Para tranquilidad de los altos cargos de Google, la decisión del juez en el juicio por la supuesta violación de los derechos de autor de Java ha dado la razón a la compañía del buscador. De no haber sido así, las consecuencias de una victoria de Oracle irían mucho más allá de los 9 mil millones de dólares que la compañía demandaba. Pero, ¿hasta qué punto ha marcado un antes y un después este veredicto? ¿Qué hubiera supuesto una victoria de Oracle sobre Google?

Para ponernos en situación, debemos recordar que la semana pasada el juez eximió de culpa a Google en la acusación que Oracle había presentado por Java, el lenguaje de programación en el que se sustenta el sistema operativo Android. Oracle decía que Google había cometido un delito de copyright al utilizar 37 paquetes de código (APIs) de Java; el juez decidió que no, que el uso de esos paquetes estaba cubierto bajo el paraguas del «fair use«.

De poco le ha servido a Oracle hacerse con Sun Microsystems para empezar su enfrentamiento contra Google. Pero, ¿y si el juez le hubiera dado la razón?

Así las cosas, hagamos un ejercicio de imaginación. Imaginemos por un momento que el juez, basándose en la decisión del jurado, dictamina mientras deja caer su mazo sobre la mesa de caoba que preside que Oracle tiene razón en su demanda. ¿Cuáles serían las consecuencias inmediatas de una decisión de este calibre?

Pamela Samuelson, una profesora de derecho en la Universidad de California, nos guía a través de lo que hubieran podido ser las 48 horas siguientes a la supuesta victoria de Oracle sobre Google en el caso de las APIs de Java.

Oracle gana a Google: las primeras 24 horas

Los abogados de Google salen del juzgado empapados de sudor mientras se quitan la corbata de mala gana, mientras que los de Oracle salen haciendo el trenecito con la corbata colgada en la frente. El jurado acaba de anunciar su decisión: toda la plataforma de Android se sustenta en paquetes de código que han sido utilizados sin permiso, y Oracle se merece una indemnización por ello.

La primera consecuencia de la decisión del jurado apuntaría directamente a las cuentas del gigante del buscador. Hay 9 mil millones de dólares en juego, lo que supone cerca de la mitad de los más de 20 mil millones que toda Alphabet consiguió en el Q1 de 2016 (BusinessInsider.com). El derrumbe de Google en la Bolsa se escucha hasta en Teruel, y la primera pregunta es: ¿cuánto dinero deberá pagar Google a Oracle?

«Nunca sabremos si el jurado hubiera concedido a Oracle los nueve mil millones de dólares que solicitaban por el uso de las APIs de Java«, señala la profesora, «pero sin lugar a dudas la decisión hubiera supuesto alguna recompensa económica«.

36 horas después, los fabricantes se echan las manos a la cabeza

Los rumores empiezan a correr por los pasillos mientras aparecen dudas sobre la viabilidad financiera de Google para hacer frente a la indemnización que tendrá que pagar a Oracle. Sundar Pichai está desaparecido, y Larry Page trata de tranquilizar a los inversores asegurando que tienen la situación bajo control. «Estamos trabajando en ello«, llega a replicar con tono jocoso algún medio español a partir de unas declaraciones de la cúpula directiva.

Pero entonces todos los focos cambian repentinamente de dirección y van en busca de los grandes fabricantes del sector de la telefonía móvil. Se suceden las llamadas a los departamentos de prensa de Samsung, LG, Huawei y Sony; en todos los casos, la respuesta es la misma: «En cuanto tengamos noticias al respecto os haremos llegar una nota de prensa«.

«Instalar Android en un móvil requiere primero hacer una copia del sistema operativo, y vender después ese teléfono se puede juzgar como distribución de copias con derechos de autor»

«Al fin y al cabo«, señala la profesora Samuelson, «cualquier fabricante de móviles que funcionan bajo Android sería tan responsable como Google de haber infringido los derechos de autor de las APIs de Java«. En Oracle no paran de entrar ofertas de bufetes de abogados dispuestos a arrollar a los grandes fabricantes de Android, y las primeras demandas individuales para cada compañía no tardan en llegar a los juzgados.

Ya han pasado 48 horas: la debacle es inevitable

Han pasado 48 horas de infarto, y pese a los miles de firmas que se están recogiendo en Change.org para pedir que Oracle frene su empeño en tumbar el imperio de Android, la compañía anuncia su siguiente movimiento: los desarrolladores de las aplicaciones más populares de Google Play deberán responder legalmente ante la violación del copyright que han cometido utilizando las APIs de Java.

Según nuestra profesora, «los desarrolladores de las aplicaciones también estarían en peligro al haber utilizado las mismas APIs de Java para sus proyectos«. Los desarrolladores independientes pasarían de largo ante la punta de mira de los abogados de Oracle, pero los directivos de empresas como Gameloft, Supercell o Electronic Arts se enfrentarían a los peores días de su vida.

En un mundo imaginario, Oracle hubiera podido hundir por completo a Google

Pero si pensabais que tras las primeras 48 horas ya habría pasado lo peor, sería al tercer día («Y le matarán; mas al tercer día resucitará«) cuando a todos se nos podría la piel de gallina. Tú mismo haces uso a diario de un teléfono que funciona con Android, y si resulta que ese sistema operativo infringe los derechos de autor… ¿qué crees que pasaría con tu copia ilegal de Android? «Es evidente que Oracle no llevaría a juicio a los más de mil millones de usuarios de Android«, señala la profesora, «pero la responsabilidad de Google podría acabar repercutiendo de alguna forma en los propios usuarios«.

Por suerte, toda esta devastación no llegará a cruzar jamás los límites que separan la imaginación de la realidad. A no ser que Oracle gane el recurso que presentó nada más conocer la decisión del jurado (@CNBCnow)…