Ya hemos hablado en El Androide Libre de esta aplicación de mensajería instantánea que funciona sin conexión de datos, usando dispositivos cercanos como nodos para enviar el mensaje.

Los que hayáis estado en un concierto, en un estadio durante un gran partido o en una gran manifestación habréis visto cómo la conexión a Internet de vuestros teléfonos se pierde entre la masa como lágrimas en la lluvia. Esto se debe a la saturación de las antenas de telefonía en grandes concentraciones. Esta debilidad de las redes es precisamente la gran fortaleza de Firechat, ya que es en estos momentos cuando rinde mejor, ya que cuantos más dispositivos cercanos tenga más fuerte será su red.

Mensajería sin conexión: de móvil a móvil

Registrarte es tremendamente sencillo, no hace falta más que introducir tu mail, nombre y nombre de usuario, y a partir de ahí podrás acceder a una serie de salas de chat, ya sea la general donde llegan todos los mensajes o crear nuevas salas temáticas. Además también puedes comenzar a seguir a usuarios concretos, al estilo Twitter. Como en la red social del pájaro azul, los usuarios famosos están verificados.

Un ejemplo de la utilidad de esta aplicación tuvo lugar durante las manifestaciones de estudiantes de Hong Kong. Estas protestas contra la censura china tuvo como réplica el lanzamiento de gas pimienta y a un apagón de las redes para tratar de dificultar la coordinación de los manifestantes. Whatsapp, Telegram y Line se volvieron inútiles, pero nada pudo hacer el gobierno chino contra Firechat, que siguió funcionando y se convirtió en la principal herramienta de los manifestantes.

No cobrarán por Firechat: es su escaparate

En una entrevista a El País, Micha Benoliel, fundador de Open Garden -desarrolladora detrás de Firechat- y antiguo ingeniero de Skype y el director de marketing Christophe Daligault  repasan este 2014 en el que su aplicación se ha convertido en una de las más relevantes.

En marzo, alcanzaron un valor de 30 millones de dólares y en septiembre recibieron una nada desdeñable inyección de 10 millones de dólares por parte de inversores, sin embargo, explican que su idea no es cobrar por Firechat, ni incluir publicidad, ni vender datos.

Su intención es convertir Firechat en su escaparate, una demostración de lo que son capaces de hacer para luego ofrecer sus servicios a, por ejemplo, clubes de fútbol que quieran mantener conversaciones con los espectadores, o organizadores de festivales que quieran hacer lo propio con los asistentes. No quieren que se les etiquete como la aplicación de las revoluciones porque consideran que su aplicación es mucho más que eso.

Por el momento, el gobierno de Japón y el de Taiwan ya han visto un uso potencial de Firechat y han recomendado su uso en casos de catástrofes, para que sus ciudadanos puedan comunicarse en caso de que las líneas sufran daños, como ocurrió en el tsunami que azotó el archipiélago nipón en 2011.

No cabe duda de que la capacidad para comunicarnos en caso de que no haya conexión de datos es una de las posibilidades con más potencial que han aparecido en los últimos años, así que no nos cabe la menor duda de que a Firechat y a sus creadores les irá más que bien.