Las vacaciones de verano son ese momento del año en el que tenemos un poco de libertad para dedicárselo a los nuestros y por supuesto, para nosotros. Pero también es un hecho que vivimos cada día acompañado de nuestro smartphone en esta sociedad conectada donde se envían miles de millones de mensajes a través de servicios de mensajería, correos o tweets.

En este momento del año donde se nos otorgan un periodo vacacional, puedes recurrir a llevar móvil encima durante tu viaje o bien, incluso dejarlo en casa y utilizar el de algún familiar en caso de urgencia. Haremos un recopilatorio de 4 cosas buenas y 4 cosas malas de tener un smartphone durante el viaje de vacaciones. Todo tiene su lado bueno y su lado malo.

Cosas buenas

Usar un dispositivo móvil en verano tiene sus cosas buenas, claro está. No cabe duda que un smartphone a día de hoy es un centro multimedia muy completo ya que podemos ver series, películas y demás directamente en nuestras manos. Aquí os dejamos con cuatro cosas buenas que tiene usar un smartphone durante las vacaciones.

  • Los dispositivos de ahora te permiten almacenar mucho contenido multimedia para visualizar en cualquier lugar. Desde una película que tenías pendiente desde hace unos meses hasta esa serie que sacas el mínimo rato para ver otro capítulo. Incluso puedes utilizar TED para aprender durante las vacacioens o Podcasts a modo de radio. En cuanto al apartado multimedia, el smartphone tiene muchos puntos buenos
  • La incorporación del posicionamiento a través de GPS ha llegado a sustituir a los navegadores GPS convencionales. Ahora con un soporte para el coche puedes colocar tu smartphone y ya tienes un GPS. De este modo, hacer turismo y visitar zonas es más fácil ya que te libras de perderte.

  • Muchos usuarios tienen aplicaciones para mantenerse informados. Ya sea un lector de feeds, Pocket con algunos artículos guardados, Twitter que es un gran medio de información u otros servicios. Un móvil puede mantenernos informados en todo momento y si queremos estar pendientes de lo que ocurre en el mundo, un smartphone nos ayuda a ello.
  • En Google Play hay una grandísima cantidad de aplicaciones disponibles y entre ellas, muchas para ayudarnos a organizar un viaje. Desde un traductor por si viajamos fuera a un lugar cuyo idioma no conocemos hasta PassWallet para tener ahí tus reservas y demás.

Cosas malas

Pero todo tiene un lado bueno y un lado malo. Usar un smartphone en verano durante tus vacaciones también puede tener inconvenientes.

  • Si queríamos utilizar nuestras vacaciones para algún hobby en particular, aprender a hacer algo que siempre has querido saber hacer u otra cosa que requiera de concentración, tu smartphone es el mayor enemigo. Inconscientemente estamos atentos al móvil y ocurre que a veces creemos que ha sonado cuando no lo hace. Consejo: Apaga el móvil.
  • Quedar con amigos es una frase que cada vez cobra menos sentido. Los smartphones insociabilizan a las personas ya que se apartan de la conversación para mirar su feed de Instagram, twittear o simplemente, hablar por Whatsapp con otras personas. Si has salido de vacaciones con tus amigos, disfruta de ellos, no pases el tiempo hablando con otros.
  • Llevar el móvil encima, para personas cuyo trabajo depende de este, puede hacer que jamás se desconecte completamente y siempre estés atento a tu smartphone. Es cierto, y me ocurre, que llevar el móvil encima es como si nunca dejases de trabajar. Deja el móvil a un lado, en la maleta por ejemplo y si quieres, cógelo en algunos ratos, por ejemplo, cuando vayas al baño a… Ya sabéis qué.
  • No todos los usuarios disponen de un terminal resistente al agua y al polvo, es decir, con una buena certificación de protección IP. Por eso, que se te olvide que llevas el móvil en el bolsillo del bañador antes de meterte al agua para refrescarte puede ser algo fatal. Si tienes un móvil resistente, es otra historia, pero también tiene sus peros: la batería. Dependes de un cargador y no son pocas las personas que se sienten nerviosas si se les va acabando la batería. Más fácil, no lo uses y disfruta.

Mi consejo: D-E-S-C-O-N-E-C-T-A

Como consejo personal os digo que la mejor solución para disfrutar de unas buenas y tranquilas vacaciones es olvidarte de tu smartphone. En mi caso suelo dejarlo en la maleta y lo cojo por las noches para informarme de un vistazo sobre qué ha ocurrido mientras yo ‘sufría’ estando de vacaciones fuera de mi ciudad. Disfruta de tus amistades, familia o tu pareja y no estés pendiente de tu dispositivo, de su estado de batería o de que no le entre arena.

¡Feliz verano Androides!