Cuando necesitamos que alguien nos haga un favor, muchos recurrimos a un post en las redes sociales, esperando que alguien, al otro lado de un mar de ceros y unos, nos oiga y nos haga caso. ¿Cuántas veces hemos visto el clásico «busco piso en Barcelona» o «Necesito que alguien me lleve a Madrid este fin de semana»? La mayoría con muchos likes pero con pocas soluciones. Bolalá quiere solucionar este problema.

Bolalá es la nueva creación del desarrollador de Perpetuall, otra aplicación española. La app te permite enviar «bolas» -mensajes en el castellano de toda la vida- a tus amigos, con la particularidad que estos no sabrán si has hecho un envío masivo o sólo lo has hecho a ellos, de forma que les será más complicado escurrir el bulto y escudarse en el «ya contestará otro».

Mensajes privados y contenido de publicaciones

Bolalá también te permite iniciar un chat con quien te ha enviado un mensaje. La diferencia con los comentarios de Facebook o Twitter es que en Bolalá este chat es privado y nadie podrá ver aquello que estás conectado.

Pero no sólo de amigos que piden favores vivirá Bolalá, que también te mostrará tarjetas con contenido ofrecido por distintas publicaciones como Trendencias o Visto en las Redes. Cuando recibas una bola de un amigo, la aplicación te permitirá reenviarlo también a tus contactos deslizándola a la derecha o descartarla si la mueves a la izquierda. Muy Tinder, sí.

¿Conseguirá ganarse un espacio?

Los conceptos de Bolalá son buenos, sin duda, y aspiran a solucionar un problema que está ahí, aunque está por ver si logra hacerse un hueco en el mercado. Facebook y Whatsapp han ocupado de forma casi militar el mercado, de forma que hasta Google -con todo su poder económico y publicitario- sufre para tener una porción relevante con Google+ y Hangouts.

Muchas aplicaciones, como Bolalá, han llegado con buenas ideas pero han caído en el olvido por no lograr una base de usuarios relevante. Todas las aplicaciones sociales necesitan una buena base de usuarios para funcionar y más si tu idea es hacer correr la voz de algo, y hacer que los usuarios abandonen sus dos o tres aplicaciones sociales favoritas se ha probado muy muy difícil.