Por fin llegó uno de los terminales más esperados del año. Ya hemos probado y analizado el Nexus 4, un smartphone diseñado y pensado por Google pero fabricado por LG. Y con este análisis nos hemos enfrentado a un reto que nunca antes habíamos tenido, su precio.

Normalmente cuando uno prueba, analiza y escribe sobre un dispositivo tiene siempre en mente la relación calidad/precio. No podemos hacer la review de un ZTE Skate comparándolo con la de un Samsung Galaxy S III, porque sus precios son completamente diferentes, y por eso están las gamas. Pero el Nexus 4 rompe con los esquemas de las gamas, posicionándose por hardware en la alta pero por precio en la media, ni siquiera en la media-alta.

Es por ello que hay que leer este análisis teniendo eso en mente, y en principio se intenta dejar de lado que la versión libre de 8GB cueste sólo 299€ y la de 16GB 349€. En conclusiones retomaremos esa cuestión.

Materiales y diseño

En este nuevo Nexus Google ha querido ir un poco más lejos en el apartado de diseño. Nos encontramos con un terminal que sigue la línea de los anteriores Nexus, con esos bordes redondeados y una pantalla ligeramente curvada, aunque mucho menos que la del Galaxy Nexus.

Lo que tenemos en el caso del Nexus 4 es la introducción del cuerpo unibody con Gorilla Glass en la parte frontal y en la trasera, algo muy raro de ver en terminales Android. Le da un aspecto muy interesante, con un acabado realmente bonito. La idea de cara al diseño es muy buena, y hay que reconocer que queda genial, pero tengo mis dudas con respecto a la resistencia del terminal, ya que con una caída tendrá el doble de posibilidades de sufrir las típicas roturas por caída del Gorilla Glass, que aunque sea por detrás, no es nada que sea bienvenido.

El Nexus 4 mide 133.9 x 68.7 x 9.1 mm y pesa 139 g. No es ni pequeño, ni delgado, ni ligero, y sin embargo es un teléfono increíblemente cómodo de coger en la mano y tranposrtar. No transmite ningún tipo de sensación de inseguridad y se agarra sorprendentemente bien a la mano. Quizás la elección de una parte trasera rugosa habría sido mejor de cara a la comodidad y la seguridad, pero consiguiendo un disñeo mucho más atractivo han conseguido no perder demasiado aquí.

Destacar que no contamos con botones de home, atrás y aplicaciones recientes, que es la recomendación que Android da a todos los fabricantes, aunque no sea una obligación. Volveremos sobre esto en el apartado de pantalla.

Lo que si es importante es la localización de los botones físicos y conectores. El botón de apagado y encendido está, a mi parecer, en el mejor lugar que se puede colocar en un smartphone. Esto es, en la parte superior del lateral derecho. Muchos fabricantes se esfuerzan por buscar lugares alternativos, quizás en un intento de hacerlo más cómodo, pero por experiencia este sigue siendo el mejor lugar.

Lo mismo ocurre con el conector microUSB, situado en la parte inferior. Otra manía que solemos encontrar en algunos fabricantes es la de mover este conector al lateral izquierdo, generalmente pensado para sus docks personalizados que los conectan a pantallas externas. Sin embargo, esa posición es muy molesta para llevar el móvil como navegador GPS en el coche, así que bien por LG en este aspecto.

Los botones de volumen están en el lateral izquierdo arriba, también bien colocados.

Interfaz Android

Aquí si que tenemos poco que decir, salvo algunas novedades muy interesante en las que merece la pena insistir. Por supuesto al ser un Nexus no encontramos ninguna capa de fabricante por encima, y tenemos Android en estado puro, una de las cosas que más gustan de estos dispositivos.

Navegar por la interfaz de Android es totalmente intuitivo y muy rápido. No es la más compleja que existe ni la que más personalización y opciones ofrece, pero el hecho de no llevar nada encima permite que sea mucho más ligera y fluida. Si uno quiere algo más siempre puede recurrir a Google Play e instalar un launcher con lo que necesite.

Además, en Android 4.2 nos encontramos dos novedades muy interesantes. La primera es la posibilidad de añadir widgets a la pantalla de desbloqueo, que nos permite un acceso más rápido aún a aplicaciones, funciones e información de las aplicaciones que más usemos. Añadirlos es igual que añadir widgets al escritorio, así que no vamos a tener ningún problema en este aspecto.

La otra novedad interesante de navegación es el acceso a ajustes rápidos desde la barra de notificaciones. Al desplegarla vemos el icono de un engranaje en la parte superior derecha, que al pulsar abre un panel para activar y desactivar esos ajustes que más necesitamos como el WiFi, la conexión de datos, el bluetooth o el NFC. El acceso así está bien, pero este panel tendría que ser aún más rápido, y con Android 4.2 han pensado en ello, ya que también se puede acceder directamente desplegando la barra de notificaciones con dos dedos y no con uno. Así de sencillo.

Rendimiento

Sobre el papel nos encontramos con un chipset Qualcomm APQ8064 Snapdragon, en el cual contamos con una CPU Krait Quad-core a 1.5 GHz y una GPU Adreno 320. Además tenemos el extra de los 2GB de RAM. También es importante volver a insistir en que el procesador corre a 1.5GHz y no a 1.7GHz como hemos podido leer en algunas ocasiones, ya que hubo cierta confusión al respecto cuando Google lo presentó.

La fluidez y velocidad del Nexus 4 son impresionantes, y es en parte gracias a su potencia interna, pero muy apoyado por Jelly Bean, posiblemente la mayor evolución que Android ha sufrido en este sentido. Si alguno habéis sido poseedores de un Galaxy Nexus y vivisteis el cambio de Ice Cream Sandwich a Jelly Bean, sabréis exactamente a qué me refiero. Si el Galaxy Nexus ya era un terminal increíblemente potente con Jelly Bean, no os podéis imaginar lo bien que funciona el Nexus 4.

No podíamos esperar menos de un terminal que lleva en el interior el Krait Quad-core y una Adreno 320, pero hay que insistir en lo fluido y natural que es usar un Nexus 4. Muchas veces nos vamos demasiado a como rinde con los juegos más potentes, pero olvidamos que lo más importante en un smartphone son las tareas comunes como la navegación por el teléfono, hacer una llamada o abrir Gmail. Todo lo que engloba la experiencia de usuario funciona perfectamente, y además tiene potencia de sobra para los más jugones.

Pantalla

Una calidad excelente, la verdad. Tenemos que recordar que LG fabrica algunos de los mejores paneles que existen, y en los smartphones no recortan en este aspecto. La calidad, brillo, nitidez y color de la pantalla del Nexus 4 son excelentes, y no tienen nada que envidiar a grandes pantallas como pueden ser las de Sony, quizás sólo en el brillo, que queda algo por debajo.

Se trata de una pantalla True HD IPS Plus de 4.7 pulgadas que con su resolución de 768 x 1280 píxeles consigue una resolución de 318 PPI, bastante buena pero algo inferior a algunos de sus más directos competidores. Aquí tenéis ejemplos de las mejores densidades de pantalla del mercado:

  • Sony Xperia S: 342 PPI
  • Apple iPhone 5: 326 PPI
  • Sony Xperia T: 323
  • Nexus 4: 318
  • HTC One X: 312 PPI
  • Samsung Galaxy S III: 306 PPI

Podríamos haber podido esperar una densidad exagerada, pero la verdad es que con tamaños de pantalla como este 318 PPI es una cifra realmente buena, no nos engañemos.

La pantalla de 4.7 pulgadas del Nexus 4 incorpora los botones de home, atrás y aplicaciones abiertas, ya que este terminal no dispone de botones físicos dedicados a este fin. Esto hace que en muchas ocasiones la pantalla quede reducida a 4.5″, perdiendo parte del espacio útil, pero pudiendo gracias a esto reducir tamaño del móvil manteniendo el de la pantalla. En un principio podría parecer una pega, pero son cada vez más los móviles que lo hacen así, y cuando uno necesita la pantalla completa, dispone de ella. En realidad esto no debería ser ningún problema.

La protección de la pantalla es Gorilla Glass, que como sabéis funciona muy bien en el uso diario con los rayajos, ya que es una gran protección frente al típico rozamiento de bolsillos y bolsos de monedas y llaves, pero no se lleva nada bien con las caídas, mostrando frecuentemente grandes fracturas ante estas. Son las ventajas y las pegas de una tecnología altamente extendida a día de hoy, pero que parece ser la mejor opción a la hora de proteger nuestras pantallas.

Cámara

Una de cal y otra de arena en la cámara del Nexus 4. Pese a contar con un sensor Sony BSI de 8 Mpx, no encontramos unos resultados extraordinarios, ni mucho menos comparables con las cámaras del Xperia S o el Xperia T. Aún así la cámara cumple, y es buena, pero es el punto débil a poner cara a cara el Nexus 4 con otros terminales de gama alta.

El sensor BSI es una tecnología introducida por Sony que cambia de orden los componentes de la cámara. Históricamente siempre se había puesto primero la lente, luego la circuitería y por último los fotodiodos que captan la luz. Lo ideal es poner estos fotodiodos inmediatamente después de la lente para perder la menos información lumínica posible, pero era demasiado caro para hacerlo viable, y Sony fue el primero en conseguirlo de forma comercial (ya se usaba en otros campos como la astronomía). A este orden en los sensores de las cámaras se le denominó BSI, y mejora muchísimo el funcionamiento en malas condiciones de luz.

Cuando sacamos la cámara a pasear nos encontramos con una falta de calidad que es posiblemente el punto más flojo de todo el terminal. Repito, la cámara es buena, pero está claramente por detrás de las que montan el Samsung Galaxy S III, Xperia S y T o el HTC One X.

La calidad es más que aceptable, pero hay un exceso de interpolación en la imagen resultante que da como resultado una fotografía no demasiado agradable, especialmente cuando nos enfrentamos a situaciones de baja luminosidad.

En cuanto a las fotos en macro es algo complicado. No he conseguido tomar ninguna desde muy cerca logrando que quede completamente enfocado, y hay que alejarse un poco. Esto es debido a que el indicador de enfoque no nos muestra demasiado bien cuando lo ha hecho correctamente, y cuando sumamos eso a luz y reflejos sin poder ver bien en la pantalla, la cosa se complica bastante.

A destacar de la cámara es, sin lugar a dudas, el genial Photo Sphere que incorpora Android 4.2. Esta funcionalidad de la cámara nos permite hacer fotografías esféricas con una tecnología sacada directamente de la usada con Google Street View, creando así panorámicas de 360º no sólo horizontalmente, sino también verticalmente. Todavía no es perfecto y encontramos artefactos extraños y problemas de unión, pero la verdad es que es muy interesante. Podéis ver un ejemplo tomado por mi aquí. Es importante aclarar que cuando compartimos en Google+ o GMaps (las dos únicas formas que nos permiten navegar por la imagen) al principio aparece como imagen normal, y le lleva unos 5 minutos aparecer como imagen Photo Sphere.

Me ha parecido muy interesante y divertido el modo que permite exportar una Photo Sphere como imagen.

También contamos con el modo panorámico que conocíamos desde Ice Cream Sandwich, sin demasiado que comentar como novedad, pero que funciona francamente bien.

Desde luego los dos modos más entretenidos del Nexus 4. Esperemos que Photo Sphere llegue a todos los terminales con Android 4.2.

Además es muy interesante la nueva forma de manejar los ajustes de la cámara pulsando en la pantalla. Lo que sí se echa mucho de menos es un botón dedicado a la cámara, esto habría estado francamente bien. Después de unas semanas acostumbrado al Xperia T, si usas el móvil para fotografía, es algo a lo que te acostumbras y se echa mucho de menos.

Respecto al vídeo, igual que las fotografías. Son buenos pero no nos deja sorprendidos con la calidad. La resolución es buena, pero es a costa de perder bastante nitidez, y la verdad es que decepcionan un poco. El estabilizador de imagen también queda lejos de ser una maravilla. En estos vídeos el movimiento no se ha exagerado, he ido andando e intentando mover el móvil lo menos posible:

Como veis, son buenos vídeos, y cumplen, pero quizás habríamos podido esperar algo más de un sensor Sony, tanto en la fotografía como en el vídeo.

Sonido

En el Nexus 4 contamos con un chip Qualcomm WCD9310, que de primeras no es lo mejor que podemos encontrar, pero fue el que Samsung decidió incorporar en la versión americana del Galaxy S III y cuenta con críticas bastantes decentes.

Sobre el terreno nos encontramos con un sonido bueno pero no sobresaliente. Una falta de graves y un exceso de medios es lo más molesto del sonido del Nexus 4, pero lo bueno es que como es bastante ligero podemos compensarlo fácilmente con el propio ecualizador de Android. Así que un aprobado alto para el sonido, que necesitará de unos buenos auriculares o cascos y de tocar ligeramente la ecualización para lograr la mejor calidad que puede dar.

Además del apartado de calidad de sonido, también hay que destacar que el Nexus 4 cuenta con dos micrófonos, uno para captar audio y otro para la reducción de ruido. Sorprende lo bien que funciona y lo claro que se escucha y te escuchan durante una llamada de teléfono. Este es un apartado al que prestamos ya poca atención, ya que nos centramos en las funciones más avanzadas, pero me ha parecido que funcionaba tan bien en este aspecto que no podíamos obviarlo.

Conectividad

Un apartado muy completo con HDSPA+ a 42Mbps, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n dual-band, DLNA, Bluetooth 4.0 y algunos detalles más importantes que detallamos a continuación.

Para empezar, contamos con el estreno del puerto SlimPort, que mediante la salida microUSB nos permite obtener vídeo HD a 1080p. Lo bueno es que nos permite elegir la interfaz con el adaptador adecuado, y no sólo funciona con HDMI, sino también con DVI, VGA y DisplayPort. Es una especie de MHL vitaminado, del cual no soy especialmente fan y prefiero una salida microHDMI dedicada, pero al menos este SlimPort aporta algo más. Podéis leer más sobre este puerto aquí.

Otro detalle muy importante a destacar es el de posicionamiento. No sólo contamos con GPS, sino con soporte GLONASS y barómetro. GLONASS es la versión rusa del GPS, y ayuda a acelerar la velocidad de posicionamiento al contar con el doble de satélites para tal fin. El barómetro mide la presión atmosférica y nos da una aproximación de la altitud a la que estamos, muy útil para obtener este dato de forma rápida, que ayuda mucho al posicionamiento. Estos detalles se notan mucho a la hora de usar cualquier software de posicionamiento, mapas o navegación. Podéis leer más sobre las tecnologías de posicionamiento del Nexus 4 aquí.

Y como ya es casi estándar en Android, el Nexus 4 también dispone de conectividad NFC. Aunque por muchos sitios se empeñen en insistir en la poca extensión y utilidad de la tecnología NFC, se trata de un sistema usado ya desde hace varios años fuera de los smartphones con una gran acogida, principalmente en servicios de transporte público. Ahora mismo está empezando su extensión a las tarjetas de crédito, y con esta tendrá un nuevo gran crecimiento. El chip NFC y las posibilidades que este da a un terminal móvil es un requisito indispensable.

Como punto negativo destacar la falta de slot microSD, aunque este tipo de aumento barato de memoria por parte del usuario no gusta nada a los fabricantes, ya que nadie optaría por las opciones de más alta memoria al comprar el terminal.

Batería

Sobre el papel nos encontramos una batería de 2100 mAh de 3.8V y 8 Wh. Sobre el papel LG asegura que podemos llegar a las 390 horas en stand-by y a las 15 hablando.

La batería del LG Nexus 4 es una de las mayores preocupaciones, porque pese a contar con una de las que superan la barrera de los 2000 mAh, tiene la pega de no ser intercambiable, una solución a la que recurren ya muchos usuarios cuando su batería se agota durante el día.

Probando a fondo la batería de este Nexus 4, los resultados son bastante buenos. Quizás no alcance el rendimiento de los mejores smartphones, pero para hacernos a la idea está en torno a lo que logramos con el Samsung Galaxy S III, que podemos considerar como muy bueno, sin ser excelente. Es decir, que legaremos al final del día sin tener que andar con demasiado ojo, pero no podemos hacerlo dándole un uso intensivo.

Además, el Nexus 4 cuenta con tecnología de carga inalámbrica Qi 1.1, que permite usar un cargador de inducción magnética que no necesita conectarse mediante un cable al terminal. Estos cargadores están siendo cada vez más usados, y aunque todavía las ventajas que ofrecen no se compensan con su elevado precio, con el tiempo se convertirán en el estándar de carga.

Un notable para la batería del Nexus 4, que aunque no se situe a la cabeza de duración, si que nos quita el miedo del cuerpo por no tener la posibilidad de usar una segunda batería. Además, también existen los cargadores USB externos, mucho más sanos para el funcionamiento de nuestras baterías.

Experiencia global y conclusiones

Y ahora sí, volvemos sobre la característica más destacada del Nexus 4, su precio. Parece mentira que un terminal de estas características pueda llegar a venderse al precio que Google lo tiene en Google Play. Puede sonar un poco pesado, pero Google y en especial Eric Schmidt llevan mucho tiempo insistiendo en conseguir sacar al mercado un smartphone de gama alta a un precio totalmente revolucionario, y situándonos en torno al 50% de lo que sus competidores directos ofrecen, por fin lo han conseguido.

Esto me parece importante, porque al igual que yo, éramos muchos los que pensábamos que nunca llegaríamos a verlo. O si alguna vez llegaba, que lo haría con trampa, un precio no tan rebajado o características de segunda fila.

El Nexus 4 llega sin nada que envidiar a los más grandes y a un precio que tira todo lo demás por los suelos. Esto es un arma de doble filo. Por un lado es genial para el consumidor, que puede obtener un smartphone de gama alta a un precio excelente, pero si le funciona demasiado bien a Google las cosas se podrían poner feas para el resto de fabricantes. Google puede hacerlo porque su idea es no ganar dinero con terminales a costa de obligar a sus usuarios a engancharse a sus servicios, pero el resto no pueden hacer eso, tienen que ganar dinero vendiendo teléfonos.

Dejando un poco de lado el tema del precio, el Nexus 4 es de lo mejor que podemos comprar a día de hoy. Todo es excelente, con un gran diseño y funcionamiento y rendimiento muy buenos. Las pegas vienen con la cámara y el sonido, que no son de lo mejor. Aunque la funcionalidad de Photo Sphere sea una pasada, la calidad de la cámara está algo por debajo de sus principales competidores, y el sonido, aunque bueno, podría ser mejor.

El camino oscuro continúa por los pequeños detalles como la falta de ranura microSD y posibilidad de extracción de batería, pero son detalles que sólo afectarán a algunos usuarios y con los que podemos convivir. Quizás podríamos añadir que de una batería de 2100 mAh habríamos podido esperar algo más, pero sólo un poco, por lo que vuelve a ser un pequeño detalle sin demasiada importancia, pero que hay que nombrar.

En conclusión, el Nexus 4 es sin lugar a dudas el mejor Android que podemos comprar por relación calidad/precio. Y si olvidamos el precio y nos centramos sólo en la calidad, no es el número uno pero si que queda en posición de podio, por lo que será una compra con la que no nos equivocaremos.