Uno de los medidores más icónicos a la hora de valorar el mundo Android son los datos que se dan desde la propia página de desarrolladores: al ser los 0ficiales podríamos decir que son los datos más fiables a la hora de valorar la fragmentación existente (e innegable, por mucho que muchos fanboys se empeñen) dentro de Android.

Como muchos sabréis, en estos datos (además de otros aspectos) se muestra el segmento que corresponde a cada versión de Android dentro del total que supone Android en el mundo. Pues bien, Google ha decidido cambiar por completo la forma en la que estos datos son tomados.

Para ponernos en situación, antes estos datos se tomaban de forma que el dispositivo Android se registraba nada más tocar los servidores de Google. Pero a partir de este mes (abril), Google sólo contabilizará los dispositivos Android que se conecten a los servidores de Google Play. Es decir, a menos que el dispositivo se conecte a Play Store por la interacción del usuario, el dispositivo no será contabilizado en las estadísticas oficiales.

Esto, aunque parezca que es mínimo, supone un cambio muy importante a la hora de tomar los datos para las estadísticas. La explicación oficial que han dado desde Google es que estos datos están dirigidos a los desarrolladores de Android, y que con esta medida consiguen unos datos mucho más exactos para que los desarrolladores sepan mejor hacia que versión de Android tienen que enfocar sus esfuerzos.

Pero claro, a pesar de que estos datos estén más enfocados a los desarrolladores, también son muy utilizados para obtener una medida del universo Androide cada mes por los usuarios más comunes. Y si nos fijamos en las gráficas, estos datos han sido favorables para Jelly Bean, ya que ha visto cómo su cuota subía mientras que la de Gingerbread bajaba.

Esto tiene una explicación bastante sencilla. Si nos basamos en los datos que dan en AndroidBeat, 1 de cada 4 dispositivos con acceso a Play Store tiene Jelly Bean como versión de Android. Por otra parte, Gingerbread ya llevará con nosotros unos 27 meses, y podríamos decir que está presente en 4 de cada 10 dispositivos Android, pero sin embargo hay muchos de ellos que no tienen acceso a Play Store. Esto se da en casos como los Android vendidos en países como China (mercados compuestos por tiendas de aplicaciones propias y sin acceso o acceso a Google Play utilizado por una minoría) o dispositivos como el Kindle Fire, sin un soporte oficial a la tienda de aplicaciones de Google.

Resumiendo todo esto: a partir de ahora sólo se van a contabilizar los dispositivos que tengan acceso al ecosistema de Google Play, y el resto van a dejar de ser contabilizados. Esto implica unos datos más exactos para los desarrolladores que programen para Android, pero por otra parte los datos benefician a Google aunque sea de forma mínima. 

Es una manera mucho más útil y precisa de contabilizar: a los desarrolladores les interesa saber donde va a ser más descargada y utilizada su aplicación, aunque esto ha beneficiado de cierta manera al gigante reduciendo la fragmentación en los datos, pero los datos, no son siempre la realidad,  ¿o si? ¿Vosotros como lo veis? ¿Cual de los dos métodos os convence más?