Hace muy poco que Google ha presentado oficialmente Android 3.0 (o Honeycomb), aunque ya lo conocíamos desde el CES de éste año, durante la presentación del Motorola Xoom, en la que dispusimos de una preview del sistema que nos presentaba algunas de sus características más destacadas. Además acabamos de recibir también como agua de mayo la noticia de SwiftKey para tablets, un teclado diseñado para teclear más rápida y cómodamente en dispositivos de estas características. Para muchos, estas presentaciones y las que están por venir no significan gran cosa, pero yo personalmente he observado con muchas ganas todo esto, y la verdad es que estoy francamente satisfecho con lo que he visto por ahora.

Desde el lanzamiento del iPad no hemos parado de ver tablets, tablets y más tablets de unos y otros, ofreciendo características inmejorables unos, mejorables otros y precios muy mejorables todos… Sin embargo, todos, desde la joya de Cupertino hasta el contraataque coreano llamado Galaxy Tab tenían una cosa en común, y a mi entender gravísima: no eran tablets, eran teléfonos con enormes pantallas.

Algunos diréis que se podía navegar con una resolución decente, ver YouTube en alta definición o jugar con una pantalla que valiera la pena, bla, bla, bla,. Que sí, ahora me gustaría saber si cabe la posibilidad de que alguno de vosotros me diga qué tenía alguno de ellos que no hubiéramos visto antes… [minuto de reflexión para todos] efectivamente, ¡nada! Sin embargo, por fin, el campo de los tablets, abordado por algunos antes y asaltado por Apple con su iPad ha recibido un contendiente que lo mete de lleno en una guerra aún por disputarse.

Remodelación de la interfaz, menús nuevos, aplicaciones adaptadas de verdad a nuevas resoluciones, una serie de reformas del sistema de arriba a abajo, no un simple lavado de cara y cambio de resolución como ocurre cuando usamos las versiones de móvil en los tablets.

¿Por qué he dicho que la guerra está aún por disputarse? Porque aún recuerdo cuando salió el primer iPhone y cuando salió el primer Android al mercado. Y lo que recuerdo de esas fechas es que iPhone OS (ahora iOS) era un sistema muy intuitivo y con muchas opciones, pero sin terminar, a pesar de que mucha gente decía que el sistema no podría tener rivales, y que hasta que no tuvo enfrente a un contendiente digno cuando el G1 (también conocido como Dream por estos lares) entró en escena no comenzó a mejorar (¿nadie se acuerda de copiar y pegar en el iPhone?). No me cabe duda de que la aparición de Honeycomb va a suponer el auténtico punto de inflexión de los tablets, y será sin duda el punto que puede cambiar el hecho de disfrutar de androides de mierda en gran tamaño, a pasar a disfrutar de ordenadores de propósito específico, como debería haber sido desde un principio. A partir de ahora (y si no ya veréis cuando Apple lance iPad 2 y los grandes fabricantes empiecen a sacar androides más parecidos al Motorola Xoom que al Galaxy Tab) empezaremos a ver una carrera de verdad por ofrecer algo nuevo y útil, y la madurez del hasta ahora muy verde mercado de los tablet.

Bueno, no me voy a enrollar mucho más, simplemente quería aprovechar esta ventanita al mundo y recordaros que estéis atentos a los próximos meses, porque apuntan a que va a haber novedades interesantes en el campo de los tablets. Como siempre, dejo a vuestra disposición los comentarios para que opinéis lo que queráis sobre el tema.

NOTA DEL AUTOR

Algunos de vosotros os habéis sentido ofendidos o desconcertados por la referencia a los androides de mierda. Ese apunte es una pequeña referencia interna, para dar lugar a la reflexión sobre la cantidad de fabricantes que se están subiendo al carro de los tablets y de Android porque es lo que está de moda, ignorando la calidad del producto final. Desde luego no considero al Galaxy Tab un androide de mierda (si os fijáis un poco mis únicas referencias a él son para decir que parece un teléfono grande y que el Xoom es más parecido al producto tablet que esperamos que él), sino que más bien salió antes de que hubiera un software adecuado al propósito original de esos dispositivos y me gustaría verlo corriendo Honeycomb, pues creo que puede dar guerra (aunque teniendo en cuenta lo cerca que está el MWC y los nuevos productos de éste año, no las tengo todas conmigo en que vayamos a verlo actualizado).

Lamento de verdad si alguno os habéis sentido ofendido o violentado.