En una entrevista cargada de reflexiones, confesiones personales y algunas tensiones latentes, Novak Djokovic volvió a demostrar por qué es mucho más que un campeón de tenis.
El serbio, actual número cuatro del mundo y ganador de 24 títulos de Grand Slam, fue el último invitado en el programa Piers Morgan Uncensored, donde se sometió a las incisivas preguntas del periodista británico.
Entre todas, una destacó por su familiaridad para el público español: "¿Cuánto dinero tienes?". La pregunta, popularizada en los últimos años por David Broncano en programas como La Resistencia y La Revuelta, suele provocar risas, respuestas ingeniosas o silencios incómodos.
En el caso de Djokovic, la reacción fue clara y, tras varias evasivas, acabó dejando zanjado el tema con una respuesta que no dejó satisfecho al presentador.
Piers Morgan, fiel a su estilo provocador, no dudó en lanzar el dardo: "¿Sabes cuánto cuánto dinero tienes?" A lo que Djokovic respondió: "Aproximadamente".
El presentador insistió en que diera una cifra estimada y el serbio, con una sonrisa tensa, zanjó el asunto: "No me gusta hablar de eso, Piers".
Ante la insistencia de Morgan, que llegó a estimar su fortuna en "trescientos o cuatrocientos millones", Djokovic replicó con ironía: "Quizá algo más de un millón", evitando confirmar o desmentir cualquier cálculo.
Dinero, valores y legado
La negativa de Djokovic no fue únicamente un acto de discreción financiera, sino también una declaración de principios. El tenista aprovechó la ocasión para hablar sobre su visión del dinero y su papel en la sociedad actual.
"Vivimos en una sociedad muy materialista", afirmó. "No es nada personal, pero yo no soy así. No quiero dar toda la información sobre lo que valgo o mis inversiones, eso no le incumbe a nadie".
El serbio explicó que, aunque el dinero tiene importancia -"da seguridad, no se puede negar"-, no ha sido nunca su prioridad.
De hecho, reveló haber rechazado importantes contratos publicitarios a lo largo de su carrera por no sentirse representado por determinadas marcas. "Siempre he intentado jugar a largo plazo, crear una marca coherente con lo que creo", explicó.
El serbio Novak Djokovic reacciona durante un homenaje a su exentrenador Nikola Pilic tras ganar su partido de octavos de final contra el chileno Alejandro Tabilo
Ascenso a la élite del tenis
Durante la conversación, Djokovic también recordó sus difíciles orígenes en un Belgrado marcado por la guerra.
Con apenas ocho años, su padre le mostró un billete sobre la mesa -el único dinero que tenían en casa- y le dijo que tenía que "hacerse mayor" y cuidar de sus hermanos.
Esa experiencia, lejos de hundirle, le moldeó: "Me ayudó a tener disciplina, a valorar lo que tenía. A día de hoy agradezco haber vivido eso".
Ese bagaje le ha acompañado en su carrera profesional, donde ha sabido mantener la perspectiva. "Cuando dudas de si mañana podrás comer o no, enfrentarte a un punto de partido en un Grand Slam no es tan duro", comentó con franqueza.
Su visión del tenis
Otro de los momentos más comentados de la entrevista fue su referencia a la reciente sanción leve a Jannik Sinner por dopaje, que Djokovic consideró "incoherente" y marcada por la "falta de transparencia".
Comparó el trato recibido por el italiano con el que él mismo vivió durante la polémica por su negativa a vacunarse contra el Covid-19.
"Parece que hay conveniencia en la aplicación de las sanciones. Las reglas deben ser iguales para todos".
Cuentas pendientes
La entrevista también tuvo su componente de reconciliación. Morgan, crítico en el pasado con Djokovic, especialmente durante la controversia australiana en 2022 por la vacuna del Covid-19, se disculpó públicamente.
El serbio, lejos de buscar conflicto, respondió con distancia: "Tus palabras dicen más de ti que de mí".
A sus 38 años, con su cuerpo resentido por las lesiones y una nueva generación liderada por Alcaraz y Sinner llamando a la puerta, Novak Djokovic sigue siendo una figura central del deporte mundial y todas sus palabras logran una gran repercusión.
