El sol ascendía a lo alto del cielo calentando la fría mañana de Barcelona. Bueno, la mañana de L’Hospitalet, que la tienda de Xiaomi no está físicamente en la ciudad de Barcelona. Dejando la localización exacta aparte, llegué a las afueras del centro comercial Gran Vía 2 helado por el frío de finales de febrero (¿para qué tuve que ir en moto?). No tardé en entrar en calor: los primeros compradores animaban la apertura en colas que se empezaron a formar casi de madrugada.

El centro comercial donde abrió Xiaomi su tercera tienda física en España es un complejo moderno y con cierto aire palaciego. La tienda está situada en la planta baja, una buena zona que, pese a quedar algo alejada del mayor bullicio del centro, seguro que a partir de ahora es de las más concurridas. Razones hay de sobra: entré por primera ven en el espacio y, tras el impacto de encontrarme casi con una Apple Store (el déjà vu es constante), descubrí una enorme cantidad de producto. Porque otra cosa no, pero artículos diferentes de Xiaomi hay para aburrir. O no, porque es difícil aburrirse allí.

Los primeros periodistas que entramos en la tienda de Xiaomi en Barcelona fuimos los primeros en cotillear las instalaciones. Largas mesas centrales donde se expone la joya de la corona: los móviles del catálogo que el fabricante chino se ha traído a España, Xiaomi Redmi 5 y Redmi 5 Plus incluidos. Los laterales quedan abarrotados por televisiones, accesorios, mochilas y hasta el robot programable de la marca. Todo el espacio está cuidado al detalle, mantiene la estética minimalista y permite a los trabajadores (vestidos con jersey rojo) ayudar a los posibles compradores.

De las mochilas a las toallas, pasando por las teles: en la tienda está expuesto medio catálogo de Xiaomi

Sabemos que la empresa dispone de una enorme variedad de producto, ya sea con su propia marca como con otros fabricantes asociados. Y ver los productos físicamente en una tienda, con la opción de comprarlos sin esperar un mes a que te venga de China, es una maravilla. Sobre todo porque el cliente tiene a su disposición artículos poco habituales.

Las televisiones disponen de un espacio destacado en la tienda. De momento no se pueden comprar, pero nos aseguraron que estarán disponibles dentro de muy poco. Sí puede adquirirse el Mi TV con Android TV, por ejemplo. O la lámpara de mesita, la báscula de baño… Incluso los bolígrafos. Los precios se mantienen en la línea de la marca incluso vendidos en España. No llega a 30 euros la báscula, por ejemplo. O 4,99 euros el bolígrafo más caro.

Sin duda es lo mejor de la tienda: ver el catálogo expuesto físicamente y poder comprarlo igual que compras cualquier otro móvil o accesorio. Hay suficiente stock de todo lo disponible para la venta. Y se puede probar, ya sean móviles o accesorios.

Tremenda expectación con grandes colas por hacer las primeras compras

He estado cubriendo lanzamientos del iPhone y iPad en las Apple Store y no es la primera vez que veo colas para adquirir los productos el primer día. En la tienda de Xiaomi también se generó una enorme expectación: los primeros llevaban desde las 7 de la mañana y la tienda abrió a la 1 de la tarde.

No podía faltar la cinta inaugural. El vicepresidente senior de Xiaomi, Wang Xiang, ejerció los honores: cortó la cinta naranja y recibió regalos de los primeros Mi Fans. Después se abrieron las puertas al público y los primeros compradores entraron al espacio entre aplausos de los trabajadores. No hace falta decir a qué me recordó eso.

La tienda de Barcelona es un lugar de peregrinaje obligado para cualquier Mi Fan

Fotos, aplausos, gritos de «¡Mira lo que tienen también!» recogiendo algún artículo de la estantería… La inauguración fue una de esas experiencias curiosas que me llevo como periodista. Ilusión por que una marca otrora extranjera aterrice en tu país, alegría por adquirir los productos de la marca con solo estirar el brazo y sin pagar sobrecostes, constatación de que los precios no se han subido en exceso por más que se vendan directamente en España…

Te dejo con una galería de fotos de lo que dieron de sí las primeras horas de la tienda física de Xiaomi en Barcelona. Esperemos que poco a poco vayan abriendo más para llevar esta experiencia a otros territorios.