Y sigue la guerra. Apple demandó a Samsung, que a su vez demandó a Apple, que con ello demandó a Samsung… y así podemos seguir un buen rato.
La batalla de las patentes es más cruenta que nunca, y en este círculo de nunca acabar, empiezan a vislumbrarse el principio del final. Apple declara la guerra a todos y a veces tendrá razón y a veces no, pero en el capítulo a parte que merece su particular pelea contra Samsung se están produciendo novedades. Vamos a verlas:
Pero primero quiero poneros un poco en antecedentes: Apple demandó a Samsung inicialmente por la copia en el estilo de sus dispositivos. Básicamente, que las Galaxy Tab se parecen excesivamente a los iPad y que los Galaxy S (o incluso la línea Bada, los Wave) se parecen demasiado a los iPhone, e incluso que los iconos utilizados son muy similares a los usados en iOS. Hasta ahí. En Corea del Sur eso molestó y dijeron que «responderían con firmeza» y las divisiones nacionales empezaron a hacerse eco:
«El desarrollo de nuestra tecnología y el fortalecimiento de nuestro porfolio de propiedad intelectual son clave para el éxito continuado de Samsung. Responderemos de forma activa a esta acción legal contra nosotros a través de las medidas legales adecuadas para proteger nuestra propiedad intelectual.» Dijo Samsung España en comunicado de prensa a Engadget. Los tiros van por ciertas patentes relativas a tecnología inalámbrica.
El problema (para Samsung) llegó ayer: El Tribunal Federal de San José (California) terminó por dar la razón a los de Cupertino y sentenció que Samsung deberá enviar a Apple 5 de sus dispositivos para un consejo (in situ) pueda determinar si ha habido intento de plagio o no por parte de los coreanos. La juez Lucy Koh indica que da la razón a Apple (provisionalmente) porque hay base razonable para pensar que Samsung ha intentado copiar los productos de Apple y no sólo eso si no su paquetización (?) e incluso llega a decir que queda claro que «el iPad 2 era muy fino», en alusión al restyling emprendido por Samsung en su Galaxy Tab 10.1 justo después de que Steve Jobs presentará la última tablet manzanil. Además añade como ejemplo de «mala fe» por parte de Samsung el regalo de 5000 tablets durante el Google I|O 2011 (??).
Los dispositivos que tendrán que enviar para su análisis son: Samsung Galaxy S II, Galaxy Tab 10.1, Galaxy Tab 8.9, Infuse 4G y DROID Charge. Este último es tan dispar que no sé por dónde lo quieren coger para esta «solución». Lo único que puede resultar de todo esto es el retraso del lanzamiento de las tablets y la paralización de renovación de stock de los otros tres dispositivos, lo que les faltaba a los consumidores…
Bueno, ahora empieza mi opinión. Primero de todo, decir que este tipo de guerras legales ya me parecen de parvulario, tal cual. Que si me has copiado tú que si no… Vamos a ver señores, hay unos formatos predefinidos: todo lo por debajo de 4 pulgadas de pantalla (que es más permutable), 4 pulgadas y 4,3 pulgadas. Teniendo en cuenta que todo parece que acaba en que ocupe más pantalla que otra cosa en el front del teléfono, ¿me quieren decir que posibilidades de diseño caben para que no se parezcan los unos a los otros? Todo esto es extrapolable a las tablets. Formatos: 7 pulgadas (no hay Apple), 8,9 pulgadas (no hay Apple), 10’1 pulgadas (lo más parecido son las 9’8 del iPad), ¿qué diseño cabe realmente?
Quiero decir, ¿no es también cierto que los últimos LG (Optimus Black, 2x y 3D) también podrían parecerse a un iPhone? ¿O el Motorola Atrix? Por citar unos ejemplos. Y en el caso de las tablets clama al cielo: son gotas de agua todas entre sí, varían en detalles ínfimos.
En el caso de los iconos y del packaging ya me parece esto una tomadura de pelo. ¿Los iconos cuadrados los inventó Apple? ¿Las cajas las inventó Apple? ¿Prefieren que se dé en una bolsa del Mercadona? Creo que esto ya se pasa de castaño a oscuro…
Y diría exactamente lo mismo si el caso fuera el contrario. Lo curioso es que Apple es uno de los principales adquirentes de tecnología de Samsung (semiconductores y paneles LCD) para la producción de sus productos (el segundo en concreto) y realmente no entiendo hasta donde quieren llegar ninguno de los dos. Si uno quiere perder un cliente gigante (que ya lo está haciendo) y si otro quiere tener que hacerse un Juan Palomo con algunos componentes, a ver que sale…
La mala fe de Samsung no se demuestra con el regalo de 5000 Tab 10.1 a los asistentes al I|O 2011, la mala fe de Apple en cambio sí se demuestra al sacar ese dato a la palestra como un argumento de peso…
Se les ha ido de las manos. A todos. Y esto tiene que parar de una bendita vez, no tiene sentido que discutan como niños por el último caramelo, ambos disfrutan de bonanza económica por su producción, y desde luego la «picardía» de Samsung a la hora de presentar la nueva Tab 10.1 no hizo nada bueno por apagar este fuego, o aquel anuncio de «Hello» para mofarse del problema de cobertura del iPhone 4 y deberían dejarse ya de llamadas de atención.
Pero lo de Steve Jobs y sus trabajadores tampoco tiene nombre. Todo va a cambiar. Otra vez. Ni han inventado la videollamada, ni la multitarea, ni los iconos cuadrados, ni el color blanco, ni las cajas, ni la palabra App ni la palabra Store (esto también trae cola con Amazon…) ni la Coca-Cola que ya me lo temo…
Un poquito de cordura, señores. Todos se copian y no se copian, y esto no es nuevo, y como empiecen a tirar en serio de las mantas, al final vamos a tener que comprarnos todos un único teléfono fabricado en China. Oh, wait…
¿Qué opináis vosotros? ¿Esto os parece cada vez más absurdo como a mi? ¿Se le ha ido la mano a la señora juez con los motivos esgrimidos? ¿Apple presentará en breves el tren? ¿Samsung entonces sacará el AVE? En fin…
Via | Courthouse News | BGR | MobileCrunch