Ya sabéis que en El Androide Libre nos gusta hablar de programación, y hoy no va a ser menos. Aunque en este caso, os vamos a hablar sobre un tipo de eventos que podemos encontrar pensados para los programadores: los hackathons.

¿Qué es un hackathon?

Este término, que proviene de maratón y hacker, es un concepto usado para definir un encuentro de programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de un software determinado, aunque en muchas ocasiones también puede hacer alusión a un componente hardware. Su duración puede ir desde un día hasta una semana, y aunque podría haber de más de una semana, pierden un poco la idea original de hackathon, que es la de colaborar programando durante un periodo corto de tiempo.

Normalmente, un hackathon se plantea bajo un enfoque específico, donde se puede definir el lenguaje de programación utilizado, el sistema operativo, la funcionalidad que se pretende conseguir, la API a utilizar… Aunque también podemos encontrar algunos que realmente son libres para dar lugar a toda la imaginación que se pueda aportar por parte de los programadores.

Entre los objetivos de un hackathon están el hecho de hacer aportes a un proyecto de software libre y hacer comunidad. Pero no todo queda ahí, pues en muchos casos podemos encontrar incluso propósitos como el educativo (sobre todo promoviendo el trabajo colaborativo) o el social. Aunque también hay empresas y asociaciones que organizan hackathons, con la única idea de que sirvan de eventos cazatalentos.

FinAppsParty: un hackathon sobre wearables en Barcelona

En base a la definición de hackathon y buscando sobre los temas que más nos interesan, podemos llegar a ejemplos que podemos encontrar en nuestro mismo país, como es el caso de FinAppsParty. Este hackathon está organizado por CaixaBank con el apoyo de Barcelona Digital y es uno de los eventos de referencia que podemos encontrar en España para desarrolladores, diseñadores, creadores e ideadores de aplicaciones móviles.

Este año han organizado su 4 edición, donde el tema central han sido los wearables. Concretamente, consistía en formar equipos entre 2 y 4 personas y llevar a cabo las mejores aplicaciones para wearables, donde se premiaba la innovación, especialmente en temas de nuevas funcionalidades, prestaciones, originalidad, navegación, usabilidad… Todo lo que se espera de un wearable, pero orientado a los servicios financieros y de obra social.

Para ello, los concursantes tenían desde el pasado viernes 24 de octubre a las 16:00 hasta la misma hora del sábado 25 de octubre disponible la Fundación Palo Alto de Barcelona, capital mundial del móvil. 24 horas en las que también se incluía una workshop sobre wearables de la mano de LG, patrocinador que a su vez regaló un LG G Watch a cada equipo participante para que lo pudieran utilizar durante el evento, en caso de que así lo desearan.

A partir de ahí, un servicio de catering, conexión a Internet, material de oficina y un equipo de mentores técnicos y de negocio (por parte de la Caixa y Barcelona Digital), todo para ayudar a exprimir esos cerebros y esas ideas de los concursantes que participaban.

Y todo en una «lucha» por conseguir uno de los tres primeros premios: 4000€, 2000€ y 1000€, los cuales se darán a conocer el 11 y 12 de noviembre durante el congreso BDigital Apps.  Aunque aparte de estos premios y del wearable de regalo había un incentivo adicional para todo el que no fuera de la provincia de Barcelona, podía solicitar una beca de 100€ para ayudar a sufragar los gastos del viaje.

La experiencia en FinAppsParty desde dentro

Todo esto está genial tal cual se plantea. Pero, ¿cuál es la sensación al participar en un evento así? Yo mismo he participado en esta última edición y a continuación os cuento un poco mi punto de vista y mis conclusiones sobre el evento.

Llegando al evento

Como todo en la vida, lo primero es el comienzo. Al llegar al evento te recepcionaban en la entrada donde, tras identificarte, te daban una bolsa con un par de regalos, donde se incluía una gorra, una taza hecha con material como la pizarra, por lo que podías escribir en la misma taza y una camiseta que todo participante debería llevar puesta para que cualquiera que te viera te identificara como concursante. Y cuando digo cualquiera es cualquiera, ya que la camiseta era de un amarillo fluorescente que destacaba sobre el resto de colores en el evento. Además, unas credenciales que cada concursante llevaría para que se supiera a qué equipo pertenecía.

A partir de ahí, a preparar toda la maquinaria para cuando el evento comenazara: poner nuestro portátil en nuestra mesa de equipo, conectar a Internet, soltar los nervios…

La charla inaugural de LG

Una vez todos los equipos habían llegado al evento y llegaba la hora de comienzo, era el turno de LG, donde iban a hacer una charla introductoria a los wearables. Pero no sin antes activar la cuenta atrás: 24 horas quedarían por delante.

Esta charla de LG, que ya nos iba restando tiempo, estaba más centrada en un análisis del mercado, con especial énfasis en la tendencia que mostraban los números. Tras este análisis, empezaban a comentar el por qué LG se había metido de lleno en Android Wear y de su buena relación con Google tras sus experiencias con el Nexus 4 y el Nexus 5. Además, hicieron una comparativa entre los dispositivos que ya podíamos encontrar en el mercado. ¿Os suena la tabla comparativa que mostraron? Esta tabla la podéis encontrar en nuestra comparativa de todos los smartwatch con Android Wear.

Como parte final de su charla, hablaban también sobre qué es lo que un desarrollador puede aportar, así como de lo que ya hay existente en lo que a apps para wearables se refiere. Para ello hicieron un recorrido por los puntos más importantes de la API de Android Wear, haciendo especial énfasis también en nombrar aquellas apps bien desarrolladas, para lo que volvieron a citarnos como fuente, en nuestro artículo de Las mejores apps para Android Wear:

Registro de ideas

Con el fin de la charla de LG llegaba la hora de la verdad: había que registrar la idea que cada equipo iba a realizar. Para ello, si aún no habías pensado qué ibas a desarrollar, era el turno de discutirlo con el equipo y debatir hasta llegar aun consenso. Para ello, podías hablar con los mentores, y les podías contar tu idea y ellos te sugerían mejoras o enfoques que darle.

Y una vez elegida tu idea, la decisión más difícil de todo el hackathon, te acercabas hasta una persona que era la encargada de anotar la idea de cada equipo y confirmabas para qué wearable lo desarrollarías y dabas los detalles de la idea. A cambio de la confirmación de la idea, ya te hacían entrega del LG G Watch. Y con eso, la fase de programación del hackathon daba comienzo.

La contrarreloj

A partir de aquí, todo lo que quedaba estaba en nuestra mano: diseñar, programar, implementar, debuggear… Una noche donde podríamos pasar por momentos de más estrés y de menos estrés, pero que resultaba muy interesante ver cómo había tanta gente en tu misma situación, todos luchando por conseguir nuestra idea original. Y, pasadas las horas, luchando contra el gran enemigo: el sueño. De hecho, creo que fue uno de los días donde más cafés he llegado a tomar.

Por parte de la organización, hay que reconocer que no sólo pusieron todos los medios para que nos sintiéramos cómodos, sino que además ayudaron a que no nos durmiéramos poniendo durante toda la noche música al más puro estilo de la que nos podemos encontrar en las tiendas de ropa. Aunque es cierto, que a veces acabábamos muchos de los concursantes por ponernos nuestros cascos para escuchar otro tipo de música.

Catering

Uno de los puntos más fuertes de la organización fue el servicio de catering, donde nos tenían totalmente abastecidos de comida y bebida durante las 24 horas. Disponíamos de ilimitadas cápsulas de todos los sabores de café e infusiones de Dolce Gusto, así como bolsas de patatas, gominolas, agua, refrescos… Y no todo quedaba ahí, pues a través de los altavoces iban avisando cada vez que era hora de comer. De hecho, algo muy llamativo fue cuando, tras haber cenado a eso de las 9 de la noche, avisaron a medianoche que acababan de llegar 59 pizzas familiares de Telepizza para todos los asistentes. En ese momento, a todo el mundo le salió una sonrisa en la cara, quizá producto de la desesperación que en ciertos momentos íbamos cogiendo cuando no todo salía justo como esperábamos y nos llevaba más tiempo del esperado.

Incluso se preocuparon de que tomáramos producto típico de la tierra, y en el desayuno del sábado vino un puesto ambulante de butifarra catalana para que la probásemos, entre otros productos que hubo para el desayuno.

Conexión con Atlanta

Simultáneamente a Barcelona, el evento se estaba realizando en Atlanta. Lo curioso es que cada cierto tiempo se hacía una conexión en directo con Atlanta donde incluso algún concursante de aquel evento cogía un micrófono y empezaba a darnos ánimos y a hacer preguntas esperando que toda la tropa que estábamos en Barcelona respondiéramos gritando a la vez.

Área de esparcimiento

Pero como sabemos que el cerebro es algo que necesitamos saber darle descanso y su momento para volver a rendir, la organización dispuso de una serie de áreas de descanso y esparcimiento. De esta forma, teníamos disponible una sala con mesas y un puñado de puffs para tirarnos y relajarnos (que además cambiaba las luces ambiente según el momento del día que fuera, dejando luces más íntimas para la noche, para el que no pudiera aguantar y necesitara echar una cabezada), así como otras zonas para los que más tensión tengan con canastas de baloncesto y balones, o unos jardines por donde pasear.

Aun así, hubo quien dio una cabezada en su mismo sitio producto de la desesperación o el cansancio o ambos, y para ello había fotógrafos durante todo el evento dispuestos a capturar cualquier momento digno de recordar, y ¡todos los que durmieron fueron fotografiados!

La cuenta atrás final

Pasadas las horas, ya sólo quedaban los últimos flecos: preparar una demostración digna de la aplicación a mostrar y hacer la entrega oficial del código y la documentación. Aquí es donde todos íbamos contrarreloj, excepto aquellos equipos que traían el trabajo hecho o prácticamente hecho de casa antes de empezar el hackathon, lo cual no llamaré hacer trampa pero hace que se pierda un poco la esencia de lo que es un hackathon.

Final

Y tras la entrega final, solo quedaba una cosa pendiente: irse a dormir, con una nueva experiencia en el cuerpo. Una experiencia que sin duda recomiendo a todo el mundo, pues te enriquece mucho y te hace ver lo que puedes llegar a aprender en tan sólo 24 horas. Y a pesar de todo el cansancio acumulado y las ganas de desconectar, te queda esa sonrisa al irte de que han sido unas horas que han merecido la pena muchísimo:

¿Has participado tú en alguno? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.

Más información Wikipedia | FinAppsParty