Un 60% de los trabajadores de España utilizan el ordenador para trabajar según Eurofund, aunque son muchos otros los que además lo usan para jugar. Si se quiere conseguir un gran rendimiento en ambos campos, es necesario hacer un desembolso considerable. Ahora sin embargo hay otras alternativas disponibles en el mercado con las que se puede utilizar un ordenador sin tener que comprarlo y, más revolucionario aún, completamente en remoto.
En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos probado Shadow, un servicio con el que se puede utilizar un PC completo y potente, pero que funciona en la nube. Esto hace que solo haga falta conexión a internet y un smartphone para echar una partida a un videojuego,, trabajar, estudiar y todos los usos que se le quieran dar. Todo con un funcionamiento que sorprende por su fluidez.
Se trata de una compañía cuyos servidores están en Europa y cumplen rigurosamente con la legislación de la UE. Cuentan con varias soluciones, y la más barata tiene un precio de 29 euros. Están pensadas tanto para usuarios particulares como para grandes y pequeñas empresas o para autónomos que necesiten un ordenador potente, y en todas ellas es posible acceder desde un móvil o tablet Android.
Sólo necesitas internet
El servicio que ofrece Shadow se diferencia de plataformas como GeForce NOW o Xbox Cloud Gaming en que se puede controlar un PC completo. Esto le da muchas dimensiones, puesto que puede ser utilizado por gente que busque jugar, pero también por personas que necesiten un ordenador para trabajar en tareas pesadas, como por ejemplo editar vídeo o manejar grandes bases de datos. Comprar un modelo que rinda adecuadamente implica un gran desembolso, y con este servicio, la inversión para empezar es mínima.
El hecho de que se pueda controlar desde el móvil, lo hace aún más versátil. Es compatible con periféricos que se conecten al dispositivo, como un teclado, un ratón o incluso un mando de Xbox o PlayStation. Shadow lo reconocerá automáticamente y se podrá utilizar en el ordenador en la nube. Su almacenamiento es permanente, por lo que se pueden guardar archivos en cualquier momento, y la siguiente vez que se abra la plataforma, estarán ahí.
Existen ajustes para cambiar el tipo de controles táctiles, la configuración de la pantalla, de sonido incluso de red, puesto que es posible asignarle una cantidad de ancho de banda personalizada. Al ser ejecutarse en la nube, es imprescindible contar con una buena conexión a internet para poder disfrutarlo al máximo. Y cuántas más velocidad de conexión, allá más fluida será la experiencia.
En una casa, con una conexión WiFi 5 GHz y una velocidad de descarga de alrededor de 300 Mbps los resultados han sido muy buenos en materia de fluidez, incluso a la hora de jugar. Sin embargo, con una conexión 4G con velocidad de descarga de alrededor de 5 Mbps, no ha sido posible conectar correctamente.
Jugar, trabajar y más
En las pruebas que hemos llevado desde EL ESPAÑOL - El Androide Libre con Shadow, hemos conectado el móvil a un mando Bluetooth y a una pantalla mediante un cable HDMI, y la experiencia a la hora probar juegos ha sido muy buena. Títulos de última generación —y bastante exigentes— como The Last of Us o Star Wars Jedi: Survivors han funcionado a la perfección, tanto en un televisor 4K como en la pantalla Full HD+ del móvil, y con los ajustes gráficos al máximo.
Existen opciones muy interesantes para jugar, como la posibilidad de desplegar un mando virtual en la pantalla del móvil para utilizar controles táctiles. No es lo recomendable, pero puede servir para ocasiones puntuales. El rendimiento gráfico depende del tipo de suscripción, pero la experiencia de probar juegos de nueva generación desde el smartphone ha sido muy buena.
Por otra parte, también puede ofrecer mucho en materia laboral. Combinando Shadow con periféricos como un ratón o un teclado, es posible acceder a todas las posibilidades de Windows. Editar vídeo o acceder a bases de datos o a hojas de cálculo de gran tamaño se vuelve mucho más simple y cómodo que si se intentara hacer desde una app Android.
El tamaño de pantalla del móvil puede limitar la experiencia, pero si se utiliza desde una tablet o se conecta el móvil a una pantalla, es como tener un ordenador convencional. Gracias a un HUB USB y a la conexión Bluetooth del smartphone se pueden conectar varios accesorios a la vez.
En definitiva, se trata de un servicio que permite controlar un ordenador a distancia con opciones adaptadas para poder acceder a todos los controles desde el móvil. Esto hace que se pueda utilizar desde cualquier parte y con una gran fluidez, aunque es cierto que su latencia depende de tener una buena conexión a Internet. Puede ser una gran alternativa para aquellas personas que necesiten un ordenador con para trabajar o jugar y quieran poder acceder desde el móvil cuando quieran.