Tras recibir críticas a diestro y siniestro, la aplicación de ES Explorador de Archivos se ha deshecho del polémico anuncio de Charging Boost que apareció en una de sus últimas versiones. De esta forma, el explorador de archivos ya puede presumir de estar libre de la supuesta opción mega-ultra-fast-turbo-intercooler de carga de batería que aseguraba ofrecer desde la versión 4.0.4.1.

Aunque el cambio se ha hecho realidad en alguna de las últimas actualizaciones de la aplicación, ha sido en la versión de 4.0.5.3 cuando realmente los usuarios se han dado cuenta de la desaparición de la opción que aseguraba ofrecer una velocidad de carga superior, tal y como han actualizado en el fichero APK de ES File Explorer en APKMirror.com.

Charging Boost, ¿en qué consistía?

Lo que probablemente no resultará tan sencillo para los creadores de este explorador de archivos es recuperar la confianza de los usuarios que salieron espantados al encontrarse con un anuncio encubierto en una supuesta opción que debía mejorar la velocidad de carga.

Esta opción, para aquellos que no tuvieron la oportunidad de probar alguna de las últimas versiones de EX File Explorer, se anunciaba integrada dentro de la aplicación bajo el pretexto de «Una vez activada, la carga de la batería será un 20% más rápida«. A cambio de activar la opción, cada vez que conectáramos el cable de carga se nos aparecía un anuncio en la pantalla de bloqueo del teléfono.

El hecho de que la opción haya desaparecido de un día para otro no hace más que confirmar que, más allá de su aparentemente profesional interfaz, el «Charging Boost» de «charging» y de «boost» tenía más bien poco.

ES Explorador de Archivos, ¿hay lugar para la segunda oportunidad?

Por otra parte, también debemos albergar cierto lugar para la comprensión con ES Explorador de Archivos. La tienda de Google Play no destaca por ser especialmente rentable (las cifras de Monument Valley así lo demuestran, al menos en comparación a otros sistemas operativos), y en vista de los pocos usuarios que se habrán pasado a la versión de pago (2,99 euros), pocas dudas quedan sobre el por qué del origen de esta decisión tan polémica.