Cuando los que trabajamos en el sector de los smartphones debemos evaluar un nuevo dispositivo hay muchos aspectos que tenemos que estudiar y analizar. Los más importantes son los que más afectan al rendimiento del terminal, como la potencia o la construcción del mismo.

Otros como la pantalla o la cámara están al mismo nivel y aunque sean muchos los que no valoren cada característica del mismo modo, en general, afectan a todo el mundo.

Pero hay otros parámetros que sólo tienen relevancia para unos pocos compradores, aunque dentro del mundo más geek puedan considerarse como algo imprescindible. Y el NFC es uno de ellos.

Los pagos móviles siguen su expansión

En los últimos años hemos visto cómo en mercados como el español la forma de pagar ha ido cambiando poco a poco. Siempre hemos sido muy entusiastas de formatos como la tarjeta de crédito pero el auge de los smartphones han supuesto una cierta disrrupción en esta acción.

Poco a poco los bancos y las plataformas de pagos han ido creando nuevas opciones en las que sólo necesitábamos el móvil para pagar.

Pese a eso, la realidad es la mayoría de las personas no usa estos métodos, sobre todo fuera de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Y este es casi el único motivo por el que alguien podría querer usar el NFC.

El NFC no es importante para la mayoría

Es cierto que esta tecnología tiene muchos más usos, como ya os hemos contado, pero para el usuario medio la «killer app» es sin duda la posibilidad de pagar con su móvil sin tener que levar ni efectivo ni tarjetas encima.

Y eso implica que si a la mayoría de personas no le interesa o no le molesta no poder pagar con su smartphone el NFC no tiene sentido.

Seguro que dentro de unos años, quizás dos, quizás ocho, esta tendencia será mucho más popular y con un cambio generacional será fácil que este sea el mayor método de pago. Pero pensad cuantas veces cambia la gente de móvil en unos pocos años.

El paradigma del Xiaomi Mi A1 y Mi A2

Cuando se presentó el año pasado el Xiaomi Mi A1 pusimos como uno de sus pocos defectos la carencia de NFC. Este año ha sido renovado como os hemos contado y esta carencia sigue vigente. Muchos móviles más baratos y menos potentes ya lo tienen, pero Xiaomi hace caso omiso de ello.

Estamos seguros de que todos los integrantes de la familia Mi serán éxitos de venta pese a ello y al destacar en apartados como la autonomía o la cámara, el que no puedan ser usados para pagar será un mal menor para la mayoría de usuarios. Y en el futuro inmediato es posible que esto cambie.

¿Habrá algunos potenciales compradores que lo descarten por ello? Claro, igual que habrá otros que los descarten por ser chinos o por ser grandes, pequeños o feos. Pero serán una minoría, como pasa con el NFC.