, si no que en el día a día su uso se hace sencillo y placentero.

Las transiciones entre pantallas son rápidas, se abren las aplicaciones a una velocidad altísima y todo fluye como debería ser y uno espera, sin pausas y lags, naturalmente.

El rendimiento del LG G2 es muy bueno, de lo mejor que hay en el mercado, y es raro que alguien pueda tener queja sobre su funcionamiento.

Pantalla

Lo mejor del LG G2, su pantalla. Un impresionante panel de 5.2″ de altísima calidad, nítido y con unos colores espectaculares. De verdad, simplemente verlo llama la atención, y es que no es de extrañar que muchos fabricantes que necesitan pantallas para su smartphone escojan las de LG.

En estos 5.2″ tenemos una resolución FullHD de 1080 x 1920 píxeles, más de lo que este tamaño podría necesitar para el ojo humano, aunque es importante que esto ayuda a que los vídeos se vean mejor e incluso a mostrar colores más reales. No es simplemente la separación entre píxeles lo importante para la resolución, hay más factores, y sigo pensando que la FullDH para móviles de más de 4.7″ es acertada.

Colores nítidos, un blanco muy real y buenos contrastes son lo que más destaca de la pantalla. Y por supuesto no podemos olvidar lo que ya hemos comentado. En el LG G2 casi todo el frontal es pantalla debido a sus pequeñísimos marcos, y cuando encima es de buena calidad se nota.

Cámara

Desafortunadamente LG no suele destacar por sus cámaras, que quedan por lo general algo por detrás que las de la compañía. Sin embargo con el G2 han conseguido dar un salto cualitativo y subir un escalón de calidad fotográfica, un paso que aplaudimos y agradecemos.

La cámara de 13MP puede hacer fotos de hasta 4160 x 3120 píxeles, y su interfaz es muy buena. Permite elegir una gran cantidad de paramétros de la cámara, así como optar por los diferentes modo de fotografía según lo que queramos hacer en cada momento.

La calidad es muy buena, aunque no llega a la del Xperia Z1, pero genial para un smartphone. Vamos a ver unos cuantos ejemplos, que una imagen vale más que mil palabras.

Podéis acceder a todas las imágenes en resolución original aquí

Batería

Con sus 3.000 mAh de batería el LG G2 consigue una autonomía por encima de la media, y ese ese el dato con el que nos tenemos que quedar. Podríamos pegarnos horas hablando sobre cuántas horas aguanta, pero al final depende del uso de cada uno lo que este dato arroje, así que de poco sirve. Después de probar muchos terminales de gama alta, uno se da cuenta en seguida cuándo uno dura más o cuándo dura menos, y el G2 es de la primera categoría.

Os puedo decir que es de esos teléfonos que puede llegar a durar 24 horas sin pasar por un cargador, aunque sin darle un uso intensivo. Cuando pasamos a este la cosa suele andar entre 12 horas si le metemos mucha caña con el navegador GPS, reproducción de vídeos, toma de fotografías y mucha navegación web a 17 horas si nos cortamos un poco y quitamos por ejemplo la navegación GPS y la reproducción intensiva de vídeos.

Posiblemente sea el punto más destacable del LG G2 tras su excelente pantalla.

Experiencia global y conclusiones

El LG G2 es un teléfono excelente, no podemos negarlo. Tenemos un genial diseño muy ajustado a una enorme pantalla de 5.2″ sin perder manejo y facilidad de agarre, una cámara muy buena, calidad de sonido y un rendimiento excepcional con el procesador Snapdragon 800 y 2GB de RAM, pero la interfaz y los botones traseros nos obligan a no darle la nota más alta a este dispositivo. Una pena porque una de las dos razones es fácilmente solucionable actualizando la interfaz, y quizás la otra se la podrían haber ahorrado.

Nos gusta:

  • La pantalla de gran tamaño y calidad, nos encanta
  • El rendimiento, muy fluido
  • La batería, por encima de la media
  • La cámara, que sin ser la mejor es muy buena

No nos gusta:

  • La interfaz, sobrecargada y no muy atractiva
  • Los botones traseros