En los últimos meses hemos vivido mucha polémica con el veto de Donald Trump a Huawei, el cual impide que los nuevos móviles de Huawei y Honor puedan llegar con Google Play. Durante meses se ha vivido mucha incertidumbre, sobre Huawei, pero también sobre Google.

Hubo una época en la que Android era totalmente, pero poco a poco ha terminado siendo conquistada por Google. A día de hoy parece imposible concebir un Android sin Google, y el mejor lugar para disfrutar de los servicios de Google es Android.

Recuperando (un poco) la libertad de Android

¿Tiene demasiado poder Google sobre nuestras vidas? Puede ser, y quizás sea hora de reclamar parte de esos poderes para traerlos de vuelta a nuestro propio control. Y eso es lo que vamos a ir reclamando en esta nueva serie de artículos.

Antes de nada, esto no es una crítica hacia Google, ya que al final si hemos llegado a utilizar tantos de sus productos y servicios de software es porque lo hacen excepcionalmente bien (y seguiremos informando sobre las novedades de estas aplicaciones). Pero eso no significa que de forma individual no podamos sustituir todos aquellos servicios que no sean imprescindibles.

Porque el objetivo final no es echar a Google de nuestras vidas, sino seguir utilizando todas aquellas aplicaciones y servicios que consideramos imprescindibles, reduciendo el poder y excesiva influencia que la gran G pueda tener en nuestra toma de decisiones. Porque al final, somos androides libres, ¿cierto?

Abandonando las aplicaciones de Google: primero el navegador

En el primer artículo vamos a ir a por dos de los pilares clave en la experiencia de navegación. Porque al final, Google Chrome se ha convertido en el navegador más utilizado del mundo.

Quizás un beneficio de Chrome es que parte del proyecto libre Chromium, respaldado también por Google. Este proyecto permite que nazcan alternativas que puedan tomar la base sólida de Google, pero sin renunciar a la libertad para retirar o añadir ciertas funciones.

De todos los navegadores que he probado, diría que Brave es el que más me ha convencido. Un navegador que toma todo lo bueno de Chrome y se esfuerza en mejorar nuestra privacidad, gracias a su sistema para bloquear anuncios y rastreadores.

Es excelente en el móvil, pero también en el ordenador, siendo compatible con las extensiones de Chrome. Además, su sistema para sincronizar se basa en compartir una cadena de texto entre nuestros dispositivos, haciendo que nuestros marcadores se queden únicamente en nuestros dispositivos.

Otros navegadores que recomendamos encarecidamente

Cambiando el motor de búsqueda

Una vez cambiado el navegador, es hora de cambiar también el motor de búsqueda. Dentro de nuestra aplicación de navegador tendremos que pulsar en el punto suspensivo, ir a los ajustes y pulsar en el motor de búsqueda.

¿Qué opciones son recomendables? pues en mis pruebas, hay tres motores de búsqueda que por filosofía y funcionalidad me han terminado gustando:

  • DuckDuckGo: Para Google, el moto de búsqueda es una herramienta la cual utiliza nuestra información para mejorar la publicidad. Duckduckgo también se nutre de la publicidad, pero presume de no rastrearnos, manteniendo nuestra privacidad.
  • Qwant: Al igual que Duckduckgo, es otro motor que destaca por proteger nuestra privacidad.
  • Ecosia: Quizás por principios, Ecosia es el que más me ha convencido, ya que no solo tienen el mismo enfoque a la privacidad, sino que además plantan árboles por nuestras búsquedas. Este último solo aparecerá en Brave una vez visitemos la web, pero también tienen un navegador basado en Chromium.