Desde que tengo smartphone tengo una frustración, compartida en realidad por muchísimos usuarios, y esa es la batería. Desde que mi móvil anda conectado a la red de redes yo me he convertido en un mendigo del enchufe, a cuestas todo el día con el cargador a cuestas, baterías externas y pendiente de desactivar cosas si preveo que voy a pasarme un buen rato sin poder cargar.

No soy de los que pide que una carga me dure varios días, no me importa cargar el teléfono cada noche, pero al menos quiero llegar al final del día sin sufrir por la inminente muerte de la batería y con achaques de síndome pre-nomofóbico. Por eso me he llevado una buena alegría al ver las especificaciones del Moto X Play ya que Motorola parece haberse centrado en proporcionar una buena autonomía.

Moto X Play: batería, cámara y pantalla unidos en un conjunto equilibrado

Evidentemente, para confirmar todo esto primero hay que probar el terminal, pero la batería de 3.630 mAh es un tamaño que debería ser suficiente para que un teléfono tenga unos buenos pulmones, pero además Motorola ha apostado por una pantalla fullHD y no entrar en la carrera de la resolución de otros fabricantes como Samsung o LG. Más allá de la resolución moderada, que no siempre es un sinónimo de autonomía, tenemos la carga rápida, muy de moda últimamente y que viene genial cuando solo tienes unos minutos para reposar y recuperar energía.

Más autonomía, principal argumento del Moto X Play

Teniendo en cuenta que la pantalla es el elemento que más consume de un smartphone, y que el consumo de esta depende del tamaño y de su resolución (además de otros factores), un panel de 5,5 pulgadas ya consume bastante como para además añadirle píxels a cholón, cuando realmente en estos tamaños de pantalla el ojo humano no nota tanta diferencia (otra cosa son las pantallas más grandes). Es posible que caigan críticas a Motorola por «estancar» su pantalla en los 1080p, pero seguramente hayan tomado una decisión acertada. Para quién necesite más siempre tienen el X Style a su disposición.

Por otra parte, la ligerísima personalización de la capa Motorola hace que la experiencia de uso sea muy similar a la de Android Stock -si no lo queremos considerar puro-, y eso garantiza fluidez y facilita la optimización del software, lo que tiene un impacto directo en la experiencia de usuario, además de rapidez en la llegada de las actualizaciones (parece que Motorola ya ha solucionado los problemas que tuvo en el salto a Lollipop). Además, gracias a la microSD podremos ampliar el almacenamiento del terminal.

Una buena cámara de batalla

Aunque la cantidad de megapixeles no es lo único que define la calidad de una cámara, los 21 megapixels que monta el Moto X Play apuntan a que Motorola ha puesto un esfuerzo notable en mejorar la calidad de las fotografías de su terminal estrella y a falta de probarlo parece que estamos ante un terminal con una buena cámara. No necesito más, en mi teléfono necesito una buena cámara de batalla, que haga un buen trabajo si necesito o quiero tomar una foto rápida, si de verdad necesito una foto de calidad ya tengo la cámara reflex.

Uno de los puntos peliagudos del Moto X Play es su procesador. Un Snapdragon 615 es el mismo que llevan muchos terminales de gama media premium, está lejos de los potentes Snapdragon 808-810. Pero si con un chip más modesto el Moto G ya funciona muy fluido, este X Play debería ser todavía mejor. Este Moto X Play es la nueva gama media premium de Motorola, quedando el Moto G relegado a un puesto inferior.

Es un intento de elevar la categoría de los smartphones de gama media con una premisa que me encanta: apostar por una buena batería, cámara y experiencia. Y su precio es de 299 dólares, muy ajustado. Aunque todavía nos estamos preguntando cómo es posible que en la conversión a euros se vaya a los 395€.

Evidentemente todo esto es muy personal, otros querrán un teléfono con el procesador más potente para disfrutar de juegos con los mejores gráficos posibles. Yo con que tenga una buena autonomía para poder estar colgado de Twitter todo el santo día soltando mis chorradas y tener una cámara de batalla me conformo. Otros no, pero pero si la experiencia de uso confirma lo que apuntan las especificaciones, el Moto X Play puede ser todo lo que realmente necesito en un smartphone. Y ni siquiera es un gama alta.