Los smartphones han tomado el control de nuestras vidas dejando a los ordenadores de lado pero pese a eso aún hay muchos que por ocio o por trabajo necesitan usar ambos dispositivos. Eso suele significar que la sincronización entre ambos se hace con alguno de los muchos servicios online que hay.

El más conocido, porque fue de los primeros en llegar y porque funciona bien, es Dropbox. Este es el que he usado hasta hace unas pocas semanas dado que se introdujo una nueva restricción que limitaba el número de dispositivos activos en la cuenta gratuita a tres.

No me hubiera importado pasar a una cuenta de pago pero teniendo en cuenta que me sobra uno 80% del espacio que tengo tampoco veía necesario pagar 10 euros al mes por poder conectar más de tres dispositivos.

Así pues me preparé para cambiar de forma de sincronizar fotos y capturas de pantalla entre el móvil y el ordenador y aunque probé Google Drive (me resultó muy incómodo y la aplicación móvil no funciona ni la mitad de bien de lo que debería) al final me decanté por Onedrive.

Microsoft lo está haciendo muy bien

Es casi vox pópuli que Microsoft ha decidido usar Android como su caballo de Troya, como el sistema en el que lanzar sus aplicaciones y servicios, y vaya si lo está haciendo bien.

La configuración de OneDrive, su sistema de almacenamiento en la nube, es realmente sencilla, y simplemente tenemos que instalar la aplicación y acceder con nuestra cuenta de Live o de Hotmail, la que tengamos.

Una vez hecho eso tenemos que saber que la carpeta en la que se sincronizan las imágenes se llama Fotos de Cámara de SkyDrive, aunque haya otras con nombres más obvios como Imagenes o Cargas móviles.

La sincronización de fotos en segundo plano es muy rápida y aparecen dentro de las carpetas de Windows si tenemos Onedrive instalados. Eso sí, si queremos que se descargue automáticamente hemos de pulsar en la opción de Mantener siempre en el dispositivo, que sale al darle con el botón derecho del ratón a la carpeta que hemos mencionado.

No es un servicio perfecto

Al contrario que Dropbox o Google Drive, Onedrive no permite tener carpetas sincronizadas sin conexión en su versión gratuita y si bien siempre podemos descargarnos manualmente un archivo, es un punto que tiene en contra si las comparamos con las otras dos opciones de alojamiento en la nube.

Pese a eso he optado por ella porque esta función sólo la uso un par de veces al año y la de sincronizar las fotos la uso a diario en múltiples dispositivos.