Desde hace unos años, los fabricantes quisieron empezar a aprovechar más y más el frontal de nuestro móvil. Cada año, las pantallas eran más grandes, pero nuestras manos no son capaces de manejar móviles tan grandes, motivo por el que surgió esa obsesión por crear móviles «todo pantalla».

Si bien móviles como el LG G3 y el Sharp Aquos eran excelentes en este aspecto, no fue hasta 2017 que llegó el boom de las pantallas sin marcos. Utilizando una nueva relación de aspecto, los móviles alargaron sus pantallas para ofrecernos más, sin que tuviésemos que cargar con un móvil más ancho.

Tras probar diversos móviles, hay varios pequeños detalles que he aprendido de este nuevo formato, los cuales os cuento en estas líneas.

La obsesión por la estética pasa factura

Una de las preferencias de los usuarios por estos móviles suele residir en la estética. Y es cierto, un móvil que sea todo (o casi todo) pantalla se ve y se siente muy futurista. Los primeros días impresiona, pero como la experiencia no sea óptima, preparate a sufrir.

Quizás el caso más acusado esté en el Xiaomi Mi Mix 2, el cual es uno de los móviles más impresionantes del mercado a nivel estético, pero que si quieres tomarte un selfie debes rotar el móvil 180 grados, lo que rompe completamente con la experiencia de uso.

¿Quieres el lector de huellas en el frontal? Tienes poca elección

Y pasando ante la falta de practicidad, hablemos del lector de huellas. Otro asunto del que se ha hablado mucho es de la ubicación de algunos lectores de huellas, en especial el de Samsung con el S8. Es cierto que en el día a día; cuando te acostumbras; no es tan terrible, pero las primeras impresiones no dejaron a este lector en buen lugar.

Si nos fijamos detenidamente, hay varios móviles que renuncian al lector de huellas en el frontal, pero que si miramos los marcos superior e inferior, se nota claramente que había espacio para el sensor en el frontal. En este nuevo formato de 18:9, diría que el único móvil que no a renunciado a ello es el Honor View 10.

Los juegos y aplicaciones no siempre se adaptan bien

Especialmente durante los primeros días, apenas había juegos en el mercado que aprovechaban bien este formato de pantalla. Por ejemplo, Clash Royale ha tardado meses en soportar el nuevo formato ultrapanorámico, y el resultado ha sido una chapuza, mostrando una franja negra en la zona inferior únicamente.

Al final no es un problema grave, porque cuando un juego no está adaptado, lo normal es que simplemente haya una zona de la pantalla que permanezca en negro, pero en el peor de los casos, acabamos teniendo un juego que recorta contenido del juego en los laterales.

A veces nos recortan espacio en los vídeos, pero no solemos darle importancia

Aplicaciones como YouTube nos dan la opción de elegir si queremos ver los vídeos en su formato original (con franjas negras en los laterales) o si ampliar para recortar parte del vídeo. Realmente no es un problema al tener la opción de elegir, pero hay aplicaciones que no son tan benevolentes.

Soy uno de esos usuarios que utiliza bastante Netflix en el móvil, y he llegado a apreciar que al utilizar un móvil de formato alargado, los vídeos son adaptados a 18:9, acortando contenido, aunque en realidad solo te das cuenta de que te estas perdiendo una parte de los fotogramas si lo pones al lado de una pantalla tradicional.

No siempre ganamos tanta pantalla

Esto me ocurrió cuando analicé el Xiaomi Mi Mix 2. En aquel momento, mi teléfono principal era el OnePlus 5, un móvil que tiene 5.5 pulgadas de diagonal en el clásico formato 16:9, y con botones hápticos fuera de la pantalla. Al ponerlo al lado del Mi Mix 2, con 6 pulgadas en formato 18:9 me fijé, que si comparaba el espacio utilizable entre ambos móviles (restando a la barra de navegación) la ganancia de contenido era tan ridícula que no cabía un tuit.

Y en cierta medida parece absurdo, porque de primeras es fácil de comprender que un móvil con pantalla de 6 pulgadas nos va a ofrecer mucho más espacio que uno de 5.5. No podemos comparar el tamaño por la diagonal, al ser formatos distintos.

Cosas raras de la trigonometría…