Chromecast se ha hecho un hueco en nuestros corazones. Calidad, comodidad, facilidad de transporte y a un precio tremendamente asequible. El éxito del dispositivo de Google es palpable y el año pasado alcanzó hasta un 35% del streaming multimedia mundial.

Con el streaming planteándose como uno de las principales vías de consumo multimedia en los hogares -tanto musical como audiovisual-, Chromecast -y su hermano Chromecast Audio– se enfrentaba a una enorme competencia. Apple, Amazon y Roku son sus principales competidores, y de ellos posiblemente el de Google sea el que ofrece menos posibilidades, y sin embargo es el que se está imponiendo.

30 millones de unidades vendidas

En ventas, AppleTV todavía es el líder habiendo logrado colocar 37 millones de unidades, mientras que Chromecast se le está acercando con 30 millones. A cierta distancia se encuentra Roku con 30 millones, mientras que Amazon se tiene que conformar con 10 millones de Amazon Fire TV.

Global Digital Media Streamer Market Share (PRNewsFoto/Strategy Analytics)

Sin embargo, en lo que es streaming propiamente dicho, parece que los usuarios de Chromecast sacan más partido que los usuarios de AppleTV, dominando con un 35% del total en 2015, cifra que ha aumentado desde 2014.

Se podría pensar que el precio del Chromecast -39€- es la principal razón de su éxito, frente a los 179€ que vale el AppleTV, por ejemplo. Sin embargo el encanto del dispositivo de Google va mucho más allá.

Una de las principales gracias de Chromecast es que convierte tu smartphone y tableta en un mando a distancia, lo cual lo hace más atractivo que un mando a distancia como el que hemos visto miles a lo largo de nuestra vida. Además ofrece una notable versatilidad al dispositivo, que puede llegar a convertirse en una pequeña Wii con algunos juegos.

El smartphone, el mejor mando a distancia

Chromecast no ofrece tantas posibilidades como un AppleTV o las alternativas de Amazon y Roku. De hecho, es más limitado que un Nexus Player. Sin embargo es una sencillez que se hace tremendamente fácil de usar. La tarea de buscar algo en Netflix, por ejemplo, es más fácil en un smartphone que con un mando a distancia. Y luego basta con darle a un botón en la pantalla para tenerlo en tu televisor. Felicidad pura.

Hay veces que acumular funciones está muy bien de cara al marketing, pero a veces limitarte a lo necesario y no complicar la vida puede ser mucho más efectivo, y en ese sentido Google ha sabido dar en el clavo con Chromecast.