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Carlos Alcaraz no disputará esta semana las Finales de la Copa Davis, que se celebran en Bolonia. El tenista murciano no podrá representar a España tras serle diagnosticado un edema en el isquiotibial de la pierna derecha.

La lesión de Alcaraz que, según la evaluación médica, presenta un riesgo demasiado elevado para la competición, se originó durante las ATP Finals, donde disputó la final contra Jannik Sinner. Requirió asistencia médica para recibir un vendaje de compresión, pero la molestia perseveró hasta el final del partido.

Tras trasladarse desde Turín hasta Bolonia este lunes, Alcaraz se sometió a una resonancia magnética que reveló la gravedad de la lesión. Los especialistas detectaron una sobrecarga muscular importante con edema marcado en el isquiotibial, y lo más preocupante, el riesgo de sufrir una rotura completa.

Ante esta situación, la decisión fue inevitable. "Siento muchísimo anunciar que no voy a poder jugar con España la Copa Davis en Bolonia", comunicó Alcaraz en sus redes sociales.

El número uno mundial reconoció que "la recomendación médica es no competir" y expresó su frustración: "Me hacía mucha ilusión poder ayudar a pelear por la Ensaladera. Me voy dolido a casa".

La ausencia de Alcaraz deja a España en una posición significativamente debilitada en un momento crucial. El equipo dirigido por David Ferrer, que debutará en cuartos de final este jueves contra República Checa, debe reorganizarse sobre la marcha.

Sin su principal exponente y sin la presencia de Alejandro Davidovich, los españoles dependerán de Marcel Granollers, Jaume Munar, Pablo Carreño y Pedro Martínez para defender los colores nacionales en una competición donde España acumula seis títulos históricos.

El equipo queda considerablemente mermado, especialmente teniendo en cuenta que tampoco está convocado Alejandro Davidovich, el 14º del ranking ATP. El rival tampoco será sencillo. República Checa presenta un equipo competitivo y equilibrado, con Jiri Lehecka como su mejor argumento.

El jugador checo, 17º del ranking mundial y subcampeón en varios Masters 1.000, cuenta con apoyo de Jakub Mensik, ganador del Masters de Miami a los 20 años, y Tomas Machac, campeón de Acapulco.

La decisión de preservar la salud de Alcaraz responde a una estrategia clara: evitar una lesión grave que pudiera comprometer el inicio de 2026 y, especialmente, su participación en el Open de Australia, el único Grand Slam que aún no ha conquistado.

Una rotura muscular podría haberlo dejado fuera de la cancha durante semanas.

Así, una lesión muscular en el momento menos oportuno deja en suspenso las esperanzas españolas de conquistar la séptima 'Ensaladera' en Bolonia.

El combinado español, ahora huérfano de su mejor jugador, debe intentar lo imposible contra un rival que aprovechará la ausencia del número uno mundial para intentar sorprender.

A pesar de la decepción, Alcaraz cierra una temporada histórica con 80 partidos disputados (71 ganados, 9 perdidos) y ocho títulos, incluyendo dos Grand Slam (Roland Garros y US Open), terminando como número uno del mundo por segunda vez en su carrera.