Elegir un tipo de smartphone Android u otro depende de muchas cosas pero ahora más que nunca el tipo de cámara doble es una característica a tener en cuenta.

En los últimos meses estamos viendo cómo casi todos los fabricantes de móviles apuestan por implementar cámaras traseras dobles. Al menos en uno de los modelos de su catálogo. Sin embargo no todos los sensores hacen los mismo ni por supuesto tienen la misma calidad pero en esta ocasión nos vamos a centrar en el primer apartado.

Si queremos un móvil con doble cámara tenemos que saber para qué lo vamos a usar. No es lo mismo uno que priorice las fotografías de paisajes que otro que haga lo propio con los retratos, ¿verdad?

En las últimas semanas he podido probar varios terminales que apostaban por diferentes enfoques, nunca mejor dicho, a la hora de usar esta doble apuesta fotográfica. Desde el blanco y negro de Huawei con los P10 hasta el gran angular del LG G6, pasando por el telefoto del Xiaomi Mi 6. Destacar que no voy a entrar en disquisiciones técnicas, en si es o no un telefoto o si un zoom óptico se da sin que haya movimiento de lente.

Quiero tres cámaras traseras

Este deseo puede resultar algo absurdo pero no olvidemos que hasta hace poco poner dos cámaras detrás era, cuanto menos, algo extraño.

Evidentemente me refiero a la gama alta, y es que desembolsar muchos cientos de euros por un terminal debería dar acceso al menos a lo máximo que se pueda conseguir con la tecnología actual y no pido nada que no exista ya.

La versatilidad de las diferentes implementaciones es lo que más me llama la atención, el poder disparar siempre lo mejor posible gracias a tener tres ópticas diferentes.

LG G6, Xiaomi Mi 6, Samsung Galaxy S8

Empecemos por lo normal. De las tres cámaras una de ellas estaría pensada para hacer fotografía que podemos llamar convencional. La cámara que estamos acostumbrados a ver en cualquier smartphone.

Esa primera cámara para mi sería la del Samsung Galaxy S8 y es que si bien en ocasiones es superada por otras, sobre todo en veracidad de color, su rendimiento con baja luz es el mejor. Esto es importante porque en muchas ocasiones las circunstancias no serán las mejores así que prefiero sacrificar un poco el color de día y ganar mucha calidad de noche.

La segunda cámara será la del LG G6. Y sí, tiene dos, pero obviamente me estoy refiriendo al gran angular, la lente capaz de abarcar 120º y obtener imágenes increíbles. Es cierto que distorsiona un poco en los bordes, pero no me importa sacrificar eso si puedo hacer fotos que de otra forma no podría.

La tercera cámara sería el sensor del Xiaomi Mi 6 pensado para retrato. Es una copia clara del iPhone 7 Plus y me parece bien. Desde el anuncio de ese iPhone esperaba que un fabricante con Android lo implementara y aunque ha tardado ya es una realidad. No llega a la calidad del móvil de Cupertino pero es más que decente para querer tenerla.

¿Y la cuarta cámara?

La última cámara será la frontal, la pensada para selfies y en la que dudo más. Al haber probado las implementaciones de varios fabricantes creo que los que mejor resuelven este apartado son Huawei y Xiaomi, de forma similar y por los mismos motivos.

Ambas marcas apuestan por una configuración rápida, mucho maquillaje digital sin ser demasiado y una apertura decente, lo que evita la falta de luz.

Hacer una autofoto con un móvil de gama media o alta de estas empresas es una gozada y es raro que queramos repetir la toma.

Ya hay móviles con cuatro cámaras

Me consta que hay algún que otro terminal que tiene cuatro cámaras, aunque apuestan por dos dobles cámaras, detrás y delante, y no la configuración que a mi me gustaría. Quizás en un futuro la veamos, dado que no es algo imposible y, como mucho, simplemente encarecería algo el precio del terminal.

También es cierto que el tamaño del mismo en ocasiones crecería pero dado que los cuerpos normales son de 5.5 pulgadas o más ahí no sería esto un elemento crítico.

¿Qué configuración sería la ideal en vuestro caso?