Sin duda alguna, este será el primer capítulo de muchas compras de Samsung de las que informaremos en el futuro. El mundo de las grandes empresas es horriblemente complicado, y está repleto de política, traiciones, promesas y puñaladas traperas. Es fácil olvidar que todos esos movimientos de compra y venta, esas demandas y esas fusiones acaban afectando al usuario final. Normalmente vemos ese tipo de noticias como espectadores alejados, cuando realmente podríamos estar viendo el inicio de un cambio brutal en el mercado. Hoy se ha anunciado que Samsung ha comprado el 10% de la compañía coreana Pantech, y, de nuevo, esta noticia podría pasar desapercibida como las decenas similares que aparecen todas las semanas.

Pero esta es especial por varias razones. La primera son los actores, empezando por Samsung. A nadie se le escapa que su dominio sobre el mercado de Android es absoluto, y apenas deja unas migajas para que el resto de fabricantes se las reparta. Tanto en el mercado de la fabricación de procesadores como en las ventas de productos finales, Samsung está ahí, entre los primeros puestos, cuando no en la cima. Además, tiene la ventaja de poder jugar en dos campos al mismo tiempo, ya que se encarga de suministrar chips a la otra gran dominadora del mercado, Apple. Sí, las cosas van bien en Samsung.

Por supuesto, alguien realista ahora saltará diciendo que ya solo queda la caída, y tiene razón, y por supuesto, Samsung lo sabe. Sabe que no puede depender de Apple para siempre, y que mas tarde o mas temprano, ambas compañías se darán cuenta de que dos machos alfa no pueden convivir «pacíficamente» (si podemos definir la cantidad de demandas en ambos sentidos como «pacífico»). Por tanto, Samsung tiene que empezar a usar el dinero que está consiguiendo, y lo ha hecho primero en casa.

Aunque es bastante desconocida en estas tierras, Pantech es la segunda gran vendedora de smartphones en Corea del Sur, y por tanto es competidora directa de Samsung. Sus dispositivos se caracterizan por la calidad de sus pantallas, ya estemos hablando de resoluciones 1080p o 720p. En un movimiento no falto de polémica por las posibles consecuencias monopolísticas, Samsung ha comprado el 10% de la compañía. Qualcomm y el banco nacional de Corea son los propietarios del resto de acciones, así que cuenta con buena compañía. No es en ningún caso una cifra tan alta como para controlar los designios de la compañía, pero con este movimiento Samsung se ha asegurado una posición segura en un rival y competidor, que de cara al futuro le podría ser muy útil.

A nadie le extrañaría que esta fuese la primera de muchas compras. Ahora es cuando se lo pueden permitir, y si Samsung quiere asegurar su posición como la cabeza de lista entre los fabricantes mundiales, tiene que hacer este tipo de movimientos, sin descontar los beneficios «secundarios» como acceder a la tecnología de pantallas de Pantech para sus propios dispositivos. Así es como se comporta una gran potencia, al fin y al cabo.

Fuente | Yonhab News