Los móviles Android pueden llegar a ser muy diferentes unos de otros. En España se venden una gran cantidad de marcas, y cada una suele apostar por su propia estética tanto en materia de hardware como de software.
Gracias a esto cuentan con algo más de personalidad en su capa, y en muchos casos también implica que cuenten con algunas funciones exclusivas de la marca.
De esta manera, los fabricantes consiguen diferenciar sus smartphones de los de otras marcas, y muchos usuarios pueden querer apostar por una marca en concreto si esta tiene una función que necesitan para su día a día.
Igual que esto sucede para bien, puede pasar para mal, y es cierto que hay algunas marcas que cuentan con algunas dinámicas que no gustan a muchos usuarios.
Uno de los elementos que más polémica genera siempre en este sentido es el bloatware, que es el nombre que reciben las aplicaciones instaladas que encontramos en muchos smartphones sin que estas sean esenciales para su uso.
Esto es algo bastante común en móviles de gama media y gama de entrada, puesto que en muchos casos el fabricante instala estas apps como parte de un acuerdo firmado con los desarrolladores.
Sin embargo, en la gama alta no es muy habitual, puesto que es algo que se sobreentiende que no está presente en móviles con un coste tan alto.
Por sorprendente que parezca, existen cosas incluso peores que encontrar el móvil abarrotado de juegos y aplicaciones que el fabricante ha decidido instalar sin consultarlo previamente.
En este caso se trata de la publicidad dentro de la interfaz del móvil, y en una de las partes más esenciales del mismo.
Sugerencias de aplicaciones
Es algo con lo que nos hemos encontrado recientemente en algunos dispositivos y que es de lo peor que hemos visto en años analizando smartphones.
Concretamente, hemos encontrado aplicaciones sugeridas en un elemento tan central del smartphone como el box de aplicaciones.
Esta se muestra de una forma muy poco sutil y que ocupa un gran espacio en la pantalla, por lo que es imposible pasarla por alto.
Algunas de las apps que muestra ya están instaladas, pero otras no, y al pulsar en estas últimas, se abrirá su ficha en Google Play para poder descargarlas.
Las aplicaciones preinstaladas pueden tener un pase, puesto que hay ocasiones en las que estas pueden ser lo suficientemente útiles como para que el usuario pueda aprovecharlas e incluso dejarlas instaladas, pero este tipo de sugerencias de apps se sienten más como publicidad que como recomendaciones.
