Recopilamos las mejores preguntas que nos han hecho a la hora de pedirnos ayuda con los móviles. Todo visto desde el humor, porque si no es con esto, es para llorar.

Trabajar para El Androide Libre lleva implícito y grabado a fuego que entiendes sobre móviles. Has tenido problemas y has sabido arreglarlos. Tienes conocimientos para reparar cosas y eso, tus contactos, lo saben.

El precio a pagar por saber sobre ‘cacharros’

Siempre he sido un poco ‘manitas’ para el tema de la tecnología. Me crié desde pequeño con un ordenador y aprendí a arreglarlo por mí mismo siempre que podía. Lo mismo me ha pasado con los móviles. He ‘trasteado’ mucho con ellos y sé cómo salir del paso en ciertas ocasiones. Así que soy el ‘informático’ de mi familia (aunque esté estudiando Telecomunicaciones, seré el informático).

Me han preguntado muchas dudas, tanto amigos como familiares. Algunas cosas normales y otras muy graciosas. Claro está, he tenido que preguntar a todos mis compañeros qué es lo más gracioso que les ha pasado cuando han acudido a ellos por un problema en su smartphone. Cuantas más anécdotas, mejor.

Aquí vamos a recopilar algunas historias que nos han pasado a varios de los integrantes de El Androide Libre. Dejamos de lado las noticias para ir de lleno a reírnos un rato.

Mi cargador del móvil no funciona, no lo carga

Una vez acudieron a mí diciéndome que el cargador que venía en la caja no les cargaba el móvil; sin embargo, el de un familiar sí. A mí me extraño mucho, le dije que revisara el enchufe, si olía a quemado, etc.

¿Qué es lo que pasaba? Que no estaba bien encajada la parte de USB en el cargador. De verdad, fue dármelo, apreté el cable y ya cargaba el móvil. Magia.

El botón de encendido que no funcionaba

A uno de nosotros le pasó algo realmente gracioso. Una persona acudió a él para que le reparara el botón de encendido porque decía que no encendía su móvil. Es algo común que un botón así acabe deteriorándose tras el tiempo. Pero claro, si resulta que intentas encender un móvil completamente seco de batería… Mal vamos.

Arreglar un ‘pequeño’ arañazo de la pantalla

«Oye mira, que con las llaves en el bolsillo me ha salido un pequeño arañazo en la pantalla, ¿sabes si con algo se puede disimular?» Recomendar algún tipo de protector de pantalla o cristal templado puede ser la solución, hasta que ves que tenía la pantalla completamente RAJADA de arriba a abajo.

No escucho las llamadas

Los protectores de pantalla también nos han dado verdaderos quebraderos de cabeza a muchos de nosotros. En una ocasión, acudieron en busca de ayuda porque no se escuchaba nada durante las llamadas. Es decir, esa persona podía hablar pero no escuchaba nada. ¿Agua en el auricular? ¿Rotura de altavoz interno por un golpe? No, un protector de pantalla de otro modelo que tapaba la salida del auricular para llamadas.

Cada vez que llamo mi móvil se bloquea completamente

De protectores sigue la cosa y es que una vez, una persona estaba completamente amargada porque decía que su móvil se bloqueaba por completo mientras llamaba. Algo muy extraño, pero no tanto cuando resulta que una acumulación de pegamento tapaba justamente el sensor de proximidad. Por tanto, siempre detectaba que estuviese en la oreja. Y como muchos sabréis, cuando nos llevamos el móvil al oído, la pantalla se bloquea para evitar pulsaciones por error con la cara.

Este palo selfie no es compatible con mi móvil

¿Cuál será el palo?

La moda de los palos de selfie sigue presente entre nosotros, aunque tengo que decir que cada vez veo menos. Pues en una ocasión, vinieron a nosotros para preguntarnos por qué su Android se volvía ‘loco’ cuando lo acoplaba al soporte del palo.

El problema estaba en que apretaba el soporte para aguantar el smartphone de forma que mantenía pulsado los botones de volumen y encendido. Entonces si el móvil no se apagaba, hacía fotos continuamente, etc…

Mi móvil no suena nada cuando pongo música

«No sé qué le ha pasado a mi móvil que ahora no puedo escuchar música». Esto le dijeron a uno de nosotros. Lo primero que piensas es que ha podido entrarle agua al altavoz y, por tanto, no se oye. Pero la realidad era mucho más simple: el volumen del sonido multimedia estaba al mínimo. Tonterías que se arreglan dándole al botón de subir volumen pero claro, ese afán del ser humano por ponerse siempre en lo peor.

Ahora os animamos a vosotros que nos digáis en los comentarios lo más gracioso que os han preguntado.