Recientemente ha sido anunciado el iPhone X. La última apuesta de Apple opta por una pantalla OLED sin marcos, un sistema de desbloqueo facial y un largo etc… de características nuevas en los teléfonos de Cupertino. Sin embargo, un dato que ha quedado en segundo plano es el material utilizado en parte de su chasis, el acero inoxidable.

Normalmente estamos acostumbrados a que los smartphones (o al menos parte de ellos) estén construidos en aluminio anodizado ¿Qué material es mejor? ¿Es realmente tan revolucionario el uso del acero inoxidable?

Aluminio o acero ¿Con cuál nos quedamos?

Ambos metales son bastante similares estéticamente, tanto que no es fácil diferenciarlos. Por lo tanto ¿Cuáles son las razones para decantarse por un material u otro?

El acero inoxidable es un material considerablemente más resistente que el aluminio, con lo que tenerlo presente en el cuerpo de nuestro smartphone puede venir bien en caso de caída. Además será más resistente a las pequeñas ralladuras que pudieran producirse en el día a día.

Por contra, el aluminio anodizado es un metal mucho más barato y sencillo de trabajar. También tiene la ventaja de ser mucho más ligero que el acero, siendo el peso un factor importante para nuestros teléfonos.

Por último, la conductividad térmica es mayor en el aluminio. Esto provocará que durante los sobrecalentamientos del teléfono notemos más el calor al utilizarlo, pero también debería redundar en una mejor refrigeración.

¿Es nuevo el uso del acero inoxidable en los smartphones?

La respuesta es no, ni siquiera para la propia Apple. Durante los últimos años ha habido multitud de smartphones modernos que han hecho uso de este material. El propio iPhone 4 ya utilizó el acero inoxidable para su marco, combinándolo con el cristal trasero de manera muy similar al iPhone X.

En cuanto a otras marcas, el acero se encuentra presente en teléfonos como el LG V10, los Xiaomi Mi 4 y Mi 5 o el Oppo N3. Otros como Oneplus lo utilizan para recubrir partes especialmente vulnerables como el marco de la cámara.

Donde si suele ser más común el acero inoxidable es en el mundo de los smartwatch, modelos como el Huawei Watch, el Moto 360, el Samsung Gear S2 o el Apple Watch entre muchos otros han hecho uso de este metal. Se entiende debido a que el incremento de peso es menor en un reloj que en un teléfono, sumado al hecho de que lo relojes necesitan una resistencia más alta al estar constantemente al descubierto.

¿Debería ser un factor diferencial a la hora de comprar un móvil?

No creo que el uso del acero deba ser un elemento decisivo. Como hemos visto, tanto el acero inoxidable como el aluminio anodizado tienen sus pros y sus contras.

Si eliges un smartphone fabricado en acero seguramente pagarás su sobrecoste y sufrirás un peso mayor. Además, el uso generalizado de fundas hace que la principal desventaja del aluminio se suavice. No obstante se agradece que los fabricantes se esfuercen por tratar de innovar en el diseño y ofrezcan alternativas.