Ayer recibíamos un mail de un lector indignado. Es cierto que cuando a uno se le cae un teléfono nuevo al suelo desde pocos centímetros y la parte de cristal se rompe en pedacitos tiene a indignarse y a enfadarse con el mundo, es totalmente natural. Pero para eso estamos nosotros aquí, para intermediar e intentar echar un vistazo al problema de una forma más objetiva. Y sí, la foto superior es del lector en cuestión, así quedó su Nexus 4.

No vamos a meternos en que si el Gorilla Glass 2 da problemas de roturas o no, esta guerra no es contra el material en si, pero me gustaría hacer un pequeño repaso a la decisión de diseño que Google tomó encargando a LG que fabricase la parte trasera de este popular cristal.

Sea o no Gorilla Glass 2 el cristal más resistente del mundo, hacer parte trasera de un teléfono de este material siempre va a ser problemático. Estéticamente es muy atractivo, eso es cierto, pero nos encontramos con serios problemas:

  • El cristal no es fotográfico, y la pérdida de calidad en la cámara es considerable.
  • Pequeños arañazos que todos sufrimos le hacen perder estética y si se hacen delante de la cámara afectan a su funcionamiento.
  • Un golpe en la parte trasera puede producir un roto muy feo y molesto.
  • Una raja por delante de la cámara la dejará inutilizable.
  • Parece una tontería, pero resbala que da gusto, y más de una vez aparece misteriosamente en el suelo.

¿Es la cuestión estética suficiente como para aceptar todos estos y algunos otros problemas que seguro olvido? Posiblemente no, pero aún así han seguido adelante con ello.

Volviendo el caso de nuestro lector que acaba de sufrir el accidente en su Nexus 4, hemos investigado el caso. A todos se nos puede caer el móvil y romperse el cristal, pero con el Nexus 4 nos vemos ante una nueva situación, y es que ahora puede pasar con la parte trasera también. Es decir, el doble de posibilidades que con otros terminales. La parte buena es que cambiar la parte trasera no es tan urgente o imprescindible como la delantera, que afecta al funcionamiento del terminal, pero aún así no es agradable gastarse el dinero en un smartphone y llevarlo roto.

Nos hemos puesto en la piel de un usuario con el Nexus 4 roto, y hemos llamado a Google para que nos lo solucione. Aparentemente ellos no se encargan de estas roturas que son responsabilidad del usuario, por lo que nos han dado el teléfono de atención al cliente del servicio de atención técnica de LG para terminales libres, y hemos llamado a dicho número.

La respuesta ha sido sorprendente. No hay piezas traseras del Nexus 4 de repuesto para reparaciones, se han agotado, así que parece que los problemas de abastecimiento no sólo se hacen patentes en los terminales, también en los repuestos. ¿Y cuánto costaría si tuvieseis? No nos lo pueden concretar con total exactitud, pero unos 150€. Es decir, de un teléfono que nos costó 299€, tendríamos que gastarnos la mitad de ese precio en arreglar la parte trasera. Nada de pantallas o hardware, estamos hablando de un trozo de cristal de la parte trasera.

Quiero aclarar una cosa. Yo compré un Nexus 4 cuando el ya famoso caos de Google Play. Me parece el mejor Android que hay ahora en el mercado, y como teléfono es un terminal extraordinario. Jelly Bean y lo bien que está aprovechado su procesador Krait de cuatro núcleos y los 2 GB de RAM lo convierten en el Android más rápido y fluido.

Pero claro, uno empieza a hacerse preguntas sobre cómo se ha recortado tanto como para venderlo a 299€ libre. Al principio lo achacaba a que la calidad multimedia deja bastante que desear. La pantalla es muy buena, pero la cámara y el sonido están varios pasos por detrás de otros terminales de gama alta contra los que compite. Pero quizás no todo quede aquí, y cobrando 150€ por el repuesto de la parte trasera todo apunta a que también de este mercado es de donde pueden sacar mucho dinero.

¿Qué opináis de la parte trasera del Nexus 4? ¿Os parece exagerado cobrar 150€ por esta pieza o creéis que es normal?