Android se ha convertido en una ingente cantidad de marcas compitiendo por vender sus móviles casi clónicos. Como cuando éramos pequeños y nos pedían marcas de leche: ¿cuántos fabricantes de Android conoces? Si, también valen chinos.

Seguro que necesitaste las dos manos, y hasta los dedos de los pies, para hacer el recuento. Y los fabricantes no lo ponen fácil porque, encima, se desdoblan en segundas marcas contra las que ellos mismos compiten. ¿No te parece raro este comportamiento?

Repitamos la prueba: ¿cuántas segundas marcas conoces? La lista no es tan extensa. Los motivos para que se creen fabricantes paralelos tampoco.

Razones para crear una segunda marca

La principal es la más lógica: ganar dinero. A ninguna empresa, especialmente a sus accionistas, le gusta perder dinero, por lo que todas sus movimientos se encaminan a ganar el máximo posible. Y aunque pudiese parecer lo contrario, diversificar los productos bajo distintas marcas impulsa positivamente a la empresa.

  • La segunda marca se beneficia de la principal en su experiencia de fabricación y de distribución. Gracias a ello, adentrarse en el mercado es mucho más sencillo.
  • El precio final de los móviles de segunda marca es más barato, pero también le cuestan menos a la empresa. Móviles como Honor o Zuk se distribuyen sólo por internet, por lo que se ahorran costes. También de marketing.
  • La segunda marca suele servirle a la principal para explorar otros mercados. Adentrarse en países donde aún no tenía mucha presencia, explorar un público diferente del suyo… Por ejemplo, Honor se dirige a un público más joven que el habitual de Huawei.
  • Una segunda marca es una buena forma de experimentar con componentes, tipos de fabricación, se puede encargar dicha fabricación a otras empresas (externalización)… Un posible daño en la reputación también es más asumible.
  • Y al final siempre se ampliarán las ventas, que es el objetivo de todos los fabricantes. Y de sus accionistas, que verán subir los beneficios.

La principal intención con las segundas marcas es ganar dinero. Y lo consiguen

Crear segundas marcas o marcas blancas es una estrategia habitual en todos los sectores que se ha visto espoleada por la crisis. También por la competencia, sobre todo la impuesta por los fabricantes chinos (hablando estrictamente de tecnología).

Dado que los grandes fabricantes no pueden perder su estatus, les sale más a cuenta crear marcas que puedan competir en precio que bajar el coste final de sus productos principales. Ésta sería otra de las razones.

Las segundas marcas más importantes

Este tipo de marcas ya están bastante establecidas en todo el mundo, especialmente en España. No todas llegan al público de igual manera, pero sí mantienen características similares: buena calidad, buen diseño y mejor precio que la marca base.

Algo que debo destacar es que funcionan como empresa independiente. A pesar de haber nacido la una de la otra, la segunda marca posee su propio funcionamiento mientras que sus acciones están en manos de la primera. A la marca secundaria no suele gustarle que la relacionen con la principal. Como dicen sus responsables, son independientes. Y así se comportan.

Honor

Es una de las más conocidas. Segunda marca de Huawei, Honor inició su andadura como gama propia del fabricante. Aunque se separó de la matriz para crear un catálogo de calidad con un precio máximo que se ha establecido en torno a los 400 euros con el Honor 8.

Los móviles de Honor pueden comprarse a través de su página web. Están disponibles en España.

Nubia

Segunda marca de ZTE, los Nubia se caracterizan por su elegante diseño y buena construcción. Se independizó como marca en 2015; aunque ZTE mantiene el 90 % de sus acciones.

Nubia llegó a España de manera oficial justo la semana pasada. Sus smartphones se podrán adquirir en tiendas Telecor y a través de su web.

Zuk

Esta marca de Lenovo no tiene un catálogo de móviles demasiado amplio (sólo tres modelos), pero ya le ha bastado para conseguir una posición relevante entre el público. Su estrategia le avala: móviles de altísimas prestaciones y exquisita construcción a un coste reducido en comparación con otros gama alta.

Los Zuk sólo pueden conseguirse en China, por lo que toca importarlos. Aun así, hay distribuidores que los ofrecen con garantías en España; a costa de precios más elevados, como es lógico.

Luego se dan otros casos. Un fabricante puede adquirir una marca en problemas para afianzarla dentro de su organización como marca secundaria (Lenovo con Motorola o TCL con Alcatel) y también para absorberla (como ocurrió con Microsoft y Nokia). Incluso puede fundarse una nueva empresa donde el accionariado sea mayoritario de la marca principal, como ocurre con OPPO y OnePlus.

Marcas que fabrican componentes para otros

Samsung es uno de los principales exponentes aquí. No está interesado en crear una marca paralela: la empresa ya gana enormes cantidades de dinero distribuyendo sus componentes a otros fabricantes. Procesadores, memorias, pantallas… Que se lo digan a los dueños del iPhone.

Sony es otro de esos fabricantes que no tendrá nunca una segunda marca. Quizá le sentase bien para aumentar su cuenta de beneficios, pero los japoneses ya ganan bastante dinero distribuyendo componentes: las cámaras móviles de Sony se encuentran en casi cualquier smartphone.

TCL, aparte de disponer de una marca como Alcatel, también fabrica móviles para otras marcas (y otros dispositivos, como televisores). BlackBerry la ha elegido para los DTEK50 y DTEK60, por ejemplo. Y también fabrica móviles para operadoras, como Vodafone (algo que hacen otras marcas chinas, como Huawei o ZTE).

Una ventaja para los usuarios

Las segundas marcas son una enorme ventaja para los usuarios. Gracias a ellas aumenta la competencia en precio, detalle que ha conseguido una reducción significativa en el coste final de los smartphones. Paradójicamente, las mismas empresas se hacen competencia a sí mismas, pero no deja de ser positivo para los compradores.

Además del precio, un detalle importante es que las segundas marcas mantienen la calidad y construcción de la principal. ¿Acceder a un buen móvil pagando menos? Es más que posible. Y con una experiencia parecida a la que ofrece el fabricante en su propia línea. Incluso pueden compartir el software, como ocurre con EMUI en Honor y Huawei.

No cabe duda: cuanto mejor precio y calidad tengan los móviles más beneficioso será para los usuarios. Y cuantas más alternativas haya mejor para todos.