Llueven fuego y piedras del cielo (de momento solo en Rusia, debe ser un estudio de mercado y si gusta ya lo lanzarán en todo el mundo), los mayas lo pronosticaron, Fabio Coentrao hizo un buen partido el otro día con el Madrid… Vaya, señales del apocalipsis una detrás de otra. Son fenómenos de carácter extraordinario que deberían prevenirnos para que evitemos la desgracia cuando llegue el momento. Como yo soy un hombre práctico, he decidido analizar más de esas señales y he conseguido encontrar una nueva: Apple fanboys cambiando de bando y pasándose al «lado oscuro» de la telefonía con Android.

Resulta que en esto de las tecnologías móviles no se admiten medias tintas, o eres de Android, o eres de Apple, no te pueden gustar ambas tecnologías y que disfrutes con ellas. Si tienes una y compras del otro bando mereces ser lapidado (en el mejor de los casos con incendiarios comentarios en internet) como nuestro traidor compañero Nico Rivera.

Pues bien, parece que de un tiempo a esta parte se está oyendo a algunos antiguos voceros de Apple (no necesariamente afiliados a la compañía) decantarse por dispositivos con un robot verde en su lugar. Lo llamativo del asunto es que estos creadores de opinión son casos notables porque suelen ser usuarios de perfil alto, gente cuyas opiniones significan ventas importantes y cuyos comentarios en internet hacen cambiar de opinión a la gente. Nada que ver con nosotros, que no tenemos ninguna capacidad para convencer a nadie ni carisma para soñar siquiera con intentarlo respetamos la voluntad de la gente y abogamos porque decidan por sí mismos.

En primer lugar, hace ya algún tiempo fue Guy Kawasaki quien cambió una manzana por un androide tras dejarnos declaraciones como las siguientes:

 “I fell in love with Android on the smartphone, and then I got a Nexus 7 and started using Android on the tablet as well. To me the great irony is that Apple’s slogan was `Think Different,’ but today if you think different you’re looking at Android.”

Que en español viene significando:

«Me enamoré de Android en el smartphone, y entonces compré una Nexus 7 y empecé a usar Android también en el tablet. Para mí la gran ironía es que el slogan de Apple era ‘Piensa diferente’, pero si hoy piensas diferente, estás mirando a Android»

Independientemente de que estemos o no de acuerdo con sus declaraciones, no cabe duda de que el bueno de Guy habrá hecho, cuando menos, que unos cuantos usuarios se decantaran por el Note II, el SGS3 o el Xperia Z (por poner sólo tres ejemplos) en lugar de un iPhone 5 o una Nexus 7 en lugar de un iPad Mini. Es decir, estas opiniones no deben tomarse a la ligera por lo que suponen.

Lo extraño del asunto es que apenas dos meses después nos llegan nuevas declaraciones semejantes a las anteriores, en este caso de Robert Scoble. Este sonrosado caballero con cara de simpático (y de necesitar un pelín más de luz solar) es famoso no ya por ser una persona de las que usan productos de Apple, sino por estar TAN enamorado de la marca como para hacer cola en la tienda el día del lanzamiento incluso quedándose acampado antes y durmiendo en la calle, solamente para ser uno de los primeros propietarios del nuevo iNvento de los chicos de Cupertino (os puedo asegurar que por práctico que me parezca Android y por mucho que me gusten, va a dormir en la calle su señora mamá, por mi parte, ya repondrán stock la semana que viene…).

¿Sus razones? Pues a diferencia de Guy, el bueno de Bob tiene razones más mundanas para este cambio: hay unas cuantas aplicaciones que le gustan mucho más en Android y, aunque otras vayan mejor en iOS le da igual. Además quiere comprarse unas Google Project Glass para juguetear y tiene bastante claro que funcionarán mejor en el entorno de la propia Google.

Además, resulta que en MovilZona han estado hablando precisamente de este mismo tema y comentaban que un usuario llamado Brad, tras probar el Galaxy Note II, no era capaz de volver a un iPhone 5 al parecerle el teléfono de Apple un juguete en comparación con el phablet coreano.

Así pues, parece que no son pocos los que incluso disfrutando de la última tecnología de los herederos intelectuales de Jobs, han decidido cambiar de equipo y unirse a los (cada vez más) que disfrutamos de Android para hacer nuestras vidas un poco más sencillas y conectadas.

La verdad es que yo personalmente no soy muy amigo del fenómeno fanboy. Ni Google ni Apple se han molestado en hacer llegar sustanciosos cheques a mi casa así que, mientras siga así, usaré aquellos teléfonos que me parezcan más prácticos dadas mis necesidades y gustos. No obstante, si empezaran a llegar los cheques os avisaré y me invitaré a unas cañas. A partir de ese momento podréis considerarme oficialmente en un equipo, mientras tanto, pagaos vuestras cañas y disfrutad del smartphone, tablet o lo que sea que más os guste.